Opinión/Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes
De tribunas y tribunos
A mi madre, que me enseñó a leer y escribir QEPD.
*Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes
El ser humano como animal político ha tenido siempre la necesidad de comunicarse de manera directa con sus iguales. Quizás desde la antigüedad se contaba con al menos una piedra o montículo de dimensiones adecuadas para que el líder se dirigiera a los demás, llamémosle así, correligionarios. Si bien en aquellos momentos más remotos de la humanidad era menester ponerse de acuerdo para reproducirse y sobrevivir, con el paso de los años fue evolucionando y perfeccionando la manera de la comunicación tanto verbal como escrita y simbólica.
Dando un gran salto en el tiempo, el uso de las tribunas como espacio para comunicar ideas a una colectividad se usaban en fechas o efemérides muy marcadas. Luego entonces la reproducían a los demás los heraldos, “los vozmedianos” y pasado mucho más el tiempo, la prensa escrita y la radio y a últimas fechas la televisión. Pero las tribunas estaban muy acotadas en espacios y fechas precisas.
La revolución tecnológica, “las benditas, duritas y blanditas redes sociales” son también una tribuna, con sus riesgos propios de hablar como cuando se está en una cantina con tres tequilas entre pecho y espalda. Sin quitar desde luego las cabinas de radio y televisión, que antes se encontraban destinadas a algunos cuantos actores políticos.
Hoy las cosas han cambiado radicalmente, se han abierto más tribunas y una de ellas es la que mañana a mañana usa el Presidente de la República Licenciado Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional. Una tribuna que comparte también, no solo con miembros de su gabinete sino de la sociedad civil y, en un hecho inédito de aspirantes a la dirigencia del sindicato petrolero; llama la atención esa apertura para que los aspirantes transmitan sus ideas y planteamientos, vamos a decirlo así, en cadena nacional y esta vez la institución presidencial observe un proceso democrático transparente, a más de sutil manera de demostrar donde está la cadena de mando.
Démosle la bienvenida pues como a nuevas tribunas, a nuevos tribunos que como se vio el día de hoy, tuvieron toda la libertad de expresión, no solo en cuanto a sus planteamientos de trabajo, sino sus sentimientos religiosos. Nuevos tiempos, nuevas formas.
*El autor es Licenciado en Derecho, Maestro en Desarrollo Rural y Maestro en Derecho Ambiental y de la Sostenibilidad. Diplomado en la Unión Europea. [email protected]