Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez
Uno de los grandes pendientes de la humanidad, es la atención de las niñas y los niños en su primera infancia y en su desarrollo de niñez. Los niños tienen derecho a condiciones de vida que les permitan alcanzar su potencial, pero la pobreza, la precariedad, el abandono, la incertidumbre, el miedo, pero también, la carencia de servicios básicos o el pertenecer a un grupo en desventaja lo obstaculizan; niños y niñas desplazados con sus familias de lugares en donde se vive la inseguridad y miedo, se hace común y se invisibiliza.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), reveló que más de la mitad de la población infantil y adolescente aún vive en la pobreza, situación que nos lastima como sociedad, porque no estamos dando la sostenibilidad que requiere el segmento de población, toda vez que serán estos los tomadores de decisiones en veinte años.
En la infografía de la niñez y el medio ambiente de la ONU, precisa que cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el medio ambiente. El medio ambiente es, pues, uno de los factores que influyen de forma más decisiva en el tributo mundial de diez millones de defunciones infantiles anuales, y uno muy importante para la salud y el bienestar de las madres.
Que nos baste recordar que el cuerpo de los seres vivos está diseñado para ser unicidad con el medio ambiente: agua, el aire, la tierra y la luz, por ello, la contaminación en sus diferentes expresiones daña el cuerpo de las y los niños.
El aire interior y exterior y el agua contaminados, la falta de saneamiento adecuado, los riesgos de toxicidad, los vectores de enfermedades, la radiación ultravioleta y los ecosistemas degradados son factores ambientales de riesgo importantes para la niñez y también para sus madres.
En nuestro país, los riesgos y la contaminación ambientales contribuyen de manera muy importante a la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad infantiles asociadas a las enfermedades respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, traumatismos físicos, intoxicaciones, enfermedades transmitidas por insectos e infecciones perinatales.
La mortalidad y la morbilidad infantiles debidas a causas como la pobreza y la malnutrición también van asociadas a modalidades insostenibles de desarrollo y a la degradación del medio ambiente urbano o rural.
También datos e informes del Relator de la ONU sobre derechos de los niños y La exposición a riesgos ambientales perjudiciales para la salud pueden comenzar antes del nacimiento.
El plomo en el aire, el mercurio en los alimentos, así como otras sustancias químicas, pueden tener efectos a largo plazo, a menudo irreversibles, como infertilidad, abortos espontáneos y defectos de nacimiento.
La exposición de las mujeres a plaguicidas, disolventes y contaminantes orgánicos persistentes pueden afectar a la salud del feto. Además, aunque se reconocen los beneficios generales de la lactancia natural, la salud del recién nacido puede verse afectada por la presencia de altos niveles de contaminantes en la leche materna.
Los niños pequeños, cuyos cuerpos se desarrollan con rapidez, son especialmente vulnerables, y en algunos casos los efectos en la salud sólo se manifiestan en años posteriores de la vida. En este sentido en Michoacán, deberíamos de preguntarnos que tantos impactos han generado en la población infantil el monocultivo del aguacate.
Además, hay niños de cinco años de edad que trabajan en entornos peligrosos, los hemos visto en los cruceros de Morelia, Uruapan y otras ciudades como Lázaro Cárdenas, donde venden productos o piden una moneda, o están sobre la espalda de sus madres quienes hacen algún acto performativo.
Las mujeres embarazadas que viven y trabajan en entornos peligrosos y las madres pobres y sus hijos corren mayores riesgos porque se hallan expuestos a medios muy degradados, a menudo desconocen las repercusiones de ello para la salud y carecen de acceso a información sobre las posibles soluciones. Razón por la cual debemos de seguir impulsando el desarrollo de la Agenda 2030, los Objetivos del Desarrollo Sostenible, pero también de la Carta de la Tierra que, de viabilidad al proyecto de atender los derechos humanos de la niñez, a su dignidad, a la salud, al agua, al medio ambiente sano, a una alimentación adecuada, a una vivienda digna.
Realicemos acciones para evitar el daño a la niñez, derivado del impacto ambiental, entre ellas, filtrar y desinfectar el agua en el hogar se puede mejorar la calidad microbiológica de ésta y reducir el riesgo de enfermedades diarreicas a un bajo costo.
Pero también en las cocinas de los hogares, para quienes aún utilizan hornillas, es necesario mejorarlas toda vez que permiten reducir la exposición a la contaminación del aire en espacios cerrados.
Por otro lado, fundamental almacenar de manera segura las sustancias químicas para reducir la exposición a productos tóxicos, especialmente entre los niños de corta edad que exploran, tocan y saborean lo que encuentran en casa. Seguir trabajando el manejo de patios limpios, techos limpios para evitar la concentración de mosquitos que dañen a nuestros hijos.
Por otro lado, el día de ayer, 23 de abril, en una mesa redonda que organizó la Casa de la Cultura Jurídica Puebla, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sobre la Niñez y el Medio ambiente, señalaba quien esto escribe, la importancia de los procesos educativos como instrumento de empoderamiento de la población para la comprensión del cuidado y respeto del medio ambiente.
Es que, si las madres y los padres de familia, reciben la información y la formación que necesitan para conocer los riesgos ambientales presentes en sus hogares y en la comunidad, estarán mejor preparadas para adoptar medidas idóneas a fin de reducir o eliminar la exposición de la niñez y en general de la población.
En este sentido Fundación El Sol, sede en México, continúa trabajando con las y los niños en diferentes espacios, en la costa michoacana a través de Sergio Omar García y de Martín Barriga, así como en Morelia, Michoacán, como en Naucalpan de Juárez, Estado de México, en algunos de sus centros escolares a través de plataformas digitales, en donde hacemos unicidad con Mujeres de Acero y trabajo colaborativo con los ayuntamientos de Morelia, Purépero, Uruapan, entre otros, como las acciones colaborativas con los representantes del Parque Urbano Ecológico de Uruapan y su líder moral Pedro Cantu.