Proyecto Secreto/Mateo Calvillo Paz
Proyecto Secreto
Transformaciones márcantes de México.
Mateo Calvillo Paz
Honestidad valiente obliga. un estos para reconocer toda la historia, valientes para asumirla como es, con sus crímenes y retos.
México ha vivido importantes movimientos y transformaciones como la gran peregrinación de los chichimecas.
El discurso oficial las ignora.
Las apariciones de la Virgen de Guadalupe impulsan un renacimiento y transformación del pueblo conquistado y mestizo.
Es maravillosa obra de civilización que realiza la Iglesia Católica con sus sublimes misioneros y próceres como Vasco de Quiroga.
¿Qué queda de las Guerras de Reforma? Una dictadura, guerras fratricidas, avances políticos.
La Revolución Mexicana da lugar a caudillismos, maximato, a una dictadura de partido que terminó en corrupción y no formó para la democracia. La división de los mexicanos continúa.
En esta lógica, ¿dónde queda la 4T? ¿ podemos esperar frutos verdaderos y duraderos y no sólo spots populistas y afirmaciones autoritarias y surrealistas?
Es normal que nos preguntemos porque así es la historia humana, su avance es penoso e incierto.
Por eso es tan importante la fe en Cristo que nos marca una meta cierta y un camino seguro.
LEYENDO LOS ACONTECIMIENTOS
Hay quienes afirman que están realizando la un gran Cuarta Transformación de México: ni es cuarta ni están realizando nada. Las grandes transformaciones las define la historia, los hechos, no se definen por buenas intenciones ni sólo por decretos.
Hay líderes y gobernantes que hacen historia por sus pifias, por el desastre que dejan. Hay quienes han pasado y pasan a la historia por sus necedades, por el desastre que generan acompañado de una demagogia fantasiosa y falaz.
En los gobiernos recientes ha sido común una política de manejar la realidad a su manera, de negarla cuando no les favorece, de falsearla en los discursos. Todo es cifras alegres y éxito, siempre en el mejor de los países con el mejor gobierno. “en el peor momento tenemos el mejor gobierno”.
Es un lenguaje soberbio e inflado, maniqueo, que sólo ve realizaciones perfectas, sin mezcla de error. Seguramente realizadas por extraterrestres y no por seres humanos imperfectos que siempre están expuestos a equivocarse, a hacer la mandad y el crimen, a actuarcon egoísmo. “ No es por ser presumido”, justificación, acusación manifiesta. Acepta ser vanidoso.
SABIDURIA
La historia hará un juicio objetivo e implacable de la gestión del gobierno presente. Ahí sabremos si hubo una transformación importante y para bien de México. La historia establecerá si fue un sexenio más de promesas boyantes, huecas y embusteras, como los compromisos de Peña Nieto. También este presidente ha pregonado compromisos con números exactos.
Las grandes transformaciones, no es que sea presumido pero les doy mi punto de vista, la realizan los próceres que tienen cualidades excepcionales. Una cualidad que ya señalaba mi Maestro Jesucristo es la humildad, el borrarse asimismo. Otra es el desprendimiento no pretender nada para sí, no ganar más de $100,000. Jesucristo no ganaba ni un denarios.
Otra cualidad de los verdaderos hombres, como Vasco de Quiroga y Morelos entre nosotros, es el servicio. El poder no es para dominar ni para enriquecerse, cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia. La presidencia es para servir a los humildes y pobres, empezando por no abusar de su ignorancia y su condición de “pueblo nuevo”. No se les puede “ver la cara”, alisarles el lomo para hacerlos entrar en proyectos que no se dicen abiertamente, bastardos y ruinas sólo para conducirlos como una borregada que se puede utilizar.
El verdadero prócer no se exhiben ante las multitudes ni busca aplausos y reflectores, está en medio de la gente como el último de los servidores, el pobre que no tienen una sábana para su sepultura, que entrega su vida, martirizado como el peor de los criminales, ensangrentado como un gusano, sin figura humana,
Del despojo y de la muerte del inocente brota la verdadera transformación, como un salto dialéctico en la vida de la humanidad.
UNA SABIDURÍA EXTRAORDINARIA DE LO ALTO