Perfiles/Arnulfo Mora
Menos Amlo; más Itzé
El nuevo gobierno municipal está justo a tiempo para “identificarse” a plenitud con los cardenenses. Creo que Itzé Camacho debe considerar ponerle un sello propio a su administración.
Si bien los ciudadanos debemos entender que es poco el tiempo transcurrido desde de la toma del poder, la alcaldesa debe tener claro que la sociedad está a la espera de saber cuál es la dirección precisa que tendrá su gobierno, sobre todo, en el qué y en el cómo ir desarrollando los cambios que ofrece y que la sociedad ya espera.
Hasta ahora es común que la alcaldesa exponga las acciones que piensa desarrollar el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Vale la pena recordar que las campañas pasaron a ser parte de la historia y que ahora la realidad se impone.
Creo que a estas alturas, Amlo ya no ocupa aduladores ni plausos. Sobre todo, porque él mismo está haciendo readecuaciones a sus promesas o compromisos de campaña.
Itzé Camacho hará bien en quedar eternamente agradecido con el principal que la hizo candidata y de paso la hizo ganar. Pero hay espacios y momentos indicados para recalcarlo.
Itzé debe poner en orden sus propuestas de gobierno y las soluciones a problemas serios, de impacto y de trascendencia hacia el interior de su administración y el impacto que tendrán en la sociedad.
No creo conveniente que la alcaldesa pretenda copiar de Amlo las políticas que él mismo está “reacomodando” por decir lo menos. Ejemplo: Consultar a los ciudadanos si debe o no aumentar el número de trabajadores sindicalizados en la administración.
Pudo Itzé haber consultado a sectores determinados para recibir propuestas para ciertos cargos públicos. Optó poder dar el espacio a un experto foráneo y su consuelo puede ser que no había mucha tela para cortar en este caso.
La alcaldesa se decidió por aplicar sus facultades de máxima autoridad en el municipio y por ende, la primerísima responsable de lo que sucede en su gobierno.
En el caso de mayor número de sindicalizados, no es un problema laboral, pero sí asunto legal y mayormente financiero. ¿Itzé Camacho preguntará también a los ciudadanos de donde obtener recursos para cubrir mayor gasto en sueldos y prestaciones?
Si la respuesta mayoritaria de los consultados fuera el sí a más sindicalizados, sería tanto como tener mano libre para aplicar también soluciones concretas: menos obra social o más impuestos, que en el fondo sería la consulta.
Con quienes sí debe deliberar estos temas es con su cabildo, con quienes la asesoran y con su área de finanzas. Compartir opciones es nada menos que compartir responsabilidades.
El sindicato está en lo suyo. Nadie le puede quitar la legítima aspiración a tener más miembros. Pero lograrlo ya es un asunto de tres: el sindicato, la administración y el Tribunal en el papel de mediador.
Respecto a la advertencia del dirigente de tomar acciones de presión y hasta la toma de la alcaldía para forzar la sindicalización de 163 personas, más parece una presión simulada que esconde un compromiso entre las partes. Un mal cálculo y viene el enredo, que luego no es fácil desatar.
El tema se antoja complejo y por supuesto difícil. Ojala y cada parte hable claro y de frente a los ciudadanos.
Justo por ello este gobierno está más obligado que ningún otro anterior a que su actuar sea transparente, honesto y austero, nada más ni nada menos lo que resaltó y prometió hacer Itzé Camacho en su toma de poder.
Respeto y comunicación interna. La alcaldesa no debe dejar sueltos a sus funcionarios en la toma de decisiones, sobre todo, en la forma de informar de sus actividades. Sí cada área o departamento difunde por su cuenta lo que oficiosamente realiza, estarán desairando el área indicada, y de ahí el degaste tempranero restando valor político-social a la administración. Eso sí, con funcionarios muy rápidamente conocidos.
Mando Único. Es preocupante que este municipio quede al margen del Mando Único en materia de seguridad. Salirse de esta estrategia anti delincuencia fue el acuerdo de los alcaldes michoacanos emanados de Morena. Cada región, cada municipio es distinto y los hace particulares en cada tema.
Pero la seguridad de los ciudadanos no debe asumirse con criterios políticos partidistas. Y reitero el ejemplo citado líneas arriba; el mismo Amlo ha cambiado de opinión en temas tan fuertes como el de la retirar a marinos y militares en labores de seguridad.
Lo que Itzé pone razonamiento para salir del Mando Único es que este municipio tiene Zona Naval y Cuartel de Militares y supone estos harán la función de policías.
Me parece esta una errada apreciación.
Gracias al Mando Único es que esas instituciones militares, no policiacas, participan en acciones estratégicas contra la delincuencia organizada. Y pese a ello, no se deja de vivir momentos inciertos, aunque afortunadamente aislados.
¿Qué piensan de abandonar el Mano Único los sectores organizados como el comercio, los empresarios, y sobre todo, los que integran la Mesa de Seguridad aquí en el puerto? Es de suponerse que por lo menos, estos sectores fueron consultados por la autoridad local antes de fijar la postura del retiro.
*Comentarios y sugerencias de algunos ciudadanos: unos ven al señor Síndico como el más fuerte de la administración, otros le piden ser menos protagonista y que brinde más respeto y espacios a la alcaldesa y otros piden menos riñas entre los funcionarios recién llegados. HASTA LA VISTA