Navidad
Este día de navidad, y los que estén por llegar a cada uno, una, une en sus vidas, sea siempre de felicidad y mucha tranquilidad, acompañadas de diálogo y respeto; así lo deseo siempre que reflexiono acerca de la paz y convivencia social en distintos espacios.
Me lastima que la violencia tanto humana, como de la naturaleza al haber atentado contra sus principios esté presente todos los días; y es que no se puede tapar el sol con un dedo, siguen los actos violentos y eso genera inseguridad entre la población; pero también sigue el saqueo de los recursos naturales y es que el neoliberalismo reclama más recursos para la satisfacción de un mercado consumista.
La nochebuena, como el amanecer en navidad, muchas personas y sus familias no se llevaron nada a la boca, pero además, y debido a que no tienen un espacio donde desarrollar su vida y sus principales actividades como es la de servir alimentos, hacer su aseo personal y descansar, pese a ello, lo tuvieron que hacer, ya bajo un portal, un puente, un árbol, desde ahí celebraran la nochebuena y navidad, porque nada impedirá hacerlo en la precariedad absoluta, porque para muchas personas cenar en la pobreza absoluta es ya una fiesta, todas esas personas no aparecen en el discurso de la comunicación del hiperconsumo, porque lo que no esta no existe, lo que no existe no tiene derechos.
En estos tiempos, en la que la naturaleza nos cobra la factura del modelo Neoliberal que vivimos, han sido muchos los que se han sumado a generar las condiciones para atender las problemáticas que dejan los fenómenos naturales a víctimas de éstos (crisis medioambiental en general y desde luego las pandemias de las que aún no nos alejamos) y mi agradecimiento, como ciudadano, como persona, para los vecinos, a los voluntarios, a las organizaciones de la sociedad civil, a quienes organizaron las colectas de alimentos, cobijas y ropa, como fue el caso, porque lo viví, la colonia Agustín Arriaga Rivera, y otras en Morelia, frente a las inundaciones por el desfogue de la presa de Cointzio. También vi a los bomberos, y al encargado del orden de esta colonia, el señor Lenin, haciendo recorridos y tratando de ayudar con arena, costales para taponear, lo que ya era imposible revertir. A la vuelta de las semanas, la vida continua, pero con las pérdidas de sus muebles, aun así, transitaron la fecha de la nochebuena.
Durante varios años ya, continuamos escuchando en los medios de comunicación, pero también observando a personas de distintos países cruzar por nuestras calles, ellos son migrantes, estan en cruceros, en las centrales camioneras, todos somos hermanos, no importa la procedencia, somos género humano, somos planetarios; su objetivo, llegar a la frontera con los Estados Unidos y lograr una mejor vida; pero hoy las cosas saldrán de control frente a las medidas que anuncian los cambios en la Unión Americana para 2025, deportaciones y más deportaciones vendrán y seguramente hoy también los migrantes de otros países en estos momentos en las fronteras norte o sur de México, sienten ya el miedo de lo que vendrá, para ellos, que son los excluidos, para ellos que viven en la precariedad, tienen un sueño, y es el sueño de lograr una mejor calidad de vida, y desde luego que la merecen, porque todos debemos ser respetados en nuestra dignidad humana.
Las infancias, adolescencias y juventudes son nuestro presente, son el interés superior, pese a ello, proliferan los espacios para la atención de personas viviendo en adicciones, no hemos logrado controlar el consumo de sustancias tóxicas, del alcohol y tabaco, con los impactos que esto genera entre las poblaciones a las que me refiero, sobre todo en aquellas sustancias que devastan las mentes de las personas y de aquellos que los perdemos por sobredosis; hoy también, éstas poblaciones viven una navidad donde sus deseos son alejarse de las sustancias tóxicas y rehacer sus vidas, lo sé, porque colaboro en centros de atenciones de adicciones de Pátzcuaro. Agradezco a los padrinos, los profesionales, y a todos aquellos que están presentes en la recuperación de las poblaciones.
