Libre expresión/Carlos Monge
La CNTE mantiene su reinado de impunidad.
“Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”. Sófocles (1750 – 1816) Poeta griego.
El gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla informó que en el primer mes de su administración ha destinado 3 mil 826 millones de pesos para el pago de quincenas, en especial para los poco más de 28 mil profesores con plaza estatal.
Indudablemente se trata de un importante logro, pero también se mermó la credibilidad de Ramírez Bedolla, que confiado en el presidente Andrés Manuel López Obrador y varios de sus funcionarios, comprometió en 2 momentos su palabra y tuvo que buscar justificaciones ante la imposibilidad de cumplir.
Lo importante es que haya aprendido la lección y no vuelva a creer a ciegas ni al inquilino de palacio nacional ni a funcionarios federales, para evitar dilapidar la credibilidad de su palabra.
Por lo pronto, este miércoles 3 de noviembre ha comprometido que pagará en tiempo y forma las quincenas, aguinaldo y resto de bonos del magisterio michoacano, gracias a los 2 mil 215 millones de pesos extraordinarios que le mandará la federación para cerrar el año.
A los cuales se suman 492 millones, también extraordinarios, que le mandó la Federación hasta el pasado octubre y 362 millones que le mandarán a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con lo que la suma total de dinero extraordinario que mandaría el gobierno de López Obrador en lo que resta del 2021 sería de casi 3 mil 100 millones de pesos.
Si todo marcha como lo ha comprometido Ramírez Bedolla, indudablemente será un importante logro de su incipiente administración y podrá recuperar la fuerza de su palabra.
Tras ponerse a mano con el magisterio, el pasado sábado y gracias al operativo “disuasivo” con elementos de seguridad federal y estatal, fueron desalojados los pocos profesores que quedaban en los bloqueos a las vías del tren, que han dejado daños multimillonarios con la consecuente impunidad de la que gozan los sindicatos magisteriales.
Está claro que el Ejecutivo Federal no los va a tocar ni con el pétalo de una rosa, pese a que violenten los marcos legales que rigen a todo ciudadano mexicano y pese a las constantes denuncias que se presentan.
Para colmo, Alfredo Ramírez tampoco manifiesta una mínima inquietud de aplicar la ley, no por lo menos con el magisterio. Apenas el pasado sábado señaló que no usaría la fuerza pública para desalojar el bloqueo ferroviario, pese a que ya se les habían pagado sus quincenas y la mayoría de los adeudos. Finalmente, sí hubo desalojo, aunque sin violencia.
Tampoco ha comprometido sancionar a los profesores que incumplan con su responsabilidad de retomar las clases presenciales y/o híbridas. El gobernador de Michoacán se limitó a hacer un “llamado a la conciencia” y al “valor cívico” de los profesores, porque la decisión “está en su cancha”.
Así que los sindicatos magisteriales deben estar felices, porque pese a que les paguen quincenas y adeudos, no hay exigencia a que cumplan con su responsabilidad, tampoco hay una advertencia de que se les aplicará la ley, no, ellos están en plena libertad de decidir, después de todo, gobiernos federales y estatales van y vienen, prometen y hasta amenazan, pero al final del día, con el magisterio y sus fuerzas básicas, los normalistas, lo que impera es la impunidad.
¿Podrá cambiar esta condición el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, pese a que ello implique llevarle la contra a López Obrador? ¿Mantendrán su reinado de impunidad los sindicatos magisteriales? Y en caso de que se logre la “Federalización de la Nómina” ¿se quedarán tranquillos o encontrarán nuevos pretextos para seguir en las calles y doblegar al gobierno, lo que, por cierto, les ha redituado muy bien?
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.