Libre expresión
Tiempo de tramposos.
“El que hace trampa es porque no tiene coraje para ser honesto”. Mario Benedetti Farrugia (1920 – 2009) Escritor, poeta y periodista uruguayo.
La consulta para la Revocación de Mandato es un circo propagandístico con el que Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena pretenden dar más atole con el dedo a sus feligreses y, especialmente, seguir atacando al Instituto Nacional Electoral (INE).
Por ello no han tenido empacho en violentar las leyes que ellos mismos promovieron y aprobaron, por ejemplo, en el tema de la veda que impide a los funcionarios públicos y partidos políticos que la difundan.
El propio López Obrador llamó “chachalaca” al entonces presidente Vicente Fox por no respetar la veda que imponían las leyes y la propia Constitución Mexicana. Hoy, el tabasqueño está convertido en la chachalaca.
Como no es lo mismo ser borracho que cantinero, diputados y senadores se sacaron de la manga una interpretación de la Ley Federal de Revocación de Mandato, para permitir que funcionarios públicos y el propio Ejecutivo federal opinen sobre la Consulta. Inaudito, pero cierto.
El presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello tiene toda la razón cuando afirma categórico que México vive un “tiempo de tramposos”, porque quienes hoy se quejan y han generado una operación sistemática para violentar las reglas, son los mismos que las diseñaron y aprobaron.
Argumentó que lo aprobado por diputados y senadores es sólo una curiosa interpretación que no tiene mayor validez, pero sí una intención de cambiar las reglas a mitad de camino.
Reiteró que los funcionarios y partidos políticos siguen impedidos a promover la consulta y que no pueden usar recursos públicos.
Está claro que López Obrador desde su mañanera, violenta la ley de Revocación de Mandato y la Constitución Mexicana, porque en plena veda ha presumido presuntos logros de su gobierno, ha difundido la inauguración de obras como el Aeropuerto Felipe Ángeles y ha invitado a participar de la consulta, haciendo uso de recursos públicos.
Coincido con Córdova Vianello, es tiempo de tramposos, de los que gustan de violentar lo que aprueban, que intentan cambiar las reglas de la competencia a mitad de camino, los que en el poder pretenden que se olvide lo que exigieron cuando eran opositores.
No se reformó la Ley de Revocación de Mandato, tampoco la Constitución Mexicana, así que la interpretación aprobada por la feligresía de López Obrador en el Congreso de la Unión es irrelevante.
El único autorizado para hacer esas interpretaciones de las leyes en material electoral es el INE y el que puede evaluar si se hizo correctamente o no, es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como también lo señaló Lorenzo Córdova en entrevista para el programa radiofónico “Los Demonios Sueltos”.
Los matices dictatoriales de López Obrador crecen. Quiere todo el poder, jugar y ser el árbitro, al más viejo estilo del PRI donde se forjó y conoció a Manuel Barttlet, el especialista en fraudes electorales como alguna vez lo señaló desde la oposición, el ahora inquilino de Palacio Nacional.
Hay mucho por hacer para mejorar la democracia mexicana, pero ante los embates de Andrés Manuel y su feligresía, se necesita defender lo que hemos logrado antes de que sea demasiado tarde.
Lorenzo Córdova señaló que “todas las democracias siempre viven en riesgo” y que incluso las más sólidas y estables “pueden estar en una zona de vulnerabilidad si no se les procura y cuida”.
No tengo duda, la Revocación de Mandato es sólo un pretexto de López Obrador y Morena para debilitar y de ser posible, destruir al INE.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.