Otra crisis: La Educativa/Ismael Hernández García
Otra crisis: La Educativa
Ismael Hernández García
Además del enorme desafío de salud y de la peor crisis económica que estamos enfrentando, toda una generación de niños, jóvenes, papás y maestros están viviendo la peor crisis educativa en la historia reciente de nuestro país. La pandemia del coronavirus ha dejado en evidencia a un sistema educativo rezagado y en decadencia, que no ha mostrado ninguna capacidad para hacer frente al reto que se les presenta, afectando la posibilidad de superación de millones de niños y jóvenes. El nivel y la calidad de educación de una persona afecta directamente sus oportunidades de desarrollo. De acuerdo con la OCDE, los adultos con título de educación universitario ganan un 56% más en promedio que aquellos con educación secundaria y tienen 10% más probabilidades de ser empleados.
En México es claro que el gobierno le dio la espalda a la innovación y al desarrollo tecnológico. La propuesta del gobierno es que la educación sea como la telesecundaria de hace más de una década, dejando en riesgo la educación de toda esta generación y afectando la vida diaria de millones de familias.
Tan sólo en Michoacán más de un millón de niños entraron a clases en este modelo, donde ya enfrentábamos un gran rezago en la educación. De acuerdo con datos recopilados por el Índice de Ciudades Sostenibles (2015-2016) que analiza un total de 59 zonas metropolitanas, Morelia se encuentra entre los últimos lugares en rendimiento escolar (lugar 54) y se encuentra en la posición 56 de 59 en el porcentaje de escuelas de calidad. Este mismo estudio destaca que solo el 40% de los hogares morelianos cuentan con una computadora en casa.
El gobierno tomó la salida fácil en vez de pensar en brindar conectividad para las familias de escasos recursos, proveer dispositivos móviles y sobretodo trabajar en el rediseño del sistema educativo enfocado en las habilidades necesarias que se requieren para enfrentar las nuevas realidades de los nuevos tiempos. La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, dijo en entrevista con El País que “hoy se afirma desde el ámbito científico que el cierre de los centros escolares no proporciona ningún beneficio en la evolución de la pandemia en término de reducción de contagios. Y los beneficios de la escuela son muy superiores a los riesgos que puedan encontrarse en el camino”.
En México, pareciera imposible proponer soluciones creativas e inteligentes para reactivar el sistema educativo de manera presencial como otros países lo están proponiendo. Por ejemplo, se podría proponer partir los grupos a la mitad, en donde la mitad del grupo asiste un día a clase usando cubrebocas en un espacio con ventilación y el maestro le asigna tarea para que el alumno trabaje desde casa el día siguiente, mientras que la segunda mitad del grupo se encuentra en clase presencial. Así los alumnos van uno de cada dos días a clase, aumentando la calidad de la educación y disminuyendo la carga de trabajo en casa para los padres. Soluciones como esta que parecieran posibles de operar, se vuelven inviables por la falta de capacidad del gobierno de aplicar pruebas suficientes de coronavirus para controlar cualquier brote y por no aplicar una política consistente del uso del cubrebocas.
Ante este escenario, tenemos que tomar acción como sociedad y unirnos en comunidad para enfrentar los problemas con ideas y soluciones innovadoras usando el poder de la tecnología. Es momento de tomar acción apostándole al futuro.