Opinión/José Luis Camacho Acevedo
AMLO cancela la disputa por los pobres entre Napito, los empresarios y el gobierno
La reunión que sostuvieron el pasado lunes 23 del presente, el grupo de empresarios encabezados por Calos Salazar, presidente del CCE con el mandatario Andrés Manuel López Obrador, tuvo como tema único el grave asunto que representa para la economía mexicana la nueva ley de subcontratación que se está analizando en el Congreso de la Unión.
Acompañaron a Carlos Salazar en esa reunión cumbre Francisco Cervantes, líder de la Concamin; José Manuel López, dirigente de la CONCANACO; Antonio Del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios; y Claudia Jañez del Consejo de Empresas Globales.
En esa cumbre los empresarios advirtieron al presidente de los graves perjuicios que traería para la industria nacional, especialmente el capítulo de empresas extranjeras como la automotriz, del vestido y los alimentos, entre otras, de aplicarse una ley que ahuyentaría a esos consorcios de nuestro país generando un mayor desempleo que el que padece México a causa del Covid-19.
De inmediato el presidente de la República instruyó a la secretaria del Trabajo
Luisa María Alcalde, al director del IMSS, Zoé Robledo, a la gente del SAT y dependencias relacionadas con el tema de la subcontratación para que revisaran la propuesta de ley debido a las consecuencias tan peligrosas que traería consigo su aplicación.
Por parte de los empresarios se integró un consejo técnico que analizará el tema con los mencionados funcionarios federales.
El consejo técnico del empresariado lo conforman Lorenzo Roel, presidente de la comisión laboral del CCE y Pablo Mendoza, presidente de la comisión fiscal del CCE.
La disputa por el control de los pobres obreros subcontratados en México, la inició Napoleón Gómez Urrutia asesorado por sus verdaderos jefes sindicales de Estados Unidos y Canadá. País del que por cierto Napito tiene nacionalidad y gracias a ella pudo votar en las recientes elecciones para renovar el Senado canadiense.
Hay que recordar que, como presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social en el Senado, Napito propuso la creación de un Centro de Registro y Certificación de Empresas para controlar y supervisar las actividades de las empresas que están bajo este sistema.
Se le darán mayores facultades a la Secretaría del Trabajo para sancionar a compañías que no cumplan con la ley.
Sin embargo, tras la inconformidad de los empresarios porque la ley aprobada y generada por la ambición de Gómez Urrutia, por el hecho de que quedarían las empresas contratantes en tesitura de criminales con las consecuencias de ley esperadas, el presidente López Obrador instruyó que se atendiera la recomendación surgida en el ejercicio del Parlamento abierto realizado en el Senado que escuchó a los involucrados y se estableció que no se tipificará como crimen organizado el outsourcing, que fue el punto que generó una gran preocupación en el sector privado.
Outsourcing es un anglicismo que se usa para referirse a la subcontratación o tercerización de servicios. Una empresa delega recursos a una compañía externa para la prestación de servicios especializados.
La figura del outsourcing se incluyó en la Ley Federal del Trabajo desde diciembre de 2012.
Desde ayer sesionan las comisiones que se conformaron por orden presidencial después de que el mandatario conoció los riesgos de aplicar la nueva legislación y los cambios que se hicieron con gran desconocimiento e insensibilidad al artículo 15 en materia de outsourcing de la Ley Federal del Trabajo.
Tal parece que sus funcionarios no le proporcionan informes completos al presidente sobre temas tan trascendentales como el de la nueva regulación que pretendían imponer en lo que era prácticamente un albazo legislativo.
Pero finalmente López Obrador regresó a la ruta conveniente la reforma a la subcontratación en México y gracias a ello podrán salvarse miles de los mejores empleos que hay en el país y se conservará la permanencia de la industria extranjera que utiliza la subcontratación, ahora mejor regulada en materia de prestaciones al trabajador, que sin duda es un elemento clave en el desarrollo económico nacional.
EN TIEMPO REAL
1.- El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro se metió en un serio problema al autorizar que acudieran más de cinco mil aficionados a presenciar el clásico Chivas-América en el estadio Akron situado en Zapopan ya que los resultados de contagios se podrán observar en 15 días.
Es decir, en plenas fiestas decembrinas. En el desacato a las recomendaciones sanitarias que hicieron en México, los fieles de San Judas Tadeo acudiendo a la iglesia de San Hipólito, las consecuencias de contagios se dieron a los 15 días.
Sobre advertencia no hay engaño y Alfaro será acreedor a las sanciones que él mismo impuso para prevenir contagios del coronavirus.
2.- Los abogados de Rosario Robles, especialmente el que declaró inicialmente que al acogerse al criterio de oportunidad la extitular de SEDESOL y SEDATU, la información que proporcionaría estaría involucrando al expresidente Enrique Peña Nieto, se desmintieron posteriormente.
Sergio Arturo Ramírez aclaró que ella no tiene nada en contra José Antonio Meade, ni del expresidente Enrique Peña Nieto, mucho menos del ex secretario de Gobernación, ahora senador, Miguel Ángel Osorio Chong.
Literal dijo en entrevista con Azucena Uresti: "Ella no tiene el ánimo de perjudicar a nadie, simplemente va a dar conocimiento a la autoridad de lo que ella realmente sabe que pasó, cómo pasó y cómo sabe que se utilizaron esos recursos", informó el abogado de Robles en Grupo Fórmula.
Sin comentarios.
3.- Para el gobernador Javier Corral los incendios no terminan. La alcaldesa de la capital, Maru Campos, lo acusa de acoso electoral para descartarla como candidata al gobierno e imponer a su desgastado alfil Gustavo Madero. Y ahora hace crisis la emergencia sanitaria en Ciudad Juárez.
Para muestra basta un ejemplo: “El flujo de pacientes Covid-19 en los hospitales de la ciudad continúa tanto en los nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como en el Hospital General, de acuerdo con recorridos realizados por El Heraldo de Juárez.
Desde temprana hora en el Hospital General se observó como médicos y enfermeros sacaban cuerpos de pacientes del nosocomio que han fallecido por Covid-19 o que llegaban a recibir atención médica por esa causa.
Ante el repunte de hospitalizados ambas instituciones trabajan actualmente en la reconversión hospitalaria para lograr ampliar el número de camas disponibles a Covid-19 y evitar así que la saturación continúe.