Se de la importancia de trabajar colaborativamente en promover los derechos humanos entre las infancias, adolescencias y juventudes del derecho económico, social, cultural y de medio ambiente para hacer viable todo aquello que les garantice reconocer su dignidad y respetarla. Requerimos de impulsar modelos que permitan asegurar que las juventudes apoyadas con el recurso público, canalizan adecuadamente su proyecto de vida.
Los adultos mayores, son otro segmento de la población que requiere de ayuda, si bien tienen ya una pensión universal por parte del sector público, requieren del acompañamiento y sentir el amor y el respeto de sus familiares, pero aun debemos de trabajar mucho en ello, requerimos de un gran trabajo social transgeneracional, muchos de ellos la pasaran en albergues, en asilos, sin la visita de sus familiares, lamentable después de una vida en activo, su pago social es el olvido y desprecio; igualmente espero y deseo que puedan disfrutar de esta navidad.
De igual manera las personas con discapacidad, las cuales, en ocasiones dependen totalmente de sus familiares, es fundamental que formen parte del Sistema Nacional de Cuidados; para ambos, tanto adultos mayores como personas con discapacidad espero y deseo pasen una navidad tranquila, de respeto a sus cuerpos y dignidad humana.
Las poblaciones de personas originarias y afromexicanas, excluidas racialmente en el procesos de jerarquización social que hemos vivido no solo en el colonialismo, sino también en la colonialidad, espero y deseo que continúen trabajando en un proceso que aparte todas las ideologías excluyentes que los han sometido, controlado y disciplinado.
Otro segmento igualmente que sufre de vejaciones son las personas que viven una orientación sexual distinta a la heterosexual o con identidad de género o expresión de rol de género distinta, quienes aun viven los ECOSIG Esfuerzos para corregir o reprimir la orientación sexual, identidad o expresión de género, o el desprecio de personas que aplican sobre sus cuerpos los mecanismos de opresión, donde son sometidos, controlados y disciplinados para actuar como la norma sexual lo establece, excluyendo a las personas trans, que también tienen derecho a vivir en una sociedad que debe ser igualitaria, libre y con justicia social. Espero que hoy muchas, de corazón lo expreso, muchas familias acojan a sus hijos o hijas en el seno de la familia y les den el respaldo y cariño, es decir, el amor que merecen.
Muchas más personas pasarán esta navidad en los hospitales por enfermedades crónico degenerativas o infectocontagiosas, en los centros de reinserción social las personas privadas de su libertad (PPL), lo harán también personas viviendo en adicciones en los anexos, otros más en las centrales de autobuses, todos merecemos un trato digno y una mejor forma de vida.
Por ello, para aquellos que piensan no solo en esta noche, sino en las 365 noches del año, mi agradecimiento para las organizaciones de la sociedad civil que están al pendiente de las infancias, adolescencias, juventudes, adultos mayores, personas trans, personas LGBTTTIQ+, personas migrantes, mujeres, personas con discapacidad, para personas en condición de calle, para los albergues, para los asilos, para aquellos puntos de atención y respeto a la dignidad humana de las personas, para los activistas, para los defensores de derechos humanos, para los periodistas que trabajan para informar, para todos ellos, miles de gracias.
Por ello, expreso que, todos los lazos de solidaridad que nos unen durante los eventos difíciles continúen en el día a día. Pido a mi Dios bueno que las ayudas lleguen a todos los que lo necesiten, al enfermo, al que no tiene alimento y que tampoco tiene con que cubrir su cuerpo del frio; en general para que la gente pueda construir su futuro en el que piensa y por el que lucha, enfrentando los retos que nos impone el Neoliberalismo.
Necesitamos trabajar en procesos de cohesión social, en hacer sentido de comunalidad, debemos de caminar con la fe y la esperanza de que podemos hacer que se generen los cambios para alcanzar el bien común.