Política gourmet
¡Al diablo con las instituciones!
* La ‘Ley Nahle’ ratifica que para el obradorismo la Constitución es ‘letra muera’
* La ‘maestra’ Delfina Gómez será otra vez candidata morenista a Edomex
* Las corcholatas están más preocupadas por hacer campaña que en dar resultados
CEVICHE DE ILEGALIDAD.- Que nadie se diga sorprendido. Durante mucho tiempo, previo a llegar a la Presidencia de la República, Andrés López Obrador vociferó una frase que, una vez que llegó al poder, la convirtió en uno de sus principales estandartes: “¡Al diablo con las instituciones!”. El tabasqueño convirtió su arenga en forma de gobernar y hoy por eso México vive y padece una crisis institucional como nunca antes. En prácticamente todas las actividades de la administración pública el marco jurídico y legal, las leyes y normatividades, han sido rebasados por la imposición, la discrecionalidad y el “porque así lo mando yo”. Y con este particular estilo de gobernar desde Palacio Nacional, era de esperarse que los discípulos y apóstoles del obradorismo acabarían haciendo lo mismo en los tres niveles de gobierno. A diario, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es pisoteada por la secta gobernante y desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), empezando por su cabeza principal, Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, prefieren hacerse como el tío Lolo y ser omisos cuando se trata de beneficiar a los amigos, a los compadres, a los cuates. *** Todo empezó a inicios de este sexenio, cuando en la Cámara de Diputados la aplanadora guinda decidió pasarse por el arco del triunfo la Ley Federal de las Entidades Paraestatales y la modificó sólo para convertir a un extranjero carnal del régimen (el español Paco Ignacio Taibo II) en el director del Fondo de Cultura Económica (FCE). El regocijo del señor Taibo fue tal que, en el marco de la Feria Internacional del Libro de 2018 en Guadalajara, Jalisco vociferó “se las metimos doblada” porque a chaleco lo pusieron al frente del FCE. Y ahora, desde Veracruz, la historia se repite con la llamada “Ley Nahle”, un traje a la medida obsequiado por el congreso jarocho (con la ayuda de tres diputados locales panistas) para que la titular de la Secretaría de Energía, Norma Rocío Nahle García, nacida en Zacatecas, pueda aspirar a la gubernatura una vez que el impresentable e incompetente Cuitláhuac García Jiménez deje ese puesto. Lo dicho, vamos de mal en peor.
TARTA DE SIMULACIÓN.- Y hablando de impresentables, sin mayores sorpresas la cúpula morenista anunció ayer jueves que la dizque secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, arrasó en todas las encuestas que realizó y mandó a hacer el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Estado de México, por lo que fue electa como la coordinadora de los comités de defensa de la 4T en el Edomex, o sea que ya tiene en la bolsa la candidatura para contender por segunda ocasión por la gubernatura mexiquense el año próximo. Según el dirigente nacional morenista, Mario Delgado Carrillo, la “maestra” se impuso holgadamente en las encuestas al alcalde de Ecatepec, Luis Fernando Vilchis Contreras; al senador Higinio Martínez Miranda y al administrador general de Aduanas, Horacio Duarte Olivares, por lo que los tres derrotados aceptarán gustosos y unidos (sí, ¡cómo no!) apoyar al proyecto de la señora Gómez, quien no posee muchos rudimentos políticos como para ser candidata a una gubernatura, mucho menos una secretaria de Estado, pero que a lo largo de su “trayectoria” ha sabido llevar a su máximo nivel el famoso aforismo de el que no transa, no avanza. Lo que si es un una verdadera burla es que el Presidente Andrés López Obrador señale que Delfina Gómez “es una mujer buena, trabajadora y honesta” (?) y que Mario Delgado haya asegurado que le robaron la elección del 2017, cuando Alfredo del Mazo Maza la venció en las urnas para hacerse de la gubernatura del Estado de México.
CORCHOLATAS AL MOJO DE AJO.- Pasan los días y sí algo está quedando de manifiesto de forma contundente es que las tres corcholatas consentidas del Presidente López Obrador (la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el canciller Marcelo Ebrard Casaubón) están siendo devoradas por la presión y por más que intentan disimularlo nada más no les sale, amén de que se están olvidando de que “en política la mejor publicidad son los buenos resultados”. Y es que doña Claudia de plano ya se le olvidó que los capitalinos son los que pagan su salario y que debe trabajar para ellos, no para andar placeándose por provincia haciendo proselitismo anticipado. Un día sí y otro también el Sistema de Transporte Colectivo Metro registra fallas y percances, y la presencia de distintos cárteles del narcotráfico en la capital es cada vez más fuerte, aunque ella lo niegue. Por su parte, el titular de SEGOB esta semana regó feísimo el tepache mientras fue increpado por un grupo de madres de desaparecidos, quienes le dijeron que no confían en él, a lo que les respondió que él tampoco confiaba en ellas (?). Y no se preocupe, don Adán, no nos envíe el video completo… ya lo vimos. Y con el Secretario de Relaciones Exteriores, ni cómo ayudarlo. Esta semana el yerno y asesor del ex presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, exhibió súper feo a Ebrard Casaubón al dar a conocer algunos extractos de su libro “Rompiendo la Historia”, que saldrá a la venta en los próximos días. Y haiga sido como haiga sido, efectivamente Estados Unidos dobló a México durante la crisis de la migración y los aranceles, y Marcelo ni las mano metió. ¡Punto!
BOTANA PARA EL CAMINO.- México ya aseguró que no se saldrá del T-MEC, pero en Canadá y Estados Unidos ya hay varios indicios que dejan ver que tanto canadienses como estadounidenses le están empezando a perder la confianza a su socio hispanoparlante.
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