Libre Expresión/Carlos Alberto Monge
Gatopardo moreno.
“Las convicciones políticas son como la virginidad: una vez perdidas no vuelven a recobrarse”. Francisco Pi y Margall (1824 – 1901). Político español.
Como se esperaba, en la disputa por la candidatura de Morena al Solio de Ocampo se están dando hasta con la cubeta. En esta semana, el ex perredista Fidel Calderón Torreblanca, reapareció para manifestar su deseo de ser candidato al gobierno de Michoacán.
Integrante de un bloque de unidad de consejeros morenistas, como ellos mismos se denominaron, para cerrarle el paso a Cristóbal Arias Solís y Raúl Morón Orozco en su intento por encabezar la candidatura al gobierno de Michoacán, Calderón Torreblanca se presentó con una ausencia total de memoria.
Dijo que no quieren en Michoacán el “gatopardismo” y enfatizó que “nadie puede fincar un proyecto de transformación con las prácticas del viejo régimen”. Así que ufano invitó a Cristóbal y Morón a que se aparten de esas prácticas en que usan el dinero para imponerse en Morena.
Sin pruebas de por medio, acusó que el senador y el alcalde capitalino se han gastado 16 millones de pesos en 40 encuestas y espectaculares. Un político con altura de miras, no sólo hace público su pataleo, va y presenta las denuncias y pruebas pertinentes de la irregularidad que señala, especialmente si lo que acusa, se ha hecho con dinero público.
Tampoco dijo que él mismo ha invertido algunos miles de pesos para difundir su imagen en espectaculares y pegotes vehiculares, porque claro, supone que lo que él hace está bien, él sí tiene la credencial como integrante de Morena y entonces está purificado.
Calderón Torreblanca se olvidó por completo que viene de donde mismo. Ya no se acuerda que fue secretario de Gobierno de una de las peores administraciones que ha tenido Michoacán, encabezada por Leonel Godoy Rangel y que, a la fecha, mantiene enormes sospechas de corrupción. Por cierto, en aquellos días fueron equipo con el propio Raúl Morón que despachaba como diputado local perredista.
Como se siente de los “puros” de Morena, borró de su memoria cuando él mismo acudía a la sede del Poder Legislativo para “convencer” a diputados de votar a favor de los créditos que solicitaba su gurú Godoy y que llevaron a Michoacán a padecer financieramente hablando, gracias a las deudas que hicieron crecer a cuando menos 26 mil millones de pesos, entre las de largo y corto plazo.
En aquellos días, la sospecha de “cañonazos” económicos para lograr los votos suficientes para la aprobación de más deuda, se volvió una constante. Fue tan burda la situación, que incluso modificaron leyes para permitir que la nueva deuda se utilizara para pagar más deuda. No estaba permitido, todo crédito debía utilizarse en obra pública para promover el desarrollo.
Vaya memoria de Calderón Torreblanca. Es uno más de los que imagina que sólo por huir del PRD a seguir un nuevo caudillo en Morena, está purificado.
En algo tienen razón Fidel Calderón, él y la gran mayoría de ex perredistas, ex panistas y ex priistas que ahora engordan las filas de Morena, son claros ejemplos del “gatopardismo”, condición lamentable decir que cambiaron, mientras que, en los hechos, son igual, o incluso peor, a lo que tradicionalmente han sido.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.