Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Después de leer lo que está pasando en la zona tzotzil de Chiapas, etnia agredida por paramilitares que tratan de desalojarlos, hay que hacer un recorrido por el país, para ver de cerca lo que sucede con los descendientes de los pueblos originarios. Con una nueva visión del llamado Descubrimiento que originalmente nos quisieron imponer como el encuentro de dos culturas, la historia de los invasores ya conocida, ha cedido a la historia propia que los nuevos invasores, los nacionales, extranjeros radicados y transnacionales han creado y que son los que culminan el despojo que se inició hace más de 500 años. Si se analiza la lista de extranjeros que llegaron al rico Valle del Yaqui en Sonora, europeos y estadounidenses sobre todo, se observa como, algunas compañías instaladas y señores blancos ejerciendo el papel de dominadores, tomaron la tierra indígena ya legalizada, para la sustracción en la agricultura y la ganadería, y en los yacimientos que se expandían a otras zonas del mismo estado. En la visita presidencial del pasado 5 de agosto a la zona, en la que se firmó El plan de justicia del Pueblo Yaqui, se informó sobre el acto conmemorativo de los 200 años de la Independencia el año próximo, que tendrá como tema pedir a los gobiernos extranjeros que expresen disculpas por la agresión y subordinación de pueblos indígenas mexicanos. En esa visita se pusieron de manifiesto los problemas de saqueo que tiene esa legendaria tribu en la época actual. En Chiapas, en pleno siglo 21, los tzotziles chiapanecos tienen que luchar a vida o muerte para conservar lo que es de ellos.
LA GRAN CULTURA INDÍGENA SOSLAYADA POR LA AMBICIÓN
Las cifras en torno a la vida indígena son inconstantes porque cambian mucho; hay nacimientos, muertes, migraciones. Se habla de 65 grupos. En el estado de México, por ejemplo donde predominan los mazahuas y los otomíes, hay quienes le dan un porcentaje de 17 por ciento al indígena, en una población estatal de 16.19 millones y otros solo el 6.5. Algunos estudios los clasifican de cinco años en adelante como hablantes de su lengua. En ese Estado, 14 por ciento de los indígenas vive en marginación extrema y en 39 municipios apenas alcanzan la marginación media. En la entidad predomina el grupo político más poderoso del país y el que más ha usufructuado las riquezas de México. En Oaxaca, viven 18 de las 65 tribus mencionadas con prevalencia de zapotecos y mixtecos, con problemas económicos similares a los de otros estados, algunos en pobreza extrema. En Chiapas los grupos predominantes son los tzetzales y los tzotziles y recientemente un millón 141 mil 499 mayores de cinco años, hablaban sus propias lenguas. Sonora, solo para completar a vuelo de pájaro cuatro de la totalidad del país, se nutre de siete grupos étnicos, y dos que son compartidos. Prevalecen los mayos como etnia más numerosa en la que más de 28 mil hablan el mayo, lengua junto con la yaqui, que tiene orígenes en la lengua cahita cercana al náhuatl.
GRANDES APORTES EN POESÍA, MÚSICA, DISEÑO ARTESANAL Y PINTURA
Medios digitales, ante la desaparición de algunos medios escritos, son los que suelen abordar el tema de la cultura indígena. Sus aportes musicales, los grandes diseños que con plagiados por empresas extranjeras, solo salen a la luz cuando hay pleitos sobre el tema. Mientras los medios electrónicos
promueven la música extranjera, hay pocos espacios para las ofertas y creaciones indígenas. Son los propios habitantes de las zonas los que dan a conocer sus aportes y propuestas. En Sonora, la poeta y activista, Gloria Barragán, Gloria del Yaqui, ha asumido la defensa de su tierra, no solo con un festival que se realiza los meses de octubre, sino con encuentros, libros, promociones diversas. Del taller literario Pájaros en el alma, salió su libro Pueblo Yaqui, Sonora, Alma grande, Espíritu fuerte (Instituto Sonorense de Cultura, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes 2009), que ofrece un amplio panorama de la cultura yaqui, sus orígenes, sus luchas, las muchas expresiones de sus habitantes plasmadas por escrito. Pero también evidencia a sus muchos personajes extranjeros, poderosos agricultores y terratenientes que han tenido presencia en la zona, y que ahora encuentran la resistencia de los ancestrales habitantes. En medio de sus problemas, es una etnia que ha despertado.