Libre expresión…/Carlos Alberto Monge Montaño
Sorprendente…
“Ser completamente honrados consigo mismo, es un buen ejercicio”… Sigmund Freud (1856 – 1939) Médico neurólogo austriaco de origen judío.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, cerró las actividades con motivo de la entrega de su tercer informe de labores, con un ejercicio de comunicación donde algunos representantes de la sociedad lo felicitaron, le hicieron alguna sugerencia y lo cuestionaron. Actividad que resultó sorprendente.
Percibí que el Ejecutivo estatal se sintió libre, como él mismo lo señaló, se tomó las cosas con calma para dar amplias respuestas y contextualizar sobre diversos temas. Se le veía tan cómodo, que soltó algunas declaraciones que sorprendieron a más de uno y que seguramente tendrán repercusiones, de las cuales, retomo algunas.
Primero, al advertir que le gustaba más el diálogo que desarrollaba en ese momento con los representantes de la sociedad, que los “eventos acartonados de presentar cifras y cifras, que una buena parte de esas cifras no son ciertas, porque se dicen muchas mentiras en los informes de gobierno”… ¡vaya autocrítica!
Pero finalmente muchos ciudadanos coincidirán en ello, en especial los diputados opositores que unos días atrás, con cierta timidez y desaprovechando la oportunidad de acabar con los acartonados informes, le hicieron algunos señalamientos a la actual administración.
Ante semejante declaración, sería bastante saludable, que el mandatario estatal explicara qué cifras maquilló en su tercer informe. Y claro, debe ser una obligación de la Septuagésima Cuarta Legislatura el tomarle la palabra a Silvano Aureoles, quien ha ofertado acudir al Congreso local a debatir sobre la glosa de sus informes.
Segundo, dejó ver su molestia con varios integrantes del gabinete, de quienes considera acuden a trabajar pensando en un horario, en que pase un día o la quincena para cobrar y con la esperanza de que así se mantenga el mayor tiempo posible. Tras semejante regaño público, la expectativa es que en los próximos días llegará un ajuste mayor al gabinete, especialmente cuando inicia la segunda mitad de su administración, históricamente la más complicada para cualquier gobernante.
Tercero, reiteró las dificultades que prevalecen para coordinarse en materia de seguridad con algunos alcaldes, con quienes no han alcanzado acuerdos.
En este contexto, criticó al Presidente Municipal de Zamora, Martín Samaguey Cárdenas, al responder una pregunta y señalar que “la pena es de 2 a 8 años de cárcel al funcionario público que designe a una persona en tareas de seguridad sin que cumpla los requisitos correspondientes. Tu presidente de Zamora no sólo debería estar en el bote por eso, sino porque además puso a un medio delincuente en seguridad pública”.
Luego de la sorpresa por la declaración y solo un día después, el Gobernador visitó Zamora para reunirse con el Grupo de Coordinación Michoacán y con el edil Martín Samaguey, para crear una estrategia de seguridad que genere tranquilidad a la población. Lo sorprendente, es que al término de la reunión, Silvano Aureoles declaró que “Martín es mi amigo” y que cualquier “malentendido que haya surgido, se cierra”.
Y cuarto, el pasado lunes el Ejecutivo estatal también acusó que “hay quienes ven a su medio de comunicación como un instrumento para extorsionar” porque no tienen el convenio como ellos lo quieren, y entonces lo traen como “perico a toallazos”.
Si bien es cierto que no es la primera vez que lo dice, es un tema grave, toda vez que en caso de que algún medio de comunicación o “periodista” cometa un delito, debería procurarse la justicia y presentar la denuncia correspondiente con nombres y apellidos.
Insisto, fue tal la comodidad que encontró Silvano Aureoles en el señalado ejercicio de comunicación, que sorprendió con varias de sus aseveraciones, donde ahora lo realmente importante es que actúe en consecuencia para tranquilidad de los ciudadanos.
El gobernador es el gobernador y todo lo que diga, regularmente tiene consecuencias para sus gobernados, para su equipo de trabajo y para él mismo. Así que ahora tiene el enorme reto de clarificar y llevar al terreno de los hechos, las aseveraciones que hizo en el cierre de la entrega de su tercer informe de labores.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.