Masculinidades/Gerardo A. Herrera Pérez
En diversos espacios universitarios, se continúa trabajando para la formación de los docentes, investigadores, personal administrativo, así como con los alumnos en la construcción de masculinidades que generen condiciones de respeto a los derechos humanos y libertades, sin violencia, con acciones sustentadas en la igualdad y no discriminación con equidad, de perspectiva de género.
Adicionalmente, dichas masculinidades requieren de incorporar la importancia de reconocer en los procesos de interculturalidad y de cultura de la paz herramientas para una mejor comprensión y calidad de vida; además de promover el diálogo genuino y responsable que permita la complementariedad entre el que conoce y quien sabe por la experiencia.
De esta manera, en la Facultad de Agrobiología de la Universidad Michoacana, se llevó a cabo el taller “La construcción de las nuevas masculinidades, nuevos retos entre hombres y mujeres”, en el cual participaron docentes, investigadores y alumnos.
Durante el desarrollo del taller, se abordaron diversos temas, entre ellos, el trabajar en la construcción de los conceptos de ser humano, persona, sujeto y dignidad, ello, con la finalidad de precisar las reformas constituciones de 2011 y la posición que juegan dichos conceptos en la realidad jurídica y cultural que se vive.
Adicionalmente se definió el Sistema de Género y se precisaron los conceptos de sexo, género ejercicio de la sexualidad, además de abordar los temas de androcentrismo, sexismo e identidad y rol de género. Con este mismo enfoque, se trabajaron las ideologías como: el machismo, la misoginia, la misandria, el neocolonialismo, la xenofobia, el racismo, entre otras.
De igual manera se precisó durante el evento, que la masculinidad se define como el conjunto de atributos, valores, comportamientos y conductas que son característicos del hombre en una sociedad.
Se insistió en que no existe un hombre universal, ya que actuar como hombre varía de acuerdo con el contexto histórico, social, cultural, en el que se viva. En este sentido, se reconoció que cada persona aprende de manera distinta a ser hombre o mujer; por lo que es válido afirmar que existen muchas formas de ser hombre, ya que en cada cultura se encuentran presentes los saberes, usos, costumbres, mitos, mecanismos y códigos aprendidos que soportan y explican esta diversidad.
Factores como la raza, la orientación sexual, la condición o clase social, hasta la pertenencia a algunos grupos, son factores de diferenciación masculina, que además permiten generar una jerarquización de las masculinidades.
Debido a que el concepto de “lo masculino” deriva de una construcción social, su significado se modifica en consonancia con los cambios culturales, ideológicos, económicos e incluso jurídicos de cada sociedad, en una época determinada.
Así, no podemos solo hablar de una masculinidad en un cuerpo de hombre, sino hoy, la masculinidad también la encontramos en el cuerpo de una mujer llamada trans.
En este sentido, y a efecto de relacionar y complementar se trabajaron con cinco masculinidades; hegemónicas, subordinadas, alternativas, marginales y, líquidas, lo que viene a corroborar que vivimos en un mundo diverso, tanto social, como cultural, como sexualmente.
Finalmente, se concluyó en la importancia de impulsar modificaciones o cambios a través de generar la conciencia social, se identificaron diversas propuestas y mecanismos para poder generar cambios en la sociedad que permitan menos violencia y una mayor participación de los varones al interior de sus familias y con sus parejas.
El Taller se llevó a cabo a través del diálogo y la complementariedad de los participantes, así como el trabajo en pequeños grupos y los resultados fueron presentados en plenaria.