Proyecto secreto/Mateo Calvillo
El año nuevo y nuestro destino definitivo
El tiempo que pasa nos conmueve hasta lo más hondo, nos pone frente al ministerio de la vida y del destino definitivo.
UNA VISTA PANORÁMICA
Es Año Nuevo, mucha gente anda en la distracción, la diversión, la evasión de la realidad que enfrentamos con sus trabajos y problemas En actividades de placer del cuerpo, de fiestas y consumo. Viven en la diversión y los problemas trascendentes no les importan.
Es la manera de vivir de mucha gente, es la cultura de la ligereza, sólo buscan una vida placentera. Es el carpe diem, vivir el día y disfrutar. Así viven su búsqueda existencial o la ahogan. Las horas interminables de escuchar musica fea y repetitiva y de ingerir cerveza y otras bebidas embriagantes son para ahogar esa búsqueda, es decir para llenar un vacío que es más grande que ellos y los lleva a beber sin límite.
Para los que tienen dinero la gran diversión en las playas y centros vacacionales. La sociedad capitalista, las empresas que buscan hacer dinero sin ningún límite, impulsan a diversión, al turismo, creando paraísos imposibles, vacíos que en el fondo siempre dejan un sabe Dios qué de desencanto e insatisfacción.
Otros, en una dimensión pretendidamente sobrenatural, mística, recurren a entes superiores, cuantas veces imaginarios o diabólicos, se hace presente el demonio y sus intermediarios y ministros, Los brujos, los adivinos. Recurren al horóscopo y a las supersticiones, se hacen leer la suerte, hacen que les afirmen que tendrán fortuna, amor y mucha riqueza, mezclan los elementos hechiceros con valores religiosos para hacer creer la gente. Se dan manifestaciones sobrenaturales por el poder de Satanás..
Muchos reflexionan, ayudándose de lecturas, hacen la filosofía del tiempo, buscan el sentido de las cosas, encuentran zonas de soledad y recogimiento para criar este espacio y atmósfera de meditación.
Otros tienen una religiosidad intensa y son creyentes en el mundo superior y celestial. Viven este tiempo en la dimensión espiritual, religiosa, trascendente. Buscan el sentido del tiempo, escrutando el misterio de Dios en donde encuentran el inicio de la vida y el final de los tiempos y encuentran, en una luz nueva, una realidad trascendente.
Este tiempo de fin de año es privilegiado, tiene un clima especial, místico. Cuando la persona se evade del vértigo del ruido y la diversión percibe esta atmósfera profunda y poblada de misterios. Yendo un poco más allá de la realidad rutinaria y de las actividades cotidianas, se siente flotar un misterio que llena el mundo.
LA SABIDURIA DE LO ALTO
Buscando resolver los grandes enigmas de la existencia, el hombre medita y encuentra un ser grande, invisible que puede pasar desapercibido pero que es la realidad más grande que es una fuerza y una luz que permite ubicar al individuo y el universo y darle un sentido superior y definitivo, es otro enigma mayor, Dios.
El mundo de la fe abre caminos nuevos y profundos, permite reflexionar sobre los enigmas y encontrar una luz superior venida de lo alto y tener como en una visión la respuesta tan esperada y ansiada a los enigmas.
Siempre es necesario tomar la distancia del ajetreo humano, del mundo agitado, donde los hombres corren vertiginosamente a consumir o sabe Dios a dónde, del mundo envuelto por los ruidos y que tiene los antros y las fuentes repletos de latas de cerveza, de plásticos y basura que impiden que brote la fuente transparente del ser.
Se necesita la salida al desierto como lo hizo Abraham o Juan el Bautista, al despojo de todas las vanidades, en la simplicidad del paisaje y la transparencia del horizonte, para librarse de las mentiras y ficciones y encontrar la simplicidad del ser y extraer sus verdades profundas.
Hay escuelas de meditación. Hay un gran movimiento de misticismo y de búsqueda fundado por Jesucristo que vino del misterio y penetró en nuestro mundo de búsqueda entre las realidades materiales y perecederas. Hay que crear el desierto, tener atenta la mirada y los oídos bien abiertos hasta percibir la corriente del universo. Y vivir la inmersión una en la realidad.
Hay lecturas de música y otras obras de arte que favorecen los descubrimientos y las experiencias más hondas, que son como huellas o señalamientos en el camino de las realidades más altas. Un instrumento es el libro que dictó el Espíritu y escribieron grandes místicos, iluminados por Dios. Son muchos libros reunidos en uno. BIBLIA, es plural de BIBLION, el libro.
La Biblia descubre sus tesoros y vierte toda su riqueza en la comunidad fundada por Cristo, en la asamblea católica que escucha la palabra de Dios, entra en su misterio y se alimenta de la presencia divina.
Los católicos tenemos un espacio maravilloso, un ambiente sagrado entre los hermanos que celebran los misterios de Dios, del señor creador del universo, guía de la historia y que nos conduce a la gloria, la plenitud, la paz.
La misa de Año Nuevo despliega el misterio divino y descubre sus secretos.