Monreal en Morelia/Javier Lozano Gamiño
A partir de que Mario Delgado divulgó la carta a los gobernadores y gobernadoras emanadas de Morena la cosa cambió, incluso, los primeros efectos se están manifestando en algunos puntos del país, más aún desde que se incluyó en la lista oficial a Ricardo Monreal después de 18 meses de veto presidencial.
De hecho, su incorporación al mapa electoral interno de Morena no fue producto de la casualidad, sino de la enorme presión y reclamo de grandes sectores de la militancia que se sumaron al grito legítimo del coordinador de los senadores de la expresión guinda que jamás abandonó el derecho histórico.
Tras esa lucha constante, el mandatario López Obrador no podía seguir pasando por alto todo lo que representa políticamente Ricardo Monreal. Tuvo, en ese sentido, que corregir la ruta presidencial y no negar, algo que por historia y trabajo, se merece el zacatecano. Por esa razón, preparó una nueva dirección en la que incluyó al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República e instruyó, por indicaciones de él, abrir cancha a los cuatro aspirantes a la máxima responsabilidad nacional.
En efecto, Ricardo Monreal se convirtió, hace unas semanas, en un aspirante oficial de Morena en busca de la silla presidencial. Fueron 18 meses de espera que valió la pena resistir. No fue fácil, sin embargo, Monreal sabe sortear ese tipo de turbulencias pese a la gravedad o intensidad del clima que se genere. De hecho, no faltó quienes se atrevieron- injustamente- a declararle la guerra como el caso de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, especialmente de una manera que ha muchos nos sorprendió porque la hostilidad provenía desde adentro del movimiento.
En dichas condiciones, Ricardo Monreal sacó a flote su carácter y, con madurez política, esquivó la andanada. En otras palabras, el coordinador de los senadores de Morena salió ileso. Más específicamente, su aspiración presidencial se fortaleció paradójicamente al grado de que, el propio mandatario federal, diera marcha atrás al veto que cargó el zacatecano durante 18 meses consecutivos. Aun así, Monreal supo sobreponerse si veíamos las cosas desde un ángulo objetivo. Es decir, su resistencia tuvo repercusiones positivas a favor de su causa.
Tras ese giro al paradigma político, hemos notado una voluntad política de los gobernadores en este corto periodo. Primero, fue el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, quien abrió un espacio importante para Ricardo Monreal. Esa misma tribuna la hizo posible David Monreal, titular del ejecutivo en Zacatecas. Y, en la coyuntura que envuelve el proceso sucesorio, Alfredo Ramírez, gobernador de Michoacán, abrirá cancha el próximo viernes 24 de febrero al coordinador de los senadores de Morena a una visita a la capital del territorio purépecha.
De entrada, buena determinación del gobernador de Michoacán que muestra voluntad política en la nueva etapa que vive la sucesión presidencial pues el mismo espacio que- seguramente- tendrán las demás corcholatas, la ha hecho posible para el zacatecano. Se espera que, en esa coyuntura, el trato sea cordial y, sobre todo, plural en la apertura de los temas como aconteció en Sinaloa y Zacatecas. De hecho, hay muchos motivos para que el escenario transite por el camino de la cordialidad.
Y no sólo por eso, sino porque el deseo del presidente es que, en este momento, todos los aspirantes presidenciales tengan el mismo impulso y posicionamiento. Ojalá que, a la postre, más gobernadores y gobernadoras emanados de Morena tomen el ejemplo de Rubén Rocha, David Monreal y Alfredo Ramírez que, el próximo viernes, será el anfitrión de la visita de Ricardo Monreal a tierras michoacanas. Esto ocurre en una etapa clave considerando la nueva instrucción del mandatario federal. Será que, muy pronto, podamos atestiguar esa misma postal en las diferentes entidades federativas donde gobierna el lopezobradorismo. Si es así, entonces hablaremos de que hay, en el juego sucesorio, voluntad política para abrir camino a todos por igual.
Por lo pronto, la efervescencia ha comenzado a generarse con la visita de Ricardo Monreal el próximo viernes a Morelia porque el zacatecano es, en este momento, un aspirante presidencial con muchísimas posibilidades de convertirse en el candidato de Morena y, por consiguiente, en el sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, máxime si fue capaz de superar la etapa más compleja al interior haciendo, como lo he dicho siempre, posible lo imposible.
Notas finales
Y ya que hablamos del coordinador de los senadores de Morena, hoy fijó su postura en una de los temas que más ha llamado la atención. Dijo que le preocupa que estemos en el banquillo de los acusados como Estado nacional, aseveró Ricardo Monreal, tras el veredicto del jurado norteamericano, que señaló a Genaro García Luna como culpable de cinco delitos en el sexenio de Felipe Calderón.
El coordinador de los senadores de Morena, dijo en entrevista, que ahora falta ver las consecuencias y los daños colaterales que esto implicará, y a cuántos habrá de implicar, “ese es el otro tema que viene enseguida de manera inevitable”, subrayó.