Quien acusa está obligado a probar
Tras la acusación hecha por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien responsabilizó a el exgobernador Silvano Aureoles Conejo de “mover los hilos” del conflicto magisterial y la venta de plazas, el oriundo de Carácuaro respondió a través de sus redes sociales.
En escueto mensaje en su cuenta de Twitter, señala que “quien acusa está obligado a probar, es una pena que el “gobernador” de Michoacán no esté bien informado y prefiera victimizarse a hacer su trabajo”.
También el dirigente del grupo Poder de Base, de la Sección XVIII de la CNTE, Benjamín Hernández indicó que eso no es posible, ya que desde un principio el exmandatario nunca los quiso.
Negó que Silvano esté detrás de su movimiento y recordó que desde que asumió la dirigencia sindical, quien los reprimió y el que no lo quería frente a esa organización, fue precisamente el exmandatario.
Incluso, lo acusó de denostar a la organización y que su trato siempre fue de confrontación y rechazo a sus demandas. Aunque se deslindó de que Silvano Aureoles esté detrás de su movimiento, señaló que es posible que el otro grupo sindical si pueda tener relación directa con él.
Por si fuera poco, el propio gobernador señaló que Aureoles Conejo habría dado la indicación para que un grupo de maestros boicoteara un evento organizado por su partido, MORENA, donde pretenden festejar su triunfo electoral de hace un año, por lo que dijo que se presentaría la denuncia correspondiente.
Habría que recordar que desde enero pasado, el mandatario michoacano ha presentado un gran número de denuncias en contra de funcionarios de la pasada administración, incluyendo Silvano, sin que hasta la fecha haya procedido alguna de ellas y lo más seguro es que no sucederá.
Así que las amenazas de denuncias ya no intimidan a nadie, ya no las cree nadie menos la ciudadanía que, asombrada observa el circo mediático preparado para distraer la atención pública y así no asumir su responsabilidad de atender los verdaderos problemas que aquejan a Michoacán.