Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Figura Presidencial desgastada
· Los políticos la desmoronan con sus actos
· Presidente fuerte o una Presidencia sólida
· AMLO la desprestigió; lustros de ataques
· Dobles mensajes de López Gatell, criminales
Suavizar las penas de otros es olvidar las propias
Abraham Lincoln, presidente de Estados Unidos
Por Víctor Sánchez Baños
Desde la oposición, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador hizo polvo a la Presidencia de la República. No había día que el presidente en turno, desde Vicente Fox hasta Enrique Peña Nieto, los denostara. Incluso, un día mandó al diablo a las instituciones.
Ayer, en su mañanera López Obrador, dijo que no va a permitir que ninguneen la figura presidencial. Esto, en el marco de la acusación que hizo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, en el sentido que desde el partido en el poder Morena, enviaron golpeadores y provocadores a Guadalajara, con el fin de crear desestabilización. Ahí sí, le cayó a Alfaro como anillo al dedo. Incluso como opositor se puso una Banda Presidencial, al haber perdido las elecciones en el 2006. Fue pura chunda, vacilada, cotorreo; una burla a la Presidencia de la República, sea quien sea el presidente.
Pero, la figura presidencial ya no es la imagen que se tenía en el siglo XIX, donde llegaban a la presidencia políglotas, pensadores ideológicos y apasionados de sus trincheras ideológicas. Desde la marcha triunfal de Agustín de Iturbide, con lo que se marcó el inicio de la vida independiente del país, hasta la Revolución Mexicana, la fuerza del pensamiento era la que marcaba la marcha del país.
Aunado al divisionismo impulsado desde Europa y Estados Unidos, los mexicanos, aprendimos a vivir en la “medianía republicana”, esa que ahora es exaltada como “valor ético” por la izquierda en el poder. En medio de pleitos ideológicos, la muerte y la pobreza, fueron parte del paisaje de los mexicanos. La diferencia de aquellos tiempos con ahora, es que los actuales políticos son ignorantes, prejuiciosos y carentes de inteligencia. Aquellos eran abogados formados por años de estudios y análisis; economistas que reconocían las teorías de esos tiempos. La lucha, de antes y ahora es nada más de PODER Y DINERO.
La Presidencia de la República, nunca fue fuerte hasta que llegó Plutarco Elías Calles, el fundador del PRI y los tiempos modernos de la historia de México. La pasión del Grupo Sonora, formado por Álvaro Obregón y Elías Calles, en el primer tercio del siglo XX, generó cierta estabilidad donde al término de la Revolución, se repartieron al país como el botín de corsarios. Esas fortunas prevalecen hasta nuestros días.
Durante la gubernatura de Enrique Peña Nieto, en el Estado de México, en una comida discutimos sobre la fortaleza de la Presidencia. Él decía, en base a la tesis que escribió para obtener el título de Licenciado en Derecho en la Universidad Panamericana, que debe existir un presidente fuerte. Yo le rebatí y le dije que había costado mucho al país el disminuirle el poder al presidente, quien se había convertido en el emperador de México, donde sus caprichos (como la de los Luises franceses) se cumplían, aunque sean venales.
Al final, argumentó que si no había un presidente fuerte, el país se hace trizas por las pasiones de los políticos que aspiran al poder. Mi argumento es tener una Presidencia (con letras mayúsculas) fortalecida, como un Congreso y una Corte, con la misma fuerza, que no necesiten ser zalameros con el Presidente. Esto fortalece un país republicano, que nada tiene que ver con los “liberales y conservadores” del siglo XIX. Esta es una visión simplista del grupo en el poder, para crear dos frentes políticos, lo que facilita el discurso electoral. Es difícil acusar a los conservadores, los ecologistas, los trabajadores, los empresarios. Hay que crear bloques y bautizarlos para señalarlos genéricamente.
Los mexicanos hemos soportado a presidentes de todo tipo: ignorantes, demagogos, imprudentes, manipuladores, superficiales, mujeriegos, diversos sexualmente, adictos al alcohol y a las drogas, liberales, conservadores, sumisos a poderes internacionales, vengativos, llorones, cómicos, chaparros, altos, bigotones, guapos, feos, acomplejados, obsesionados, sibaritas, jóvenes, viejos; de todo. Estoy convencido que no se levantan todos los días a ver como fregar a México, como dijo alguna vez Peña Nieto. Pero, sin embargo, lo friegan.
Una presidencia desvencijada moralmente por los que pasaron por ahí y por quienes la criticaron hasta el cansancio como ocurrió con López Obrador, quien ahora busca defenderla a capa y espada de los años cincuenta, pero del siglo XIX. La historia no es como la cuentan Paco Ignacio Taibó, ni Pedro Salmerón. Hay que leer todas las fuentes de aquella época para no repetir los mismos errores. Hoy estamos cometiendo.
PODEROSOS CABALLEROS: Inadmisibles, como todas, las amenazas de muerte contra el periodista Víctor Lagunas, en Baja California. Un férreo crítico del gobierno del Estado a través de su medio Tijuana Comunica. Pide protección del Gobierno de Jaime Bonilla, ante la intimidación que ha sufrido en las últimas semanas. * Es grave que por una parte el subsecretario de Salud y vocero de la lucha contra la pandemia, Hugo López Gatell, de un mensaje en el sentido que veremos día a día el crecimiento del número de muertos y contagiados por el COVID-19, y por la otra, con el fin de no molestar a su jefe, no obliga al uso de cubrebocas. Le dice a los mexicanos salgan pero si salen es bajo su responsabilidad. La decisión debe ser NO SALGAN; si salen de sus casas deben usar las medidas de control e higiene que salven sus vidas. No hacerlo es irresponsable y, jurídicamente, criminal; un crimen por omisión. El Código Penal lo contempla.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: Grupo Marhnos, que dirigen Íñigo y Nicolás Mariscal, realiza acciones para el cuidado del planeta. La empresa de desarrollo de proyectos inmobiliarios y de infraestructura, se integró a la campaña de Naciones Unidas para crear conciencia sobre el tráfico de animales en peligro de extinción con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. Ese esfuerzo lo integró en una fachada ecológica en el condominio Livix, que reduce la contaminación atmosférica en la CDMX; además, tiene vigente una alianza con el Ayuntamiento de Puerto Morelos para la preservación de tortugas marinas.