Política gourmet
Morena le apuesta a la división interna
* A la élite morenista no le preocupa la guerra intestina entre ‘corcholatas’
* El aumento el 20% a los salarios mínimos es un espejismo
* Adelanta Alejandro Moreno que la amenaza de su desafuero no lo intimidará
MENÚ INDIGESTO.- De cara a la elección del 2024, al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no hay piso parejo y eso es algo que sabe muy bien el morenista número uno del país, el Presidente Andrés López Obrador, pues ha sido él mismo quien se ha encargado de meter cizaña entre sus tres “corcholatas” –la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López- y el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado, Ricardo Monreal. Desde su diario púlpito mañanero, el Primer Mandatario se ha encargado de dejar muy en claro hacia quién tiene muy bien recargada su preferencia y eso es algo que está empezando a desestabilizar a Morena como partido, pues como bien sabemos todos la divisa morenista tiene ADN perredista y aún no logra deshacerse de éste, lo que significa que aún no han sido capaces de renunciar al esquema de tribus y facciones que al final provocó la implosión del partido del sol azteca. Hoy por hoy, entre los morenistas hay empujones, pisotones, dimes y diretes, ataques, campañas de lodo y muchísima hipocresía entre ellos mismos. Ante la complacencia de su dirigente nacional, Mario Delgado, los morenistas se están dando hasta con la cubeta con miras a que el precandidato que apoyan sea el ungido por el dedo obradorista para ser el candidato que lo suceda para el sexenio 2024-2030: Los claudistas le están dando con todo a los marcelistas, los augustos se hacen los mustios pero a la menor oportunidad que tienen le atizan a sus adversarios y todos, absolutamente de todos, por la estatura política y amplia experiencia que les tiene, le pegan a Monreal… Y eso es algo que el Presidente López Obrador debe frenar de una buena vez, porque conforme se acerquen el momento de la definición Morena corre el riesgo de fracturarse y dividirse irremediablemente. El senador Monreal desde hace tiempo tiene bien identificada una campaña de hostilidad en su contra y ha mencionado con nombres y apellidos a los responsables de ésta. El zacatecano, aconsejado por su oficio y experiencia, ha propuesto una y otra vez la reconciliación entre morenistas; sin embargo, personajes como Ignacio Mier, Citlali Hernández y el propio Mario Delgado, verdaderos enanos políticos comparados con Monreal, se asumen como figuras totémicas en Morena y desde los ladrillos en los que se han trepado lo único que están haciendo es alimentar el encono y la división. Esta tripleta ignora que no son figuras de peso específico en la política mexicana y eso, tarde o temprano, le pasará factura a López Obrador.
¿Y LA CANASTA BÁSICA?- Con bombo y platillo se anunció un nuevo incremento a los salarios mínimos en México a partir del 1º de enero de 2023. Sin embargo, éste sólo beneficiará a uno de cada cuatro trabajadores mexicanos. Además, aunque se presumió que dicho aumento será del 20%, la realidad es que éste sólo impactará en aquellos que perciben un minisalario y que están dentro de la formalidad, esto sin mencionar que en realidad este ajuste será insuficiente para la clase trabajadora, pues ante la aceleración que ha registrado en los últimos dos años la inflación, con los bienes y servicios incrementándose hasta en un 14%, lo cierto es que esta alza salarial a lo mucho representará un aumento real de poco más del 5%. Desde la cúpula empresarial también hubo beneplácito con este ajuste a los salarios mínimos (que quedaron de 172 a 207 pesos diarios y en la frontera de 260 a 312 pesos), pues la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en voz de su presidente, José Medina Mora, afirmó que para el 2026 se podría llegar a la línea de bienestar familiar; aunque lo cierto es que absolutamente nadie mencionó lo que le depara en el futuro inmediato al microempresariado, que pasará verdaderas dificultades para solventar este nuevo incremento a los salarios mínimos, pues también deberá aumentar el monto en el rubro de las cuotas obrero-patronales, aportaciones al Seguro Social y otros.
EMPANADA TRICOLOR.- Y ya que hablamos de definiciones, en San Lázaro, Morena y sus aliados no quitan el dedo del renglón, insisten en que se lleve a cabo el juicio de desafuero al líder naciona del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y también diputado federal Alejandro Moreno Cárdenas. Sin embargo, el campechano sabe muy bien por dónde va la cosa y los encara: “Me pueden presionar, perseguir y amenazar, pero el PRI votará en contra de su reforma electoral”. Ese fue el mensaje que difundió ayer, a través de sus distintas redes sociales el presidente nacional del tricolor en respuesta a las presiones morenistas para que los legisladores federales priistas aprueben la iniciativa con la que pretenden dañar al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la cual, más allá de la fecha y día que Morena y sus aliados decidan subirla al pleno de la Cámara de Diputados, será votada en contra por el bloque opositor, pues como lo señaló Moreno Cárdenas se viven tiempos de definiciones históricas para el presente y el futuro de México, por lo que en clara referencia a la amenaza morenista de continuar con un proceso de desafuero en su contra, advirtió que el PRI no aprobará una reforma que lastima que a todas luces afectará la democracia mexicana.
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