Libros de ayer y hoy
Gianni Miná, Gabo y lo que habló FIDEL CASTRO (II)
En la entrevista que le hizo a Fidel Castro el periodista Gianni Miná para la televisión italiana, éste venía muy bien preparado con las preguntas que afloraban en los países del primer mundo sobre la Revolución cubana y una de ellas era la de los presuntos prisioneros políticos. Y es parte del libro publicado sobre dicha entrevista, Habla Fidel (Best Seller Edivisión 1988). Un tema sobre el que se sigue insistiendo. Las derechas que en general gobernaban al mundo en ese entonces eran y son como los panistas mexicanos, no tienen imaginación. Y giran sobre el mismo tema. Siempre van a lo mismo. Fidel mencionó la diferencia entre ser un preso político y ser un delincuente que cometió sabotaje. Los que están presos son personas que cometieron delitos, dijo. Se mencionaba entonces a Armando Valladares Pérez, cuyo nombre se defendía a nivel mundial por ser preso político con grave invalidez. Fidel no solo le sacó a Miná un diario de 28 años atrás en el que constaba que Valladares y otros contrarevolucionarios habían usado cigarrillos y cerillos con dinamita para hacerlos estallar, hecho en el que murieron varias gentes en explosiones. Ante la insistencia de Mitterrand para su liberación y por tratarse de un gobernante de izquierda, se le pidió a Valladares que abandonara la celda donde todos los días hacía ejercicio y era uno de los presos más sanos.Y el ahora ex preso presuntamente invalido, “salió caminando muy girito”.
Hay un video sobre el caso. Con esos y otros argumentos similares, Fidel fue enfrentando los ataques en los que se basaban las mentiras sobre la Revolución cubana.
LA ALIANZA PARA EL PROGRESO PUDO SER CAUSA DEL ASESINATO DE KENNEDY
En las muchas tesis que se han manejado en el asesinato de John F. Kennedy, ya se ha mencionado esta tesis de Fidel Castro que se relaciona con la Alianza para el Progreso. Plan económico social del presidente de Estados Unidos, que fue de acuerdo a Fidel, para enfrentar y hundir a la Revolución cubana que tenía apoyo de los países socialistas sobre todo de la URSS. Pero no funcionó no solo contra Cuba, sino a favor de América Latina. Fue un dinero invertido 25 mil millones de dólares, que se fue a la corrupción y así como nosotros con el Fobaproa, en ese momento los sudamericanos venían cargando una enorme deuda de 400 mil millones de dólares. No sabemos si ya los pagaron. De acuerdo a la tesis, pudo venir de los sectores poderosos de Estados Unidos el plan del asesinato. Un poco antes de esa agresión el asesino directo Lee Harvey Oswald, quiso entrar a Cuba pero se le impidió la entrada. Hay la idea expuesta por Fidel, de que de haber estado tiempo en la isla las sospechas sobre él hubieran sido tajantes. También expresó dudas de que hubiera habido contrarevolucionarios en el crimen porque se trató de algo fuerte, bien planeado, muy propio de sectores poderosos.
JOE BIDEN MENCIONADO POR FIDEL, POSIBLE CANDIDATO PRESIDENCIAL, EN 1987
En tormo a la política internacional, parte de los 14 capítulos del libro Habla Fidel, la respuesta giró en torno primordialmente de Estados Unidos, país que tiene varias décadas apabullando al pequeño país, sin tener una explicación real que no sea la ideológica. Fidel expresó un gran aprecio por Jimmy Carter, presidente que incluso estuvo en Cuba, pero por el contrario señaló que Ronald Reagan es uno de los que más daño han hecho a su país y visualizó su posición en los próximos dos años cuando terminara su mandato, con un mal gobierno en muchos aspectos. Pero al ser interrogado sobre quien sería el próximo
presidente mencionó desde luego al que siguió a Reagan, George H.W. Bush, y en esa entrevista no se podía advertir el futuro de los desastres de Bush, sobre todo en su destrucción de pueblos enteros en Panamá. Respecto al posible candidato del Partido Demócrata mencionó a Joe Biden como posible y lo calificó de buen orador. Un poco más de tres décadas se cumplió su mención en un Biden ya anciano y con problemas propias de su edad. La entrevista más larga de su historia que hizo el recientemente fallecido Gianni Miná, cambió de muchos espacios dentro de un mismo lugar, mientras se realizaba, pero el italiano no cejaba en sacar algo que pusiera en aprietos al líder de la Revolución cubana. Transitó por Europa y su país con el concepto de revolución y hasta preguntó si en su país que había acuñado el fascismo con Mussolini podía haber aún, un movimiento revolucionario. La respuesta de Fidel fue rotunda: la revolución aparte de que no se puede exportar, en un país como el mencionado sería posible solo si se dan las mismas condiciones de pueblos pobres y oprimidos como lo era Cuba, que precisan una liberación. Esa tesis Fidelista sobre la pertinencia de las revoluciones, se observa actualmente en países que prefieren ir haciendo cambios de otro tipo para buscar el socialismo. Aunque a lo largo de la obra recalca que no le gusta criticar a otros gobiernos y menos sus gestiones, se refiere a Krushev (Jrushov) como un gran amigo, hombre generoso con el que no obstante enfrió su amistad, ante una decisión tomada por el ruso en torno a los ataques rasantes de Estados Unidos contra Cuba, cuyo fin era suspenderlos. Pero la amistad se reanimó con Gorbachov, un hombre más moderno, más abierto “y dispuesto a aceptar algunos desafíos…” que ya Fidel no mencionó porque todavía no se producía la Perestroika. También da una semblanza de Kaddafi, como hombre con el que no compartía posiciones ideológicas, pero que hizo grandes obras en su país, Libia, con méritos históricos como dirigente político.