Política y politiquería/Lucero Pacheco Martínez
Los otros huérfanos
Hay niñas y niños que no regresarán a clases, y son los huérfanos por la pandemia.
Más de 1,5 millones de niños de todo el mundo han sufrido la muerte de un padre, un abuelo u otro pariente que los cuidaba como consecuencia de la COVID-19.
En México hay un total de 244,500 casos de menores que quedaron en orfandad, debido a la muerte de sus padres o tutores. Las cifras son apenas números preliminares por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que nuestro país aún no cuenta con una base de datos sólida.
De acuerdo a un análisis realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, México se ubica dentro de los 10 países con mayores casos de niños que quedaron huérfanos; niñas y niños que pierde a sus padres, y que tendrá una afectación psicología y económica, sin perder de vista que muchos de ellas y ellos no podrán regresar a clases.
El fututo para estos menores será adverso, y en primer lugar se tendría que procurar la atención a su salud mental, porque hay familias rotas que han perdido a un familiar a causa de la pandemia, muchos de ellas y ellos no pudieron despedirse de sus padres, madres, abuelos o abuelas, el dolor sigue presente.
Por ello es urgente que los gobiernos trabajen en políticas públicas para su atención, tales como: salud mental, servicios de apoyo económico, en materia de educación y escolaridad; y que el Estado mexicano asuma su rol garantista de derechos frente nuestras infancias y adolescencias.
En un sondeo realizado por Grupo Imagen en febrero del presente año, entre autoridades de salud de 16 estados, la constante fue que los gobiernos no habían puesto los ojos en ese sector vulnerable de la población, a siete mes, aún no existe un plan para estos menores que quedará baja custodia del Estado México.
Desde abril del presente año, diputados federales y Senadores han presentado diversas iniciativas para atender a menores en orfandad por Covid19. En noviembre pasado la Secretaría de Educación Pública y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia suscribieron un acuerdo para que las y los huérfanos de la pandemia tuvieran acceso prioritario a las Becas Benito Juárez. La atención si bien es necesaria, sin embrago habría que pensar si los ochoscientos pesos mensuales son suficientes para la manutención de una niña o niño.
La urgencia por proirizar el tema, deriva en que los niños que han perdido a uno de sus padres o a un cuidador corren el riesgo de sufrir profundos efectos adversos a corto y largo plazo en su salud, seguridad y bienestar, como el aumento del riesgo de enfermedad, abusos, violencia sexual y embarazo en la adolescencia.
El tema no es menor, y requiere de la atención de los tres niveles de gobierno y a la intervención del Estado mexicano como garante de sus derechos.
Al Tiempo.