Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez
Tuve la oportunidad de asistir a una sesión de canto y música en Cadne, un espacio que dirige la señora Dela de la Cruz; al entrar a casa Cadne, esa casa que alberga los tesoros de los padres y de las madres, es decir sus hijos que son puestos en las manos de las educadoras y personal operativo de Cadne para su avance en la construcción de un desarrollo humano sensible y generoso.
Mi presencia obedecía a saludar a sus autoridades y a las y los niños con discapacidad que son atendidos de manera responsable y respetuosa; Me encontré con que una gran mayoría de las personas con discapacidad estaban recibiendo sus dinámicas de canto y música. Me atraparon las personas con discapacidad, me atraparon sus emociones, me atraparon sus ganas de vivir, me atrapo el buen ambiente que generaba quien con manos de ángel disfrutaba de rascar las cuerdas de la guitarra y entonar cantos que anamoran al corazón.
Que emoción escuchar a través de los sonidos que emiten; sus voces, sus gestos, sus saberes sobre música y canto y esa visión con que construyen su realidad y su mundo, la realidad de lo posible. Ellos y ellas disfrutaban del cantautor, de sus sonidos, pero también de la voz de terciopelo de Jaime quien me acompañó con Julio César. Fue un encuentro de saberes, un encuentro dialógico de la música, fue un encuentro que complemento las voluntades y los saberes de cada uno. No vivimos mundos diferentes, vivimos en el mismo mundo, solo tenemos ópticas diferentes para entenderlos y hacernos de él.
Mi estancia por más de una hora en las oficinas escuela de Cadne, me permitió contemplar la manera en que los chicos y chicas asumen su liderazgo y toman el micrófono y cantan, cantan desde el corazón, no solo cantan con el corazón, lo hacen sabiendo que es una forma de ser felices, lo hacen disfrutando, lo hacen contigo, conmigo, tomados de la mano, o del brazo, haciendo coreografías para la integración, para la cohesión para la inclusión.
Los muchachos disfrutan de tocar el pandero y las maracas, el triángulo y otros instrumentos que permiten el acompañamiento con el cantautor. Los jóvenes cantaron al unísono la canción de “Amigo”, y otras melodías que recuperan la importancia de la cohesión, la convivencia y el respeto por la otredad.
Al salirme solo vi caras felices, solo vi emociones, vi, aquello que difícilmente alguien puede ver desde su escritorio, vi la espiritualidad, vi el respeto hacia ellos, vi un ejercicio de amor por el otro, vi, eso que ya no vemos, un abrazo desde el corazón, un saludo desde la emoción, un regresa, un saludo con contenido de amor, un saludo con vida y con sentimiento.
Gracias Dela por permitirnos saber que muchos de las y los niños, y adolescentes y jóvenes que viven con discapacidad intelectual y neurológica se encuentran atendidos en Cadne, un espacio para el respeto y la inclusión. Felicidades.
Esta historia la comente con los miembros del Colegio de Psicólogos de Michoacán, durante mi disertación sobre lenguaje incluyente; Los miembros del Colegio de Psicólogos son humanos, sensibles, generosos como son, se preparan para fortalecer su práctica profesional y entregar el mejor de los contenidos profesionales a sus beneficiarios. Los psicólogos son importante en la vida de la sociedad, lo son porque ellos nos ayudan a comprender nuestra realidad y a mejorar, claro cuando el beneficiario así lo desea. Mis saludos y afecto para todos los profesionales de la psicología, para aquellos que generan acciones que permiten a las personas ser felices, para ellos, para ellas mi cariño, respeto y siempre mi admiración.