Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez
![](https://www.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2021/12/1638744516805blob-1160x700.png)
Los migrantes, desplazados y refugiados
Los migrantes, refugiados y desplazados, son también seres humanos, todos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, y, por ende, tienen todas las prerrogativas que dan los marcos normativos, entre ellos: la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Declaración Interamericana de los Derechos y Deberes del Hombres, ambas publicadas en 1948, y para los connacionales nuestra normatividad regional y nacional.
No obstante, desde 1945, fecha de creación de la Carta de la ONU, en donde se fijaron dos pilares, la Paz y el Desarrollo, la migración sigue creciendo día con día, pero ahora los fenómenos son diferentes porque hay refugiados y desplazados, y no estamos en guerra, pero si tenemos a redes delincuenciales generadas en un proceso de globalidad en donde la venta de droga, armas y la trata de personas, entre otras cosas, como el robo, soportan un nuevo modelo de acumulación de capital, que difícilmente se va a terminar pronto.
Para los connacionales migrantes, el mes de diciembre se advierte como un mes de retorno a sus comunidades; aquellos pueblos y comunidades que viven prácticamente solos durante el año; su llegada llena sus plazas, sus jardines, y se genera un movimiento económico importante que deja una derrama económica que motiva el consumo en las poblaciones, pero no es solamente su llegada la que repunta lo económico en diciembre y durante todo el año, también los valores en la fe y esperanza, inundan los hogares de muchas familias porque se vuelven a reunir, los hijos con sus padres, las familias con los abuelos, tíos, primos y amigos de la infancia; hoy también se retorna a fraccionamientos inmensos que han sido denominados Territorios Migrantes, como Villas del Pedregal, desde donde se impulsan acciones para la transformación normativa, las estructuras operativas y el diseño de política pública.
Personas como Luci, Pedro, María Elena, Paco, Alma Rosa, Georgina, Jatziri, Isidro, Lupita, Arnulfo, Gerardo, Melchor, Macario y su familia, Arnulfo, Tano, Lucila, Gaby, MaryFer y más líderes permanecen activos durante todo el año en Michoacán y en los Estados Unidos para atender las demandas de los migrantes y de las familias de los migrantes; algunos de estos liderazgos que mencioné, se hacen responsables de promover un programa de actividades para celebrar su llegada a su tierra, para ello, generan un programa de actividades, cuya primera acción es dar gracias por su retorno a Michoacán llegando con salud y vida. El programa de actividades incluye diversas acciones, como la conmemoración del Día del migrante michoacano, entre otras actividades de los jóvenes migrantes.
El día de hoy, se llevó la Misa de acción de gracias en la Catedral de Morelia, con la presencia de autoridades de la Iglesia Católica que atienden la pastoral social de Migrantes y Desplazados y cientos de personas migrantes acompañados de sus familias.
En la celebración eucarística se hizo una oración colectiva “Padre santo y amado, tu hijo Jesús nos enseño que hay una gran alegría en el cielo cuando alguien que estaba perdido es encontrado, cuando alguien que había sido excluido, rechazado o descartada es acogido de nuevo en nuestro nosotros, que se vuelve así cada vez más grande”. “Te rogamos que concedas a todos los discípulos de Jesús y a todas las personas de buena voluntad la gracia de cumplir tu voluntad en el mundo”. “Bendice cada gesto de acogida y de asistencia que sitúa nuevamente a quien está en el exilio en el nosotros de la comunidad y de la Iglesia, para que nuestra tierra pueda ser, tal y como Tú creaste, la casa común de todos los hermanos y hermanas. Amén”.
En efecto, el Papa Francisco nos enseñó en Fraternalli Tutti, que todos somos hermanos, que la tierra es nuestro hogar común, que ahí existe la tierra para trabajar y de sus frutos vivir, y que justamente el trabajo debe de ser en el respeto de las capacidades del ser humano sin explotación.
En la celebración de la misa, presentaron por liderazgos de las organizaciones tanto migrantes como hermanas, los símbolos de la migración; los huaraches, el morral o mochila, un aguinaldo, el crucifico, el vino, el agua, las ostias y todo lo necesario para la consagración durante la misa; las personas lideres entregaron en las manos del sacerdote que oficio la santa misa. La actividad espiritual concluyó una vez que se recibió la bendición y diferentes obsequios en popotillo de trigo y una postal conmemorativa de las fiestas navideñas “107 Jornada mundial del migrante y del refugiado”. “Hacia un nosotros cada vez más grande”.
Al salir al atrio de la hermosa Catedral de Morelia, ya esperaba un almuerzo mexicano preparado por los líderes migrantes: tamales y atole para disfrutar en convivencia, en fraternidad, en el fortalecimiento de la participación social, ahí se encontraron y saludaron los migrantes y las familias de los migrantes presentes y algunos que están por llegar; ahí se tomaron las fotografías del recuerdo de la llegada a las fiestas decembrinas 2021, y desde luego las autoridades eclesiásticas, generosas como son estuvieron presentes en dicho momento acompañando.
Adicionalmente de los saludos y abrazos, se dio una reflexión por los diferentes liderazgos que ahí se encontraban, los que concluyeron la importancia de continuar trabajando para los migrantes y sus familias, para impulsar una nueva forma de trabajo en estos tiempos de pandemia y donde familias transitan por territorio mexicano queriendo tener mejores condiciones de vida, se insistió que las fotos generan condiciones de compromisos, pero hay que cumplirlos en el día a día con trabajo y solidaridad, avanzando “hacia un nosotros cada vez más grande”, expreso las autoridades de la Pastoral Social del Migrante.