Panóptico digital
Hace días posteaba en mis redes sociales, que vivimos una sociedad transparente, derivado de mis lecturas de B. Chul Han, y lo es, cuando nuestras redes sociales proyectan las diversas actividades que ejecutamos en nuestro día a día: de ocio, visitas a centros vacacionales, la playa, restaurantes, convivencia con amistades, visita a tiendas departamentales, gimnasios, compras de marcas, entre otros.
Y es que las redes sociales se plantean como un medio de libertad ilimitada (incluso algunas de ellas permiten imágenes explícitas sexuales y de otra índole), sin coacciones, ni restricciones. Pese a ello, dicha libertad es falsa porque es más bien una ilusión. Comentar en tus redes se convierte en un control, en una vigilancia, que crea otras formas de coacción de la vida del sujeto social; así pasamos de una sociedad de control (Michel Foucault) a una sociedad de libertades, de positividad, que genera una sociedad transparente (Han).
Vea usted la paradoja que eso trajo, por un lado, las personas vieron en las redes la manera de librarse del control externo, pero ahora se sometieron a un control interno, pasan horas posteando fotos de viajes, comidas, en general una vida llena de felicidad, por cierto, ilimitada, de esta manera se publica el yo como un proyecto que, en realidad, se trata de ser productivo y por ende exitoso.
La sociedad de transparencia, que proyecta en la pantalla del teléfono móvil, del iPad, o bien, de la computadora de escritorio o cualquier otro instrumento tecnológico con pantalla, la vida de la persona en la red social, permite a los espectadores de las redes aprobar o desaprobar la vida del otro mediante el: ME GUSTA, ME DIVIERTE, ME ENCANTA, ME IMPORTA, ME ENTRISTESE, ME ASOMBRA, ME MOLESTA.
Pero seamos claros, la transparencia no refleja la vida de la persona, sino solo sus partes de felicidad, pero, la felicidad entendida desde la posición que guardan los internautas de la red social, es decir, lo que es para ellos la alegría, el éxito, el placer, o bien, lo que es tendencia.
Lo importante de las redes sociales como: Facebook, Instagram y X, es observar el cómo se desempeña una herramienta de poder; y es que, en las sociedades disciplinarias, existían figuras de censura desde el propio Estado, hoy, basta ver, que no se necesita una figura desde el Estado, ya que el poder que ofrecen las redes y los internautas, es más fuerte que el poder que sometía, disciplinaba o controlaba el cuerpo por las negatividades de una sociedad disciplinaria.
De ahí comprender la era del Panóptico digital; es que las mismas personas con las que se interactúa son quien ahora se encuentran juzgando; más claro, estar en línea, es tanto como estar encarcelado, vigilar y castigar a las personas a través de lo digital, es decir, en una analogía de la figura propuesta por Michel Foucault en el Panóptico donde no se tenía la certeza de ser observados, pero que genera en las personas comportarse como si lo estuvieran, hoy las redes sociales cumplen con ese propósito de Panóptico digital.