Libre expresión/Carlos Alberto Monge
¡Más Venganzas!
“Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha”… Antonio Gala (1930 – ¿?). Dramaturgo, poeta y novelista español.
El todavía diputado federal perredista, Fidel Calderón Torreblanca, se ha quejado amarga e insistentemente de que el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, lo persigue y busca vengarse.
Y es que en días pasados se conoció la denuncia que interpuso el gobierno michoacano por la presunta falta de comprobación de casi 70 millones de pesos de cuando se desempeñó como secretario de Gobierno de Leonel Godoy.
La venganza se debe a que Calderón Torreblanca decidió sumarse plenamente a la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador y ayudarlo a alcanzar su sueño de llegar a Los Pinos, mientras que Aureoles Conejo hace todo lo que esté a su alcance para evitarlo. Los dimes y diretes surgieron desde hace meses y efectivamente parece que el Ejecutivo michoacano guardó un as bajo la manga para exhibirlo estratégicamente; y claro, no se puede descartar que aún guarde algunas otras sorpresas.
Sin embargo y más allá de esta disputa político, partidista y electorera, los ciudadanos debemos festejar semejantes venganzas, si con ellas se logra algo de rendición de cuentas. Después de todo, el que hoy gobierna y que aplicó la venganza, está obligado a gobernar de mejor manera y sin dejar cabos sueltos, para que el próximo no tenga manera de vengarse.
Bajo esta lógica, aunque sea mínimamente, pero podría obligar a que los actuales gobernadores, funcionarios y alcaldes, realicen un mejor trabajo para no dejar la oportunidad de enfrentar la justicia, cuando llegue el próximo. Así que ante el fracaso de la transición partidista en las administraciones públicas para lograr mejores estándares de rendición de cuentas, bienvenida la venganza política.
Vale recordar que en el caso de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, ni le buscó al gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí; Leonel Godoy Rangel, adorador de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, estuvo más preocupado en cuidar las espaldas de Cárdenas Batel que en la transparencia y rendición de cuentas; pero el colmo fue Fausto Vallejo Figueroa que tampoco hizo gran cosa para evidenciar a la administración godoyista y a la fecha, Aureoles Conejo no ha logrado resultados contundentes y ejemplares en la materia.
Así que tras el fracaso de la transición partidista en las administraciones públicas para avanzar en transparencia y rendición de cuentas, ojalá que Silvano Aureoles aplique más venganzas políticas contra ex gobernadores y ex funcionarios que prevalecen en la lista del sospechosismo michoacano.
Y aún así, faltaría ver si en el terreno de lo legal pasa algo, porque lo lamentable de semejantes venganzas es que se vayan a quedar sólo en el ámbito de la denuncia pública, de ser así, no únicamente pierde el acusado, sino también el acusador.
Así que espero que la denuncia del Ejecutivo estatal contra Fidel Calderón rinda frutos en el terreno legal, porque de ser así, algunos otros personajes que hayan firmado documentos para recibir dinero, con cualquier pretexto, del entonces secretario de Gobierno godoyista, estarán preocupados de una eventual venganza de Calderón Torreblanca, que ponga en la mira otros nombres, adicionales al del ex diputado de la 71 Legislatura local, Antonio García Conejo.
Así que ante la débil actuación de la Auditoría Superior del estado y la secretaría de la Contraloría, bienvenida la venganza política para llegar a la rendición de cuentas.
Aunque claro, sería mucho mejor para continuar, que la venganza política de Silvano Aureoles fuera contra un Humberto Suárez López.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.