Pátzcuaro en la mira de la Unesco
Sin duda, es una buena noticia para Michoacán que Pátzcuaro se perfile como Patrimonio Cultural de la Humanidad, porque además de recibir turismo internacional, también es lugar de recreación y esparcimiento de michoacanos, cuyos presupuestos no alcanzan para viajar a otros destinos y los fines de semana llevamos a comer a nuestras familias, o simplemente a pasear por sus calles y plazas para tomarnos una nieve y admirar su belleza arquitectónica.
Un nuevo mercado le abona significativamente a la pretensión del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y del actual presidente municipal julio Arreola de lograr tal propósito; de concretarse, sería un logro de mayor beneficio económico para los habitantes de la región lacustre, pero también un botón de orgullo para los michoacanos en general.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define los criterios para alcanzar este nombramiento, que, por cierto, únicamente 10 ciudades en todo el país lo han logrado; en Michoacán solamente morelia tiene este privilegio gracias a que logró ordenar el comercio y rescatar el centro histórico, como requisito imprescindible para permanecer en esta privilegiada lista.
Alcanzar esta categoría, por sí mismo, significa un alto nivel de promoción porque Pátzcuaro incursionaría en las mejores plataformas de las agencias turísticas internacionales; pero también, es estar en posibilidades de ingresar a importantes bolsas para restauración y mantenimiento de su riqueza cultural y arquitectónica. Pátzcuaro es un pueblo mágico que al igual que morelia, es un regalo para Michoacán y México; una joya cultural con bellezas naturales, mucha historia y tradición; la majestuosidad de su plaza vasco de Quiroga y su centro histórico se traducen en una inmensa galería de construcciones coloniales: monumentos, edificios públicos, iglesias, museos y teatros que datan del siglo XVI. Tiene todo para lograrlo.
ofrecer servicios de calidad es un principio fundamental de la mercadotecnia. Para quienes pretendan hacer prosperar su negocio y más aún en el rubro de la gastronomía, están obligados a brindar este servicio desde instalaciones más dignas y los turistas puedan disfrutar de su cocina tradicional, su noche de muertos y sus fiestas patronales, pero también deleitarse con la belleza de sus paisajes culturales, sus calles y portales despejados y sus hermosas obras de arquitectura colonial y vernácula.
Invocando a una experiencia de éxito, habrá que referir al caso Morelia; del cual podemos decir que tampoco fue fácil para el entonces presidente municipal salvador Galván, ejecutar su plan maestro para consolidar la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad a la ciudad de la cantera rosa.
Además de la desconcentración de las oficinas administrativas estatales y municipales, se construyeron nuevas centrales camioneras fuera del centro, pero como siempre pasa, lo más complicado fue el reordenamiento del comercio, que si bien todos los sectores sociales estaban apoyando el rescate del centro histórico, tuvo que intervenir la fuerza pública para convencer a los últimos 1700 ambulantes inconformes, quienes finalmente terminaron entendiendo la necesidad de tales medidas y aceptaron firmar un convenio que incluía pagar 25 mil pesos que costó cada espacio.
Con tales acciones el gobierno logro las condiciones para iniciar la restauración de los monumentos afectados, además de recuperar espacios públicos y reordenar el trafico vehicular y el tránsito peatonal; con lo cual, garantizo su permanencia en la selecta lista de la UNESCO lograda en 1991
Tacámbaro fue otro caso de éxito, donde después de muchos desencuentros con autoridades municipales y luego de un largo proceso de negociaciones, se logró persuadir a los comerciantes para que aceptaran la reubicación en las nuevas instalaciones del mercado de antojitos que se construyó justo en el centro de la ciudad, muy similar a lo que se pretende en Pátzcuaro, con la diferencia que, aunque con ciertas facilidades, también tuvieron que comprar los locales. Lo cual contribuyo a que, casi de inmediato, fuera categorizado como pueblo mágico; después de todo los tacambarenses se reencontraron con su ciudad y las familias que realizan sus ventas en un lugar más digno, hoy en día, están convencidas que fue la mejor decisión. ¡Qué cosas! En Pátzcuaro no se les exige pago alguno y a pesar de ello, hay resistencias de los comerciantes para avanzar en la negociación con el gobierno.
En los casos que conozco, no existe antecedente que los comerciantes que se opusieron de buena fe se hayan arrepentido tras de ser reubicados, mas bien han tenido que reconocer su error porque incluso, a muchos les fue mejor; es de rigor que cuando el hambre llega buscamos la comida donde este, pero siempre será más agradable comer en un lugar higiénico y decoroso.
El gobernador de Michoacán sabe de la importancia que reviste escalar este peldaño, por ello, ha dispuesto los recursos materiales y humanos necesarios para llevar a buen puerto el proyecto del nuevo mercado; ya existe una comisión constituida por autoridades estatales y municipales para restablecer el diálogo con los comerciantes y lograr a la brevedad un acuerdo que satisfaga las expectativas de todos y todas. Se espera que a la brevedad esto suceda.
