Opinión/David Colmenares Páramo
COMPARTIENDO EXPERIENCIAS EN TIEMPO DE PANDEMIA
En recuerdo de Doña Elenita, mi madre.
Por David Colmenares Páramo
En el transcurso de esta semana se realizaron dos importantes reuniones en los ámbitos de INTOSAI y OLACEFS. La primera, fue la décimo tercera sesión del Grupo de Trabajo de Valor y Beneficio de INTOSAI, presidida por la ASF. Esta instancia tiene como objetivo principal que las Entidades de Fiscalización Superior sean reconocidas como organizaciones modelo que hacen la diferencia en la vida de los ciudadanos.
La segunda fue la LXXII reunión del Consejo Directivo de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS), cuerpo colegiado del cual formamos parte, que se encarga de asesorar, seguir y velar el cumplimiento de las resoluciones de la Asamblea General de OLACEFS.
En esta sesión, se dio cuenta de las actividades que cada una de las EFS que la integran, enfrentaron con creatividad y resiliencia los retos que ha implicado la pandemia mundial del COVID-19, adoptando distintas medidas para asegurar la continuidad de los proyectos en curso.
De hecho, este tema fue el eje de cada una de las instancias de trabajo, quienes explicaron cómo ajustaron sus programas de Trabajo, incluso, desarrollaron o aceleraron propuestas que fueron de gran ayuda para mantener la unidad y la colaboración al interior de la Organización, gracias al liderazgo de la Presidente de OLACEFS, el Dr. Nelson Shack Yalta, Contralor General de la República del Perú, con el apoyo de la Secretaría Ejecutiva, a cargo del Contralor General de la República de Chile, el Dr. Jorge Bermúdez Soto.
En el caso de la Comisión de Tecnologías de Información y Comunicaciones, encabezada por la Auditoría General de la Nación Argentina, enfocó sus objetivos a atenuar los impactos de la pandemia de COVID-19 mediante la implementación de herramientas que permitieron a la OLACEFS trabajar de manera remota.
Otras instancias, como el Grupo de Trabajo sobre Fiscalización de Gestión de Desastres, presidido por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se buscó como analizar a detalle la fiscalización de las respuestas gubernamentales a la emergencia sanitaria, que es un desastre de carácter sistémico de origen biológico, cuyos efectos se acrecientan por condiciones estructurales como la pobreza, el desgaste de la infraestructura existente, y el tamaño de la población, tal y como lo dispone el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres. Además, establecimos un Plan de Acción Regional COVID-19, el cual pretende fortalecer y propiciar condiciones de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos destinados a la atención de la pandemia. En el marco de este plan se estableció una Fuerza de Tarea, para realizar una Auditoría Coordinada al ODS 3 “Atendiendo la Salud y el Bienestar” y se participa en una Auditoría TAI o Auditoría Cooperativa de cumplimiento sobre la Transparencia, el Uso Responsable y la Inclusión del Uso de Fondos de Emergencia para hacer frente al COVID-19, en coordinación con la Iniciativa para el Desarrollo de la INTOSAI (IDI).
Asimismo, fortalecimos nuestras alianzas con la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Desastres y la GIZ-Cooperación Alemana para fortalecer las capacidades de las EFS de nuestra región en materia estadística y metodologías para construir indicadores de desastres y conocer los últimos avances en materia de resiliencia, crear un modelo para auditar la capacidad instalada de los sistemas sanitarios y su capacidad de respuesta ante la pandemia a partir de la experiencia de las EFS de OLACEFS y generar una guía metodológica para auditar la oportunidad, eficacia, eficiencia y economía de las respuestas a la pandemia.
Estas reuniones del Consejo Directivo de OLACEFS, así como la junta del Grupo de Valor y Beneficio de INTOSAI, nos permitieron asimilar los aprendizajes que esta crisis nos ha dejado.