Observador ciudadano/Enrique Bautista Villegas

OBSERVADOR CIUDADANO

MEADE CANDIDATO

Enrique Bautista Villegas

Finalmente ha sido ungido como candidato del PRI a la presidencia de la República José Antonio Meade Kuribreña, Secretario de Hacienda y Crédito Público del gobierno peñista hasta el momento de su designación. Meade es un economista destacado, integrante y miembro activo de la coalición encubierta que han conformado desde 1988 el PRI y el PAN, aunque formalmente no cuente con credencial de afiliación. Forma parte un compacto grupo de egresados en la carrera en Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM, mismos que se han hecho del control de la política: financiera, monetaria, y económica, del país durante los últimos 35 años y que han ido sentando las bases y consolidando paulatinamente cada dia la crisis estructural que padecemos.

A ese compacto grupo pertenecen los también exsecretarios de Hacienda, Pedro Aspe Armella, Francisco Gil Díaz, Ernesto Cordero Arroyo, Luis Videgaray Caso, y otros no tan distinguidos personajes como Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, en investigación por señalamientos de haber recibido una propina de 10 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de asignación de obra pública en la parestatal, y el flamante Director del Banco Internacional de Pagos y hasta el día 30 de noviembre, Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.

A esta pléyade de ilustres hombres se suman multitud de subsescretarios, directores generales y de área, asesores, y funcionarios menores de los gobiernos del país (hombres y mujeres), a partir de que Miguel de la Madrid diera un giro al modelo de desarrollo hacia el denominado neoliberalismo.

El ITAM es considerado como una institución de excelencia. Cuenta con una matrícula de aproximadamente 4,500 alumnos, de los que alrededor de 500 cursan la licenciatura en economía, de cuerdo a Wikipedia. En teoría el ITAM es una institución de libre pensamiento y cátedra, aunque buena parte de sus egresados en los hechos pudieran calificarse como neoliberales, como han dejado constancia en su quehacer público los funcionarios señalados en el párrafo anterior, incluido el propio Meade.

Si algo hay que reconocerles a los egresados de la carrera de Economía en el ITAM es su sentido de equipo y solidaridad mutua, pues en pocas décadas han logrado monopolizar los puestos donde se define el rumbo económico de México y desde los que se traza la política financiera y monetaria del país. En su esfuerzo han desplazado a los economistas egresados de la universidades publicas del país, incluida la UNAM.

Su obra en esas materia ha sido notable: a partir de 1995 lograron estabilizar la inflación en cifras menores al 5%. Paralelamente, contribuyeron de manera sistemática a la caída de capacidad de compra de los salarios y a la reducción  de los mismos entre la mayoría de los asalariados, a la concentración de la riqueza en pocas manos, la democratización de la pobreza en muchas, y a una polarización brutal en la distribución de loa ingresos. Bajo su hegemonía se entregaron al sector privado las empresas paraestatales a un puñado de empresarios nacionales y extranjeros, sin beneficio para el conjunto de la población: Altos Hornos, Sicartsa, Telmex, Diesel Nacional, Ferrocarriles nacionales, Fertimex, la banca nacionalizada, la televisión pública, Conasupo, por mencionar solo algunas, y se sentaron las bases para desmantelar a Pemex y a la CFE. La designación de Meade como candidato presidencial por parte del PRI y sus aliados tiene como objetivo continuar con esas tarea.

Una resultado complementario del legado de los gobiernos neoliberales mexicanos, y de sus políticas públicas y orientación económica, financiera y monetaria, que tan esmeradamente han impuesto Meade y la cofradía de economistas a la que pertenece, es la corrupción y la impunidad que se ha generalizado en la función publica y en sus relaciones con los proveedores de obras y servicios públicos. Aunque resulta difícil demostrar en una reflexión de esta naturaleza la causa efecto de esas políticas de corte neoliberal en: el incremento de la corrupción, la impunidad, la delincuencia, el crimen organizado, y la inseguridad, que han hecho de México un vergonzoso ejemplo a nivel mundial durante las ultimas décadas, resulta obvió que hay una correlación directa y proporcional entre ambas.

Afortunadamente en las boletas electorales de julio de 2018 habrá opciones para los ciudadanos, que ofrezcan una posibilidad de recuperar el rumbo al crecimiento del país, la redistribución de la riqueza, el reencuentro con la aplicación de la justicia, la erradicación de la corrupción y la impunidad, y la recuperación de la seguridad y la paz social.