Observador ciudadano/Enrique Bautista Villegas
OBSERVADOR CIUDADANO
LOS DISLATES DE JOSE ANTONIO MEADE
Enrique Bautista Villegas
En días pasado se celebró en San Luis Potosí la décimo quinta edición del foro México Cumbre de Negocios, organizado por un grupo de poderosos empresarios mexicanos, que fueran convocados originalmente por el también rico empresario, ex Gobernador de Veracruz, e hijo del ex Presidente del mismo nombre, Miguel Alemán Velazco.
Es este un espacio donde se reúnen anualmente muchos de los hombres más ricos de México para analizar desde su particular perspectiva, cuál es el rumbo que debe seguir el país. En la edición de este año, según los señalaron los organizadores en la convocatoria al encuentro, se buscaba: “Definir las opciones para el desarrollo y contribuir al debate nacional y regional sobre el futuro, no sólo con respecto a la relación del país con los Estados Unidos, sino, más ampliamente, en el contexto de las próximas elecciones presidenciales nacionales y en referencia a las prioridades estratégicas en toda la región y el mundo”, así como “identificar las estrategias prioritarias para México en cuanto al contexto interno y respecto a las realidades económicas y geopolíticas globales”.
Uno de los invitados en esta ocasión al evento empresarial a expresar su visión sobre estos temas fue el Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, quien fiel a su ideología expresó algunos conceptos que fueron como miel a los oídos de los asistentes y vale la pena repasar:
En obvia referencia al discurso político que él y el gobierno al que perteneces le han venido endilgando a Andrés Manuel López Obrador señaló “Si oímos a alguien que nos dice que conviene que fijemos los salarios por decreto, que los precios se establezcan por ley; si vemos a alguien que quiere regresar a que sea el Estado el que maneje el desarrollo económico del país; si vemos a alguien cuyas políticas suenen entre norcoreanas, de Alemania del Este o venezolanas, debemos ver esas propuestas con atención porque pareciera que no son la mejor alternativa para crecer hacia adelante”.
En su intervención se refirió a las condiciones para el crecimiento de los países, comentando que estas no son necesariamente de carácter geográfico, de dotación de recursos naturales o de su pasado colonial. Señaló que en realidad son las políticas públicas que implementan los gobiernos de las naciones las que determinan el grado de avance económico de cada nación.
Para respaldar sus argumentos se refirió a las diferencias en el desarrollo de naciones vecinas sujetas a políticas públicas diferentes, liberales y centralizadas, durante periodos de tiempo determinados. Así comparó el desarrollo alcanzado por Hong Kong bajo el protectorado Británico, con el de la China comunista. El de Alemania Occidental con el de Alemania Oriental durante el período comprendido entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la desaparición del llamado Muro de Berlín. El de Corea del Norte y Corea del Sur durante los últimos 50 años. Cerró con lo que llamó los países bolivarianos, que, dijo, eran una sola colonia. ”Hoy, lo que se ve son diferencia entre ellos, sobre todo si se compara lo que ha pasado en Venezuela, respecto de lo que es Perú, Colombia y Ecuador…. “De nuevo, la misma historia: mismas instituciones, mismos anhelos, mismos libertadores y, sin embargo, un desempeño diferente que sólo se explica por las políticas públicas”. (ver: La Jornada, miércoles 25 de octubre).
Meade señaló que las reformas promovidas por el actual gobierno de México en las áreas de energía, telecomunicaciones, sector financiero y educación constituyen ejemplo de lo que son políticas públicas que crean condiciones para el crecimiento y desarrollo.
Al Secretario de Hacienda se le olvidó, pretende ignorar, o de plano desconoce, que fueron precisamente las políticas públicas de los ideólogos que lo antecedieron en su posición y en la conducción de la política económica del país durante los últimos 35 años, mismas que se sacaron de la manga o se dejaron imponer desde los organismos financieros internacionales, las que: sumieron al país en la desigualdad de la distribución del ingreso, la concentraron la riqueza en las manos de un puñados de privilegiados, depauperaron a la mayor parte de los mexicanos, acabaron con la capacidad de compra de los salarios de las mayorías, hicieron crecer el desempleo y subempleo a niveles antes desconocidos, entregaron buena parte del patrimonio nacional al capital privado local y extranjero, dilapidaron el petróleo y los recursos naturales, sentaron las bases para el crecimiento desenfrenado de la delincuencia y el crimen, sacrificaron el imperio de la Ley, dieron rienda suelta a la corrupción y la impunidad, entre muchas otras manifestación de atraso y anarquía que el país padece.
Si señor Secretario Meade, estamos de acuerdo en que las políticas públicas de una Nación hacen la diferencia en los niveles de desarrollo; entre el crecimiento económico distributivo socialmente y la polarización de los niveles de bienestar y la riqueza. Y las políticas públicas que usted y los gobernantes del país de los últimos treintaicinco años han impuesto a los mexicanos, son los que tienen a la México sumido en la peor crisis de que las generaciones vivas tengamos memoria.
Respeto a pretender endilgarle a López Obrador las intenciones de transformar a México en: la China comunista de los años de la Revolución Cultural, en la Alemania del Este de la Posguerra, en Corea del Norte, o en la Venezuela de Maduro, son muestra de sus dislates, que muestran su mala fe, su vocación demagógica, su falta a la verdad, cuando menos, porque tales señalamientos en su discurso del encuentro denominado: México, Cumbre de Negocios, son solo parte de la política de desprestigio que el gobierno al que perteneces ha montado contra el líder morenista, pues carecen absolutamente de fundamento.