¿Qué es lo que quiere el SNTE? ¡No sé!/Luisa María Calderón
Toda la semana pasada un grupo de integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación obstaculizó el paso de vehículos en el tramo de Avenida Ventura Puente entre Acueducto y Rafael Carrillo. Algunos días han bloqueado también el paso en el propio crucero y tomado como estacionamiento parte de las bocacalles.
Seguramente no lo sabían y seguramente ahora ya lo saben, esa vialidad es importante para salvar la vida de las personas frecuentemente: por ahí circulan ambulancias que pueden venir de distintos puntos de la ciudad y que rodean el bosque para llegar al Hospital Infantil, al Civil y hasta a la propia Cruz Roja, a una cuadra de su fiesta callejera.
A sus líderes eso los tiene sin cuidado y no hay que insistir en las cientos de horas perdidas por mamás que recogen hijos de las escuelas o que los llevan; de jefas y jefes de casa que van corriendo a alcanzar a comer con los suyos para estar presentes en alguna hora del día.
En los miles de trabajadoras y trabajadores que se suben en una combi y en otra para alcanzar a llegar a tiempo a su trabajo y que además de hacer una ruta más larga rodeando los nudos de tráfico, llegan tarde y reciben sanciones por sus retardos. Ni tampoco haremos sumas de la huella de carbono que nos vemos obligados a gastar a fin de llegar a nuestros centros de trabajo rodeando el plantón y haciendo fila con otros cientos de conductores a partir de las 9:30, a la hora de la comida y hasta tarde, ni del aumento de contaminantes que producimos con el arranca, acelera poquito, frena, mantente en primera, arranca, acelera poquito, vuelve a frenar, mantente en primera o en neutral arranca, frena hacemos repetidas veces tratando de mantenernos en orden en esas filas.
No diremos que muchas mamás van de prisa a terminar de cocinar lo que tempranito dejaron medio preparado y que, al verse copadas entre coches parados queriendo avanzar, se topan con un puñado de profes jugando Karaoke, tapando el paso con unos lacitos y con sus coches estacionados a media calle, cada vez más dentro del arroyo.
¿Qué dicen que les pertenece y sin lo cual no se van a ir? El pago a alrededor de 600 trabajadores “eventuales” que los líderes de esa ala del sindicato han permitido empezar a laborar sin contrato, sin autorización del patrón- que es la Secretaría de Educación con el dinero de los reales patrones que son toooodas estas personas que gastan su gasolina, su tiempo y su oxígeno rodeando el plantón de los cantadores de karaoke que embaucaron a unas personas a quienes prometieron que les pagarían.
El SNTE ni es patrona, ni es gerente, ni genera el recurso para pagar empleado alguno. ES ese ente que a quien nada satisface porque nació para eso, para provocar conflicto a través de la manipulación que a propósito de la necesidad de trabajar, hacen de cientos de personas.
Y de los niños en las escuelas ni hablamos ya. Eso a ellos los tiene sin cuidado porque inscriben a sus hijos, a los propios en una escuela de paga, los hijos de los demás, que cada quien se haga cargo, aunque ellos debieran ser sus profes.