Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Ratificación democrática, ante intenciones fascistas. Vox busca registro
Teresa Gil
No solo están invadiendo la soberanía nacional a través del PAN, ahora los fascistas del partido español Vox, buscan obtener registro en México a partir de nacionales de derecha. El fascismo se incuba en todas partes, pero lo vemos exhibido en lugares públicos con más persistencia y se ha descarado en los últimos días, con las posiciones extremas del PAN. Es como el racismo, finalmente son parte de la misma familia, que aparece de pronto en actitudes y voces de personas que conocemos como progresistas. Es eso que quedó imbíbito en nuestras conciencias a partir de los preceptos morales impuestos, los ejemplos públicos y lo que captamos en medios de comunicación o en lecturas. A veces se convierten en principios, en verdades evidentes para muchos y eso quizá les pasaba a los que consideraban normal que en un camión una negra le cediera el asiento a una blanca. O si leemos a los clásicos y descubrimos de pronto barbaridades en seres que admiramos y nos damos cuenta (y sirve de reflexión) de como las etapas y las sociedades acuñaron formas de vida y de desahucios personales que se ensañaron no solo en el color de la piel, sino en la pobreza, en la ignorancia y más en las mujeres. Con su grandeza, esa Doma de la bravía de Shakespeare podría ser de parte de un genio como él, una farsa, una ironía, un sarcasmo, pero a lo mejor era su verdadera posición.
LA PENA DE MUERTE, MÁXIMA EXPRESIÓN DEL FASCISMO AÚN VIGENTE
El fascismo tiene su terrible expresión en el desprecio por la vida y aunque se considera una postura moderna, ha estado vigente con otros nombres, a lo largo de toda la humanidad, con la apropiación de la vida de los demás, de los esclavos, de los siervos, los peones de hacienda, las mujeres en el patriarcado. Las penas de muerte impuestas por los estados, es la evidente apropiación de la vida de sus integrantes y lo que es peor, el uso del derecho público como una justificación. En el mundo todavía muchos estados imponen la pena de muerte, uno de ellos, más cercano a nosotros, Estados Unidos. En México fue abolida en diciembre de 2005, pero periódicamente aparecen propuestas para su reinstalación, ante atrocidades criminales que la propia sociedad ha generado con sus conductas. Gente de derecha, del PAN, renuevan periódicamente esa propuesta, mientras hacen alharacas en contra del aborto, tema en el que expresan el derecho que tienen sobre las mujeres para impedir que hagan uso de sus propios cuerpos. Es un aparente contrasentido de la defensa de la vida. Y hay instituciones educativas que la propician. Lo he visto en varios maestros que tienen insertos en su programas de clases, el tema de la pena de muerte, para exacerbar en sus alumnos si debe o no aplicarse. Con ánimo de dejarla siempre abierta.
LAS SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS ENCUBREN A VECES, TRAZOS FASCISTAS
Las conductas fascistas se trasladan a sectores de la sociedad que las ven como naturales. El desprecio y la apropiación de la vida se vuelven cotidianos. Así como fue común la apropiación de las mujeres en el patriarcado, durante un tiempo de otra manera, en México funcionaron casas de tolerancia donde lenones se apoderaban de grupos de mujeres para su explotación. Hoy se moderniza esa actitud en la trata y es la respuesta de los centenares de feminicidios misteriosos de mujeres cuyos cuerpos aparecen abandonados y cuya vida fue puesta a disposición de explotadores. Están los robos de infantes para disponer de sus vidas y de sus órganos. Esa vida de infantes, se ponía en propiedad de iglesias, orfanatos o albergues, como se ha descubierto recientemente en el crimen terrible de centenares de niños en Canadá. El desprecio por la vida, tiene miles de expresiones y no ha cambiado. La propia actitud del crimen organizado evidencia la pérdida de valores que se da al ser humano, expresado en la desaparición y muerte de miles. Son los retrocesos que subyacen en los regímenes democráticos cuando hay sectores que se rebelan a los cambios. La justificación del PAN, por ejemplo, a sus 15 senadores para dar entrada al partido fascista español Vox, es una de esas expresiones, Y ahora se anuncia que ese partido europeo quiere hacer entrada formal en nuestro país, con registro de prestanombres nacionales.
UN FILME COMO EJEMPLO Y LA INVOLUCIÓN DE PERSONAJES A LA DERECHA
En los últimos tiempos se ha hablado de la involución de personajes que fueron de izquierda, hacia la derecha. Se menciona entre ellos a Roger Bartra, antiguo miembro del Partido Comunista Mexicano. El filme Portero de noche (1974) planteó a sus críticos una situación parecida por la reticencia de dar a conocer el filme en varios países y tocar el tema del nazismo alemán y sus efectos. En el fondo era una defensa de personajes fascistas importantes, que aún vivían. Había, pues, una involución de muchos, contagiados por el nazismo. Hubo críticas al respecto que se hicieron a la directora Liliana Cavani, autora también del guión que sirvió a la película (Editorial Icaria 1983), por el énfasis en el erotismo en su trabajo, lo que según Susan Sontang la escritora estadounidense, dio una variante a una cosa tan cruel como el fascismo. En la película intervienen Dick Bogarde como el portero mencionado y la actriz Charlotte Rampling, quienes transitan por el recuerdo de los campos de concentración donde Bogarde en el papel de Max un guardia nazi, abusó de ella. Pero pese a las criticas, trasciende la verdadera esencia del fascismo más en la escena escalofriante en la que Bogarde le hace servir a Rampling la cabeza de un hombre que ella había despreciado. Según los críticos fue un devenir complicado el del filme porque había todavía muchas reticencias a favor del fascismo y en su momento Michel Foucault y Luchino Visconti entre otros notables, presionaron para que el filme se diera a conocer en Italia y se supiera lo que decía sobre la terrible historia del fascismo alemán, conocido allá como nazismo.