Libre expresión/Carlos Monge Montaño
LIBRE EXPRESIÓN…
Perdemos todos…
“Los hechos no dejan de existir, sólo porque sean ignorados”. Thomas Henry Huxley (1825-1895). Biólogo inglés.
En medio de la polarización que vive el país, seguramente podemos coincidir en que las últimas dos semanas han resultado extraordinariamente lamentables para todos. Nadie se escapa, ya en el poder o en la oposición, no puede celebrarse ni tampoco justificarse lo que ha sucedido gracias a la inseguridad que padece México.
Para colmo, con los indicadores económicos de organismos nacionales e internacionales difícilmente se puede sustentar el optimismo para el futuro inmediato.
Las circunstancias que padecemos, tendrían que obligar a la sensatez y el esfuerzo decidido, honesto y transparente de las fuerzas gubernamentales, políticas y sociales del país, para encontrar los remedios.
No se debe seguir atizando la polarización desde el poder, pero tampoco desde la oposición. Es momento de buscar afanosamente las coincidencias y trabajar sobre ellas, para que a todo México le vaya bien.
Ya no hace falta insistir en todo lo mal que hicieron otros gobiernos, eso ya pasó y la mayoría de los asuntos ya ni pueden sancionarse, así que valdría la pena aplicar el peso de la ley, a raja tabla, a los que se pueda del pasado y a los del presente. Pero urge acabar con los pretextos y justificaciones fundamentadas en los que ya no gobiernan.
Es tan evidente que la mayoría de los mexicanos está consciente de ese pasado, que el hartazgo que provocaron a nivel nacional los entonces presidentes emanados del PRI y del PAN, llevaron a Andrés Manuel López Obrador a Palacio Nacional.
El tabasqueño debe darse cuenta que ya no es oposición, ahora tiene el más alto honor y gigantesca responsabilidad de gobernar. Así que debería intentar inmediatamente buscar soluciones en lugar de las justificaciones, a la enorme problemática nacional.
No tiene que recordar todos los días que el México actual es resultado de lo que dejaron de hacer e hicieron mal sus antecesores, tendría que esforzarse más por hacer valer todas sus promesas de campaña.
Tengo la impresión de que una buena parte de mexicanos están cansados y preocupados por la realidad que se vive, algunos más decepcionados porque ahora sienten que se equivocaron al haber confiado en López Obrador y claro, están los convencidos de que va bien.
Hoy la realidad obliga a serenarnos todos. En nada ayuda la disputa en redes sociales que en muchas ocasiones queda en insultos, sin propuestas, sin argumentos… sólo insultos porque se considera “conservador” o “chairo”.
México no debe seguir así. Los acontecimientos de las últimas semanas tendrían que obligar al gobierno Federal a replantearse las cosas. Por principio e insisto en ello, el Presidente tendría que descansar de sus mañaneras, en muchos casos el tiro le ha salido por la culata, se contradice, ataca, evade, se justifica, sermonea y hasta se pone a dar clases de historia, cuando el país lo que ocupa son acciones de gobierno.
Las mañaneras polarizan todos los días y con ello se recrudece la disputa en redes sociales y en la cotidianidad. Quiero pensar que por lo menos la mayoría de mexicanos podríamos estar de acuerdo en que de seguir en la misma ruta, perdemos todos.
Han sido un par de semanas para el olvido y los asuntos que se han generado seguramente perseguirán a López Obrador y su gobierno, todo el sexenio. Por ello la urgencia de hacer un alto, replantear escenarios, reconocer los errores y las flaquezas, escuchar con más detenimiento a la realidad que grita y que difícilmente cambiará con sólo discursos y frases hechas.
Seguramente una mayoría de mexicanos queremos que a López Obrador le vaya bien, porque también a México le tendría que ir bien. Por ello, ojalá que los acontecimientos de las últimas dos semanas sean la graduación de la administración federal, para evitar que se repitan, de lo contrario… perderemos todos.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.