Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Libros de ayer y hoy
No es inédito, para México ésta será otra “nueva normalidad”
Teresa Gil
Hubo cierta ironía tal vez en la frase del gobierno, regreso a “la nueva normalidad”, porque en efecto regresar significa que ya hubo otra u otras “nueva normalidad. En realidad ha habido muchas. La actual es una etapa sometida a un grave problema de salud, que es inédita a nivel mundial, pero que conduce igualmente a la búsqueda de una nueva normalidad, como ha sucedido en otras situaciones. A lo largo de siglos hemos tenido muchos cambios en la vida normal que llevábamos cuando se produjo uno de esos cambios. El propio período que hemos enfrentado desde que entró un gobierno como éste, ya introdujo a la ciudadanía en una normalidad diferente, con las rémoras que siempre hay en toda transición ¿Fue igual la vida de nuestros ancestros indígenas después de que llegaron los españoles?, ¿fue igual la forma de comportamiento de los indígenas, mestizos y españoles que vivieron después de la Independencia? O lo más cercano, las nuevas formas de actuar después de la convulsiva etapa de la Revolución Mexicana. De hecho puede decirse que entre todas las etapas que se han vivido en México se dan, además de una nueva normalidad general, una serie de pequeñas, por así decirlo, nuevas formas de normalidad de acuerdo a cortos periodos y en los diferentes poblados. Ejemplo, ¿Como se asumió en las zonas petroleras, la exhaustiva explotación con las muchas consecuencias que trajo? Los contagios y las muertes que está ocasionando el Covid-19 se han expresado también, de diferentes formas y resultados, en algunos de los periodos que ha tenido el país, con matanzas, asesinatos, muertes en enfrentamientos o períodos oscuros de enfermedades.
BÚSQUEDA DE LA NORMALIDAD EN CAMBIOS DE SISTEMAS Y EN GUERRAS
Los ejemplos de búsqueda de la normalidad son muchos en el ser humano y las transiciones son permanentes. La búsqueda de la llamada zona de confort no es solo una frase; puede ser algo vital. Incluso con la edad vienen cambios bruscos, o en la actitud de las personas frente a la muerte de un ser querido o alguna otra transformación que lo afecte. Todo es cambio en la vida y la búsqueda de “nuevas normalidades”, será persistente. Cada sistema planteó, al aparecer, la búsqueda de una nueva normalidad. De la enumeración marxista, barbarie, esclavismo, feudalismo, modo de producción asiático y capitalismo (todavía no surgía el comunismo), se desprenden los cambios que trajeron aparejados. La aparición de la industrialización inglesa, que deslumbró al mundo, anunció la llegada del capitalismo, como la Revolución de Octubre trajo el anuncio del comunisno. La prolongación del sistema capitalista en el neoliberalismo, predomina en un mundo que resiste las ultimas bocanadas de una etapa que lleva caudas enfermizas. Una de ellas, por lo que se ha visto en esta lucha contra el Covid, es el de las enfermedades contagiosas, que el sistema no ha podido enfrentar, al menos con celeridad. En lo que respecta a las guerras, las dos mundiales del siglo XX, trajeron aparejados cambios, más en la segunda que buscó la nueva normalidad en una rendición (mayo de 1945) pero que a 75 años está planteando un cambio global urgente, por más que en algunos países se den a nivel particular. Las revoluciones en forma de guerras fratricidas, han hecho lo propio y los cambios que asumieron como nueva normalidad, está demandando un nuevo planteamiento.
TOLSTOI BUSCÓ LA NUEVA NORMALIDAD EN UN TEMA ROMÁNTICO
La novela de Leon Tolstoi, Ana Karenina, suele ser leída por muchos como una novela romántica. Lo es de muchas maneras. Pero es una de las obras profundas del escritor ruso, para exhibir la etapa en la que se movía Rusia, los niveles de degradación del feudalismo y la opción mencionada por algunos personajes para hacer un cambio en el gran país. Constantino Dimitrovich Levin, el personaje central, para algunos el álter ego de Tolstoi, ya plantea el abandono de la propiedad feudal para buscar opciones diferentes al trabajo y su forma de utilización. Se menciona la condición de los campesinos y de los grandes terratenientes, los hidalgos, que disponen de ellos como siervos. También en la administración del poder, se presenta el burocratismo enclavado, ya en la justicia o en la forma de gobierno. Este, a favor de los grandes propietarios, mientras millones viven en la miseria. La historia de amor de Ana Karenina y el conde Alexis Vronski, además de fijar la idea romántica en mentes sencillas, plantea de una manera terrible la condición de la mujeres sujetas con violencia a la potestad del marido y la forma lapidaria de juzgar su conducta, como lo hace la perniciosa suegra de Ana, una vieja apergaminada. Tolstoi, un hombre religioso, no tenía ideas de izquierda, y al final de la novela se ven las permanentes invocaciones a dios para buscar salidas. Pero uno de los personajes Kosnichev, el hermano de Levin, le dice a Vronski, cuando éste, muy agobiado por el suicidio de Ana decide ir a pelear por su patria, que esa lucha le hará bien, que lo salvará de su tristeza y remordimiento. Y pronuncia unas palabras vitales: “va usted a renacer a una nueva vida. Salvar a unos hermanos oprimidos, es una causa para la cual, tan digno es vivir, como morir”