Perfil de México/Armando Ríos Ruiz
La Mafia del Poder
¡Tanto criticar a la mafia del poder, que es la que gobierna, para apuntar a lo mismo desde antes de gobernar! ¿Qué sigue? ¿A quién más podemos esperar que incorpore a sus filas El Peje, con un cargo que le brinde impunidad para evitar que sea encarcelado? ¡Tal vez en su forma de pensar existe la de liberar a Javier Duarte, una vez que comience a amnistiar a los delincuentes!
El rescatista ofreció a Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, una senaduría por la vía plurinominal.
¿Por qué no lo pone a competir como Dios Manda? ¿Porque él es dios? ¿O por temor al repudio de los mexicanos? ¡Si está tan seguro de su inocencia, pues a ganarse el cargo a pulso!
Todo apunta a que, de llegar a la Presidencia del país, la mafia del poder le quedará guanga. Ya tiene bastante rato que comenzó a aceptar a toda la escoria que abandonó sus respectivos partidos para incorporarse a Morena, porque esto le promete engrosar las filas de su corporación política y quedar en posición de ventaja frente a otros contendientes.
Porque esa clase de políticos oportunistas –la misma a la que AMLO rechazó muchas veces-- vio la posibilidad de arrimarse con quien, según las encuestas, está arriba en las preferencias electorales. Su actitud le asegura continuar pegada a la ubre.
En defensa del líder minero, López Obrador dice que se trata de un acto de justicia en favor de un perseguido político, que ha padecido lo mismo que él, las represalias de los de arriba. ¡Qué raro que nadie se ha dado cuenta, desde que hay conciencia de la existencia del Peje en los escenarios políticos, de una persecución en su contra!
Se han conocido, sí, actitudes en su contra para no permitirle ganar elecciones. Se puede inclusive hablar de posible fraude en su contra. Es admisible hablar del enorme deseo de Fox de meterlo a la cárcel, inclusive con elementos suficientes.
Pero el tabasqueño debería estar muy agradecido con el ex presidente, por haberlo amenazado y por rajarse a la mera hora, pues esta actitud lo catapultó a los brazos de la gente humilde, que espera su llegada, ahora sí, para transportarse, de aquí en adelante, en las alas de la riqueza.
Para estos no hay más que oferta de cambiarlo todo. Absolutamente todo. Promesa de allanarles el camino para que de ahora en adelante se ganen la vida fácilmente y hasta se hagan de un buen capital. Si no les resulta, entonces podrán incorporarse a las filas del crimen organizado y luego amnistiarse, si esto es lo que les conviene.
Porque a lo mejor ni es conveniente. Hay quienes dicen que los capos de la
droga están mejor como están, que amnistiados. Hasta hoy, han demostrado que son los que realmente mandan en México. ¿Con qué poder se puede ofrecer amnistía? El Peje tendrá que demostrar que es superior a los criminales, para que éstos acepten sus condiciones.
En fin. Un consejo para Mario Villanueva, ex gobernador de Quintana Roo; a Guillermo Padrés, ex de Sonora; a Rodrigo Medina, ex de Nuevo León; a Roberto Borge, ex de Quintana Roo y a todos los que se sienten perseguidos, después de haber cometido abusos de manera indiscriminada: envíen a AMLO mensajes de arrepentimiento, para que una vez que sea presidente de México, se ocupe directamente de su asunto y los exonere.
El señor tiene rato ya, que perdona a todos los que han cometido pecados. ¡Para eso es el poder divino!
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