Los activos financieros ¿en riesgo?
El viernes pasado la Cámara de Diputados Federal aprobó por una mayoría aplastante la iniciativa de reforma a la ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, presentada por el titular del Poder Ejecutivo Federal en su momento. En la exposición de motivos, la iniciativa empieza por destacar que, uno de los principios fundamentales del Estado Mexicano es el de promover el bienestar de la ciudadanía y garantizar los derechos constitucionales a toda la población de México.
Se dice en dicha iniciativa en la parte de la exposición de motivos, que la prudencia y la eliminación del gasto suntuario, así como el combate a la corrupción es un activo que se ha construido con mucho esfuerzo y que hoy representa uno de los pilares en el manejo de la política fiscal y la estabilidad macroeconómica y que por ello se propone reformar la ley en cita, con el fin de mantener la fortaleza y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Que dicha reforma va encaminada a fortalecer las reglas fiscales de mediano plazo con base en los requerimientos financieros del sector público, fortaleciendo el manejo de ingresos excedentes y simplificando las reglas de operación de los fondos de estabilización, que son el principal mecanismo y línea de defensa contra circunstancias adversas que afectan, durante el ejercicio presupuestal, los ingresos y ponen en riesgo la continuidad del gasto público.
El principal argumento de quien propone la reforma es que, en el ejercicio presupuestario se podrían generar situaciones de ingreso y gasto que permitan prever un mejor resultado con respecto al aprobado por el H. Congreso de la Unión, de manera que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pueda realizar aportaciones en favor de la capitalización y el fortalecimiento de los fondos estabilización, además de cumplir con las metas fiscales establecidas en el Presupuesto de Egreso de la Federación; la realidad es qué, el objeto de instituir mecanismos de ahorro en periodos de bonanza es bueno, loable, para enfrentar contingencias fiscales, ante caídas repentinas de los ingresos presupuestarios, incluida la disminución en la recaudación federal participable con respecto a lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de cada año.
Se hace mención que México tiene consolidada una política fiscal que ha funcionado adecuadamente para el beneficio general de la población, el ejercicio de las finanzas públicas sanas y formar un consenso a favor de la estabilidad del gasto social y la economía popular; sin embargo en un contexto externo que presenta retos importantes para las finanzas públicas del país, se considera necesario establecer mecanismos adicionales para que los ingresos del Gobierno Federal se cuidan y utilicen ante condiciones económicas o sociales adversas.
La reforma de alguna manera es previsible, sin embargo, deja la puerta abierta para que la SHCP pueda realizar aportaciones adicionales al fondo de estabilización de los ingresos presupuestarios, tomando recursos de los activos financieros. ¿Qué son los activos financieros? Son depósitos, títulos de deuda a favor del gobierno, participaciones de capital en empresas donde participa el Estado, reservas de seguros, rendimientos financieros de inversiones, cuentas por cobrar, fondos de ahorro para la vivienda del INFONAVIT y del FOVISSSTE, acciones de las SIEFORES y bonos de pensión del ISSSTE, entre otros.
Desde esta orilla, la reforma se visualiza como un nuevo camino donde subestiman ingresos, para luego tener el "permiso" legislativo anticipado, para poder disponer dinero del Fondo de Estabilización para seguir con los "proyectos" de la nación; donde, por cierto, un "proyecto" de la nación no es el de fortalecer el salario diario de la clase magisterial en general, salario que ha perdido su poder adquisitivo. @lvarezbanderas