Monreal, la hora de las definiciones
Apuesta avezada y no exenta de riesgos, como en todo, la que ha lanzado Ricardo Monreal Ávila, el coordinador de la Junta de Coordinación Política del Senado e invitado sorpresa a la sucesión presidencial del 2024.
Su propuesta de “Proyecto de Nación”, difundida recientemente, se aleja, con mucho, de un simple listado de buenas intenciones, y se coloca como la mayor revisión a la 4T de cara a una corrección necesaria.
Algunas de las propuestas que ha lanzado el senador Monreal, con lo cual no sólo se adelanta al resto de los prospectos -inmersos en un marasmo inducido desde la Presidencia-, sino que le da ventaja en la colocación de las iniciativas clave, son las siguientes:
El primer y fundamental planteamiento que lanza es el de dotar de certidumbre de corto, mediano y largo plazos a la inversión nacional y extranjera, dado el entorno global en el que se agudiza una crisis de capitales por la inflación y el bajo dinamismo de la economía. Se trata de un rubro en donde la 4T ha dado tumbos más que propiciar certeza.
Otra propuesta no menos relevante que hace es la de implementar una reforma fiscal que no conlleve, cita el documento, al “terrorismo fiscal”, un entorno que para miles de contribuyentes es lo que hoy se vive y estrangula a cada vez más mexicanos, trabajadores, empresarios o pequeños y medianos emprendedores e industriales.
El senador por Zacatecas quien tiene un pie en la sucesión del 2024, no por invitación sino por convicción, plantea con iniciativa de reforma fiscal con la que todos paguen impuestos y no solo las clases históricamente menos beneficiadas, además propone concretar tasa cero a la canasta básica, es decir libre de impuestos.
En el documento difundido por el equipo del legislador se subraya su apuesta por una reforma hacendaria que reduzca el Impuesto al Valor Agregado, (IVA), así como el Impuesto sobre el Producto del Trabajo (ISR).
Si bien es necesario incrementar la base tributaria, la realidad también nos dice que los que ya pagan esos impuestos son los mismos de siempre, a pesar de que hay otros a los que se pueden sumar a la responsabilidad colectiva de la contribución hacendaria.
Llama la atención que el Proyecto de Nación, basto en cuanto a análisis y propuesta, toca temas muy sensibles que sin duda no gustarán a los inquilinos de Los Pinos y colaboradores del primer círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que verán en ello, seguramente, una crítica y no un diagnóstico objetivo.
Desde el uso del lenguaje se nota una gran diferencia respecto a cómo ve y cómo responde el actual gobierno a los desafíos nacionales. Por ejemplo, Monreal Ávila señala que se trata de “la segunda etapa de esta transición”, en referencia a la 4T. No habla de continuidad, sino de una segunda fase.
La segunda parte, por tanto, se compone de cinco grandes ejes transversales: Política fiscal; medio ambiente; política exterior; perspectiva de género y rendición de cuentas.
Llama la atención que, aunque no lo plantea como un eje central de su “Proyecto de Nación”, Monreal subraye la importancia de alcanzar la “reconciliación nacional que tanto necesita el país”.
Sin duda que los grupos radicales, los ultras de Morena, se le irán a la yugular por ese planteamiento, porque ese concepto, la reconciliación nacional, no está en su léxico. Mucho menos la practican. El país está más confrontado que nunca.
Una reforma fiscal para impulsar el crecimiento de la economía sintetiza el senador Monreal, quien no deja pasar de largo cuestiones que diversos sectores reclaman con urgencia, como por ejemplo revisar la política de subsidios sociales; crear padrones efectivos de beneficiarios de programas sociales para hacer eficientes programas y evitar derroches.
La reconfiguración de un nuevo rostro social, económico, fiscal y social es la primera de diversas propuestas que lanza el zacatecano, en medio de un ambiente político que, poco apoco, entra en corrientes turbulentas donde no se descarta nada, desde golpes bajos hasta insidias personales, familiares o de grupo político, como se comienza a ver.