Pensamiento ambiental

El agua, es un recurso de la naturaleza importante para el desarrollo de la vida, de los seres vivos, de las plantas, los animales, así como de la humanidad; lo expreso porque desde el desarrollo del hombre, la mayor parte de las actividades que realizamos están vinculadas con dicho bien hídrico.Distintos teóricos escriben sobre el agua, para Leonardo Boff, teólogo brasileño, para él el agua debe ser vista como un recurso vital y su importancia para la vida y el equilibrio ecológico. Boff reflexiona sobre dos posicionamientos respecto del agua, por un lado, el agua es esencial para la supervivencia de los organismos vivos, humanos, plantas, animales; el otro posicionamiento es que el agua enfrenta el dilema de ser tratada como una mercancía en lugar de un bien común.
El teólogo argumenta que el agua debe ser vista como un derecho fundamental, es decir, un derecho humano, pero a la vez, un recurso que pertenece a todos, no como un producto destinado al lucro.
Boff también subraya la necesidad de un modelo cultural que promueva el uso responsable del agua y la protección de los ecosistemas que garantizan su renovación. Según él, cuidar el agua es cuidar la vida misma, y ello, nos muestra en su libro El cuidado necesario, en sus reflexiones precisa la importancia de la sostenibilidad, pero también de los cuidados de la naturaleza, incluidos la ética de los cuidados del doctor del Toro.
Otro teórico francés, el doctor Félix Guattari, en su obra Las tres ecologías, aborda el tema del medio ambiente desde una perspectiva ética y política y traduce su discurso desde las crisis que nos acompañan a los seres vivos. Aunque él no se centra exclusivamente en el agua, su enfoque ecosófico (enfoque holístico para ver los problemas de la naturaleza en tres posiciones: el medioambiente, lo social y lo subjetivos) incluye reflexiones sobre la relación entre los recursos naturales, como el agua, y las dinámicas sociales, culturales y ambientales.
Guattari destaca la necesidad de una transformación en nuestra forma de interactuar con el entorno, promoviendo una conciencia ecológica que abarque no solo el medio ambiente físico, sino también las ecologías social y mental; es oportuno señalar que, en este tema hemos venido trabajando con la organización social: Deportista con causa que preside Martín Barriga Barriga, de Lázaro Cárdenas, y en el cual se detona la creación y desarrollo de la ecoconciencia, siendo esta fundamental para atender las problemáticas sociales que se están viviendo en términos de manejo de los desechos sólidos, el cuidado del medioambiente, la utilización adecuada de los mantos friáticos, entre otros.
De esta manera la ecosofía busca desarrollar una nueva forma de coexistir con el planeta, basada en la sostenibilidad, el respeto mutuo y la comprensión profunda de las interdependencias. Es un llamado a redefinir nuestra manera de vivir para garantizar un futuro armónico para todas las formas de vida.
Por otro lado, el físico y pensador sistémico Fritjof Capra, aborda el agua como un recurso esencial dentro de su visión ecológica y sistémica de la vida. En sus reflexiones teóricas, Capra destaca que el agua no solo es vital para la supervivencia, sino que también es un elemento clave en los sistemas interconectados de la naturaleza. Él subraya la importancia de comprender los principios básicos de la ecología, como los ciclos del agua, y de vivir en armonía con ellos para garantizar la sostenibilidad.
Bajo este esquema, Capra promueve la educación ecológica como una herramienta para crear comunidades humanas sostenibles, donde el uso del agua y otros recursos naturales respete los límites y capacidades del planeta, toda vez que los recursos de la naturaleza son finitos. Su enfoque sistémico (integral e interdependiente) busca integrar la ciencia, la espiritualidad y la ética para fomentar una relación más consciente y respetuosa con el medio ambiente.
En sus reflexiones teóricas y académicas, precisa que La alfabetización ecológica, es un enfoque educativo que busca enseñar los principios fundamentales de los sistemas vivos para fomentar una relación más sostenible y consciente con el medio ambiente. Capra propone que, al comprender conceptos como la interdependencia (todo está vinculado y es sistémico e interdependiente), el reciclaje (y otros elementos para la comprensión del consumo de reflexión), la flexibilidad y la diversidad, podemos aplicar estos principios tanto en nuestras comunidades humanas como en nuestra vida cotidiana
La alfabetización ecológica, no se limita al aula, sino que promueve la conexión directa con los ecosistemas y la práctica de soluciones sostenibles en el lugar donde se busca intervenir. Además, se basa en la ecología profunda, que enfatiza la importancia de respetar y proteger la naturaleza como un todo interconectado.
Para el doctor Enrique Leff, la crisis ambiental es, en esencia, una crisis del conocimiento. Según él, las formas tradicionales de entender y transformar el mundo han contribuido al deterioro ecológico. Por ello, propone la racionalidad ambiental, que busca una reapropiación social de la naturaleza basada en el diálogo de saberes y la integración de cosmovisiones diversas (es decir, voltear a ver a las epistemología del sur a las que se refiere Boaventura de Sousa Santos).
Leff destaca la epistemología ambiental, que cuestiona los paradigmas científicos convencionales y promueve una comprensión más profunda y holística de las relaciones entre los seres humanos y el medio ambiente. Su enfoque busca construir un modelo de desarrollo sostenible que respete la biodiversidad y las culturas locales.
Para las organizaciones de la sociedad civil que promueven movimiento social y generar el impulso de luchas por la vida, por el agua y los elementos de la naturaleza, es fundamental que se cuente con un pensamiento ambiental, es decir un conjunto de elementos no solo interdisciplinarios, sino transdisciplinarios y de saberes que ayuden a la comprensión y el abordaje de las interacciones entre los seres humanos y el medio ambiente. El pensamiento ambiental incluye posiciones teóricas y epistémicas que van a la sostenibilidad, la conservación de los recursos naturales y el respeto por los ecosistemas, por lo que hay que comprender el significado de la Ética ambiental, la Ecología profunda, la Justicia ambiental, y los Sistema sostenibles y desde luego la racionalidad ambiental.
Es decir, se requiere de reflexiona sobre cómo los humanos deberían relacionarse moralmente con el entorno natural, reconociendo el valor intrínseco de la naturaleza; debemos comprender de la conexión entre los humanos y el planeta, viendo a la humanidad como parte integral de la red de la vida.
De igual manera debemos de abordar las prácticas y las desigualdades en cómo las comunidades acceden a los recursos naturales y enfrentan los impactos ambientales. Para finalmente, ayudarnos a proponer prácticas y políticas para vivir dentro de los límites ecológicos del planeta.
Y es que, teóricos como Fritjof Capra, Félix Guattari y Enrique Leff, Leonardo Boff y otros, que realizan tareas en el día a día como Pedro Cantú, Juan Manuel Madrigal, el Padre Jonathan, Belem Ortega, que impulsan movimiento social a través de distintas organizaciones como Protección y Defensa de Áreas Verdes y Humedales A.C., Comunidad Ambiental de Carácuaro, Medio Ambiente Sin Fronteras, Fundación El Sol (que impulso la Segunda Cumbre Mundial Sin Agua no hay Paz), así como la Red de Educación Ambiental, han aportado perspectivas valiosas en este campo, mezclando la ciencia, la filosofía y la acción social. Cada uno enfatiza la importancia de transformar nuestras actitudes y sistemas para garantizar la viabilidad del planeta.
Por ello, el gran reto para la sociedad civil, se coloca en los procesos metacognitivos de deconstrucción para impulsar nuevas formas sociales de interacción que nos permitan la ética de los cuidados de los seres vivos y de la naturaleza.