Perdón Mireles y muchas gracias/Santiago Heyser Beltrán
Es de bien nacidos ser agradecidos y creo que todos le debemos al Dr. Mireles el haber destapado la cloaca de la mancuerna: crimen organizado-gobiernos, arriesgando su vida.
¿Cómo mostrar agradecimiento a un hombre que arriesgo su vida por ti, por defender a su familia, a sus vecinos, a sus compatriotas y a sus correligionarios en contra de una de las fuerzas destructoras más grande que ha existido en México ¡El crimen organizado desde el poder!?... Mireles, con un movimiento organizado desde la sociedad civil luchó para revertir una de de los mayores crímenes sociales y de justicia que se han dado en México: El abuso, extorsión y control de la ciudadanía a través del miedo. Hoy nos toca a todos, también a ti estimado lector, revertir el injusto encarcelamiento de quién exhibió la corrupción institucional y los lazos entre el crimen organizado, los políticos y los gobernantes y sus familiares.
No tengo la menor duda, el Dr. Mirles violó leyes escritas por quienes, desde el poder, nos dejan sin poder; al grado de violentar el derecho natural que tiene todo ser vivo para defender su vida, la de sus allegados y sus posesiones… Que si contactó narcos, que si uso armas de uso restringido, que si cobró impuestos de guerra, que si vio feo a Alfredo Castillo, que si le mentó la madre a Enrique Peña Nieto y su claque de corruptos colaboradores, que si cuestionó al ejército (ese que no veía pasar en los retenes los tráileres de los Templarios cargados de minerales robados), que si enfrentó a federales que recibían cuota de los narcos (esos que no veían en nuestros puertos y aduanas cómo se cargaban barcos con minerales robados que intercambiaban los narcos con los chinos por precursores para fabricar drogas sintéticas), que si escupió en el suelo, que si no quiso deponer las armas (nadie debemos hacerlo, no cuando los “malandros” pueden andar armados hasta los dientes y los ciudadanos indefensos ¡No!), que si mascó chicle, que si exhibió a narcos que coludidos con funcionarios se disfrazaron de autodefensas, que si,… que si,… que si… Sin duda el Dr. Mireles cometió muchos delitos, empezando por el de no doblegarse ante autoridades ilegítimas pero supuestamente legales… ¡Y cómo no delinquir!, para empezar no se puede combatir a quien secuestra y viola a tus hijas, con protección policíaca, hablándole bonito, tampoco se puede combatir a quienes fueron armados por el gobierno norteamericano ante la mirada desviada de un Presidente espurio (de acuerdo a los valores del PAN y a AMLO) y de vergüenza (en mi opinión) como Felipe Calderón… ¿Cómo enfrentar al crimen organizado, armado con AK-47´s, con bazucas y con ametralladoras que derriban helicópteros, solo con resorteras?... Qué Mireles cometió errores, sin duda, que de acuerdo a leyes vigentes hechas a modo para controlar y dejar indefenso al pueblo de México, cometió delitos ¡Sin duda!... Pero sin duda, tampoco, cometió menos delitos que los vallejo´s y obvio, muchos menos delitos que Godoy Toscano (el narco diputado protegido por el PRD), todos libres ¿Y qué me dicen del daño social que causó Felipe también libre, permitiendo por acción u omisión el contrabando de armas e iniciando una guerra que ha costado cientos de miles de muertos, sin estrategia ni idea?, ¿y el que causó Peña Nieto, libre y sin denuncia, rompiendo el orden constitucional al imponer un poder dictatorial, no electo, a través del Virrey Castillo (de probada ineptitud y proclive a enriquecerse), violentando la Constitución ante el silencio cómplice del poder judicial encabezado por la Suprema Corte de (in)Justicia? y peor, ante el silencio cómplice de todos los ciudadanos, como tú estimado lector, ciudadanos que deberíamos no solo estar agradecidos con el Dr. Mireles, sino pedirle perdón por nuestra apatía y silencio cómplice ante la injusticia del tamaño del mundo que se comete cada día que sigue preso por cometer el pecado de enfrentar la maldad prohijada desde las instituciones de justicia y de seguridad al amparo de leyes “ad hoc “elaboradas por congresista de plastilina que cuando no levantan el dedo por disciplina, se venden al mejor postor (salvo honrosas excepciones), dejando a pueblo de México en estado de indefensión para ser vejado por el crimen organizado, extorsionado por funcionarios y autoridades y explotado por el capital nacional y extranjero interesado en las riquezas nacionales.
¡No tengo la menor duda!, no sé tú estimado lector, pero yo y muchos estamos en deuda con el Dr. Mireles, que sacudió el avispero, y me parece de elemental justicia alzar la voz por su liberación, al tiempo que le pedimos perdón por el silencio cómplice que hemos guardado y de pasada le damos las gracias por haber luchado por alcanzar un Michoacán y un México libres de las pandemias del crimen organizado y la corrupción institucional y de gobierno. De mi parte: ¡Perdón Dr. Mireles, y muchas gracias!… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador