Punto de encuentro

MICROQUIMERISMO FETAL

Quizás algunos de ustedes ya conozcan sobre el microquimerismo fetal; pero para mí, fue el descubrimiento más asombroso y maravilloso que el descubrimiento de América mismo; realmente me ha dejado patidifuso y lo digo en serio: que si supiera de un adjetivo calificativo mayúsculo a éste lo usaría en grado, por demás superlativo.

 Cómo quisiera que nuestros legisladores de 4ta. Y aquelles (jijjji, para que no digan que no soy inclusivo) que pregonan la inclusividad, primero dominaran en toda su extensión su lengua vernácula (¿sabrán qué es?) que en este caso es el español, el castellano para que se dejen de cosas y vean que ya se les incluye sin necedad, perdón, necesidad de deformar el idioma.

Bueno, volviendo al tema: el microquimerismo fetal, es una de las grandes aportaciones científicas que a favor de la vida, el mundo de la ciencia hoy en día nos ha dado:  haciendo a un lado cualquier apasionamiento ideológico, religioso, fantasioso, caprichoso, cuatrero (de ya sabes quién),  etc. Que hoy en día se pueda esgrimir a favor de la interrupción de la vida, comúnmente llamado aborto, palabras rebuscadas para suavizar lo que connota: el asesinato del no nato, de un ser humano en período de gestación.

¡Inconfundible! Como lo es el cigoto de cualquier ser vivo. Pero, que los tergiversados mentales, reconocen sólo como tal, aquellos que provienen de los animales. De ahí, que se defienda más, a capa y espada al de éstos: un perro, una tortuga, etc. Que aquél que proviene de un ser humano.

Cuánto hace falta profundizar en el auxilio de aquellas féminas que contra su voluntad llegan a tener relaciones sexuales (violadas) y, como consecuencia, fecundadas. Que no es lo mismo que  andar de placenteras y resulten, preñadas.

Si bien es cierto, les asiste el derecho de decidir sobre sus cuerpos, éste no se amplía ni se extiende sobre los derechos del no nato; y que biológicamente, por su propio género, la naturaleza les ha dado el privilegio de la concepción, más allá de su propia voluntad. Lo que hace que éste, quede fuera de su jurisdicción.

Sin apasionamientos ideológicos ni de razonadas sin razones caprichosas, sólo existen un par de géneros humanos y a la ciencia me remito: biológica y antropológicamente, por ejemplo; todos lo demás “géneros”, no son más que preferencias o gustos sexuales y que han de ser éstos muy respetables, pero no por eso, han  de ser impuestos contranatura. Científicamente, no es algo sostenible.

Corresponde al Estado y sus correspondientes instituciones protegerles y velar por sus derechos (de ambos) y principalmente el del no nato, en virtud de no poder hacerlo por sí mismo. Es, sin duda, el más vulnerable de los grupos sociales y existenciales así catalogados.

Algo no estamos haciendo bien como humanidad al defender o tutelar más los “derechos” por ejemplo de la baquita marina o de los perros, por mencionar  algunos; que el de un ser humano igualmente en gestación e indefendible por si mismo y sea más desprotegido por las leyes. Sin dejar de lado aquellas mujeres que, por el motivo que sea, no desean tener al hijo en gestación y que hay que buscar los medios para brindarle el apoyo no sólo médico sino psicológico, etc. Para el beneficio propio y de la creatura por nacer.

Jamás he sabido de practicarle un aborto a un gato o a un perro por así decirlo, porque se sepa que no deseó tener familia y que ésta, fue violada por un perro abusivo. Ah! Pero pobre de aquel que tunda a dicho can o felino, porque le cae todo el peso de la ley con toda y su descendencia y rigor. Ah! Pero se es permisivo, laxo y se hace de la vista gorda descafeinada en general, cuando del ser humano se trata. ¡Algo no anda bien!

El microquimerismo fetal, es un fenómeno fascinante que se produce durante el embarazo entre el cigoto y su madre. Pues durante el período de gestación se produce un intercambio de células fetales entre ambos cuerpos. Lo que connota dos entes y no uno solo.

Lo asombroso es que predominantemente es el feto que mayoritariamente intercambia y le da a la mmadre. Éstas son capaces de a travesar  la placenta y alojarse en diversos tejidos y órganos maternos, permaneciendo en ellos durante años, e incluso décadas después del parto.

Éste hallazgo ha asombrado a la comunidad científica hoy en día, por las implicaciones en cuanto a la salud y medicina se refiere, ya no digamos a la conexión subsistente en términos filiales; pues ya se sabe de lo beneficioso que resulta ser para la madre, especialmente en cuanto a las enfermedades autoinmunes y cancerígenas se refiere, el aporte defensivo de su propio hijo no nato por la aportación de dichas células.

Si bien es cierto, los estudios aún son incipientes y se encuentran en sus primeras etapas, sin embargo los resultados arrojados son cada vez mas asombrosos. Esto no viene mas que a comprobar lo complejo y misterioso de la interacción que hay entre dos seres vivos: ¡sí, dos seres vivos!

Como defensor convencido, que me declaro, de la vida; es importante tomar en cuenta los hallazgos científicos sin denostarlos, así como se toman en cuenta para otras cosas.

Esto nos llevan a comprender de una mejor manera la importancia y el impacto de la vida prenatal del no nato en el bienestar de su propia madre: en beneficio del cuerpo que le aloja temporalmente y da vida en lo que se vale por sí mismo, pues llega a mejorar la regeneración de los tejidos dañados. Todos sabemos de los beneficios de las células madre.

Pues uno de los órganos, donde principalmente se alojan las células fetales, es en el corazón de su madre. Y hasta ahí se las dejo para que piensen y reflexionen lo maravilloso y misterioso de ello. La maternidad, es divina y la ciencia cada vez más, lo confirma.

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