Perfiles/Arnulfo Mora
Perfiles
Arnulfo Mora
*Buen despegue.
Yo aprecio como buen trabajo con el que esta despegando la alcaldesa Itzé Camacho. Lo entiendo en dos conceptos: que estaban sentadas las bases para iniciar acciones, pero también calculó bien el momento para arrancar. Ya está en marcha el mantenimiento de las vialidades y que bien comprometa al gobierno del estado que bien puede y debe contribuir a mitigar estas urgencias. Bien Itzé Camacho, bien por usted y su administración, y mejor aún por los ciudadanos.
MIDIERON FUERZAS. El choque entre la alcaldesa y la dirigencia del sindicato de los trabajadores municipales se puede ver como una medición de fuerzas que debemos esperar ya superadas.
Ojalá y cada parte no invada el terreno del otro y coincidan en que ambos se deben a los ciudadanos. La comunicación debe ser determinante para evitar acciones que, insisto, raspan la imagen de las dos partes y lastiman el sentir de la sociedad.
Solo a través del diálogo pueden arreglar los reclamos del sindicato y que este y sus agremiados sepan responder a la administración y ambos cumplirle a los ciudadanos.
¿CAMBIAR PARA SEGUIR IGUAL? En menos de una semana vivimos episodios que nos deben hacer reflexionar: por un lado, el paro de labores convertido en toma del palacio por parte del sindicato, la respuesta de la autoridad y la reacción de los ciudadanos.
A “bote pronto” diría que la dirigencia sindical se fue al extremo abusando del poder que impone sobre los trabajadores quedando de manifiesto que en cualquier momento y por cualquier causa puede someter a la autoridad.
Esto demuestra que, en el servicio público, sobre todo en el ámbito estatal y municipal, la autoridad se nulifica en su calidad de “patrón”.
Ante el paro la respuesta de Itzé Camacho fue colocarse guantes y ponerse a recoger bolsas de basura. Para los menos, fue una acción inadecuada, pero en redes sociales la mayoría le expresó respeto y le propinó aplausos.
Pero la respuesta de los ciudadanos merece su análisis.
Soy de la idea que es poco el interés de los ciudadanos por lo que suceda en la presidencia municipal, trátese del problema que sea. El reclamo colectivo es porque cumplan con los servicios públicos, y poco importa el motivo de la suspensión.
Particularmente con la llegada de este nuevo gobierno la apuesta general es que debe haber un cambio en todo lo que haga y venga de la autoridad.
Nos resistimos a creer que son pocos los recursos que administra el municipio y muchas las necesidades que debe cumplir.
Es aquí donde los ciudadanos podemos coadyuvar en que se gaste menos para que los recursos alcancen para hacer más.
No hay otra opción. Los ciudadanos tenemos que ser mejores ciudadanos en todo. Tan solo en no tirar basura en la vía pública y no depositar desechos en esquinas o camellones estaremos dando un enorme salto en bien de todos y ahorrando gastos a la autoridad.
Además del mal estado de nuestras redes de desagüe, los conductos y canales se tapan y desbordan por la cantidad de basura que arrojamos en las vialidades. Si el problema rebasa al gobierno, nos vamos a la yugular contra el gobierno, pero nuestra parte sigue quedando a la espera.
La consecuencia es que el gobierno que mereció la confianza del cambio será estrangulado por los mismos que le apostaron a esa oferta.
El gobierno de Itzé Camacho es un gobierno bien intencionado como estoy seguro lo han sido los de otros partidos. Si seguimos igual, será tal vez porque está pendiente el aporte de la sociedad.
Vale la pena preguntarnos si buscamos el cambio para seguir igual. Quizás lo que hace falta es la aplicación de la ley. Quien la infrinja que lo sancionen. Entonces nos forzarán a cumplir con la parte que nos corresponde, aunque esa medida nos llevará a tener otra percepción política.
DESDE ADENTRO. Yo he sugerido aquí que Itzé Camacho debe tener especial cuidado en tener un equipo compacto y alineado a su proyecto y posición política.
El proyecto político de MORENA era ganar la elección y ya está en el poder. Lo que sigue ya no es trabajo partidista ni taladrar contra ningún otro partido. La diferencia con otros será precisamente en hacer un mejor gobierno, transparente y con participación ciudadana aprovechando el buen ánimo de las mayorías.
Insisto en que son millares de ojos los que están atentos hacia la autoridad, sobre todo poniendo más atención a los desaciertos.
Soberbia y prepotencia de funcionarios y allegados son actitudes contra las que tiene que actuar la alcaldesa. Ya se notan en algunos casos y por salud política no debe permitir se multipliquen.
En la campaña, las redes sociales funcionaron a la perfección y sin exagerar, fueron el medio de comunicación que la hizo trascender hasta donde hoy está. Si no las cuida y satisface, sus mejores aliados se pueden convertir en sus fáciles detractores. Y no perdonan porque nada pierden desde el casi casi anonimato.
PREGUNTA ¿Y dónde mandaron a quien por unas horas fue candidato oficial a la Controlaría Municipal? Con el merecido respeto, no creo pueda con la Coordinación de Proyectos, pero tampoco se vale lo mantengan alejado del público y le hayan impuesto ni poner un pie en el palacio. Pero bueno, tal vez el sacrificio valga la pena.
¿Qué tal hacer un recuento de obras convertidas en “Elefantes Blancos” en nuestro municipio? Quizás nos ganemos el primer lugar en tener millonarias inversiones convertidas en chatarra. Quizás también sea una manera de promover que las autoridades inicien su rescate. HASTA LA VISTA