Monreal aceita la maquinaria/Javier Lozano Gamiño
Eran vísperas de diciembre cuando las versiones comenzaban a circular sobre el futuro político de Ricardo Monreal. Hubo, incluso, comentarios que trascendían en las columnas de opinión, sin embargo, fueron aspectos que nunca sucedieron o que, en su defecto, los frenó el presidente López Obrador al reflexionar el costo tan alto que hubiese significado la salida del coordinador de la fracción de Morena en la Cámara Alta.
No sé si en la mente de Ricardo Monreal estuvo tomar una decisión de esa naturaleza. Lo cierto es que, él mismo, muchas veces comentó que actuaría hasta el límite de la dignidad. O sea, hasta que llegara ese momento de segregación al grado de ser insostenible- ni con la propia resistencia- considerando la enorme barrera que se podía llegar a formar, sobre todo porqué, competir contra el propio poder, le iban a impedir avanzar en Morena, pero, no en otro proyecto, como el de Reconciliación Nacional.
Si Monreal hubiese sido forzado a salir de Morena, no por decisión de él, sino de las circunstancias de exclusión, eso no lo hubiera detenido en la búsqueda por la presidencia de la República, sobre todo porque un grueso importante de la estructura guinda se inclinaría por el zacatecano, Es decir, sí el coordinador de los senadores hubiese determinado competir por otra ruta- aprovechando la capacidad para alcanzar acuerdos con distintas fuerzas- el escenario acotaría la posibilidad de que AMLO refrendara el triunfo en 2024 al grado de perder.
Y lo que no quiso el presidente fue una ruptura porque el empuje de Monreal es inmenso no solo dentro de las filas de Morena, sino de amplios sectores de la sociedad, incluso, muchos se han considerado afines al doctor Ricardo Monreal, aún y que no pertenecen a ningún partido político. Se trata, por lo tanto, de un efecto de conexión de aquellos que han encontrado coincidencias sociopolíticas y legislativas con el coordinador de los senadores de Morena a lo largo y ancho del territorio nacional.
Podemos decir que, en ese sentido, no resultó la estrategia de segregación en contra de Ricardo Monreal. Trataron de hacerle la vida imposible y, con firmeza, resistió la andanada. Incluso, todavía a principios de diciembre el veneno soez de Layda Sansores trató de infectar su derecho legítimo de participación. No lo logró. De hecho, ha trascendido que, en Palacio Nacional, hubo una reunión previa a la carta que envió la dirigencia donde evaluaron el caso de Ricardo Monreal. Estuvo presente Mario Delgado y otros personajes cercanos al mandatario federal, nos comentaron.
Y cuando salió el nombre de Ricardo Monreal, sobre la mesa, el presidente decidió dar un giro total a la estrategia presidencial. No podía prescindir del Zacatecano porque superar esa ausencia es prácticamente imposible. Es decir, siendo Monreal uno de los precursores del movimiento el boquete que hubiera provocado sería tan profundo como para perder la elección del 2024. De ese tamaño inmenso hubiese sido el agujero.
El presidente López Obrador asumió perfectamente lo que significa- en este momento- Ricardo Monreal, por lo tanto, abrió el compás y metió al zacatecano a la lista oficial de las corcholatas de Morena. Con ese ajuste, el camino cambió, y solo es cuestión de que la voluntad que existe se empareje cuando se fijen reglas y mecanismos de participación democráticas que es algo que no podemos ignorar, ni pasar desapercibido porque una cosa es la misiva que envió Mario Delgado, y otra es que se cumplas los acuerdos de respeto, impulso y promoción.
Desde luego, eso lo veremos en el transcurso del proceso porque, finalmente, se supone que esa es la esencia de una carta a la que instruyó el presidente a redactar luego de quitar el veto a Ricardo Monreal pues él, en ese sentido, fue el factor clave para influir en cambiar la determinación después de meses y meses de exclusión. En otras palabras, el mérito es del coordinador de los senadores de Morena.
A propósito de él, tiene una estructura que está creciendo a pasos agigantados por todo el territorio nacional a través del programa de Reconciliación Nacional. Incluso, actores políticos como Néstor Núñez, y la activista, Catalina Monreal, están intensificando el trabajo territorial con cuadros y liderazgos que han venido nutriendo el proyecto que encabeza Ricardo Monreal.
Nos cuentan que, en ese ejercicio, el zacatecano tiene una maquinaria lista para empujar su posicionamiento en el territorio nacional pues hay, en este momento, un consejo municipal en cada uno de los 300 distritos del país que fungen el papel de portavoces y coordinadores de las tareas. Dicho en otros términos, una columna vertebral sumamente poderosa que incluye a jóvenes, mujeres, catedráticos, activistas, lo mismo que muchas organizaciones civiles que abrazan la ruta monrealista ya que Ricardo es, en este momento, un aspirante muy fuerte para quedarse con la candidatura de Morena.
Notas finales
Y para fortalecer los puentes de interlocución con el gobierno federal, Ricardo Monreal recibió en su oficina del Senado de la República al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, con quien abordó temas de la agenda legislativa como lo hace con frecuencia.
El coordinador de la mayoría legislativa publicó en redes sociales una fotografía en la que se observa el ambiente cordial y amable en que se desarrolló la reunión entre el Presidente de la Jucopo y el responsable de la política interior.
El legislador expuso que en la reunión, realizada por la mañana, se abordaron temas relacionados con la agenda legislativa que tiene en proceso el Senado de la República, pero con autonomía y franqueza, como es costumbre.
El texto del twitter dice: “Esta mañana recibí al secretario de Gobernación, @adan_augusto López. Conversamos sobre los temas pendientes de la agenda legislativa, entre otros temas. Una plática respetuosa, con autonomía y franqueza”.