Libre expresión
Los cómplices de Ramírez Bedolla
“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta ya no inmoral, sino criminal y abominable”. Cicerón (106 a.C. – 46 a.C.) Escritor, filósofo y político romano.
La decisión de los siete diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN) para votar a favor de Marco Antonio Bravo Pantoja como auditor Superior de Michoacán, es cuando menos sospechosa y ya ha provocado complicaciones en la alianza opositora que intentan mantener los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y albiazules.
Vamos primero con las sospechas. El ruido entre la clase política estatal advierte que los panistas recibieron cuando menos un millón y medio de pesos para apoyar a Alfredo Ramírez Bedolla en la búsqueda de colocar a su compadre Bravo Pantoja, como auditor Superior.
Sospechas similares se arrastran desde la administración de Lázaro Cárdenas Batel, acentuada con Leonel Godoy Rangel y hasta la de Silvano Aureoles Conejo, con la complicidad de las legislaturas en turno.
Alguna vez cometieron el error de pagar el voto a través de depósitos bancarios que pudimos conocer y para los que, los entonces legisladores, no encontraron justificación, tras recibir la misma cantidad y el mismo día, que coincidió con una votación que logró una mayoría incomprensible.
La sospecha cobra relevancia y se advierte también el conflicto en la alianza opositora, porque el propio exgobernador Aureoles Conejo señaló en su cuenta de X, antes Twitter, que el PAN Michoacán “da pena, sus diputadas y diputados se venden con Morena avalando un acto ilegal con plena anuencia de Acción Nacional. La credibilidad azul está en la lona y ponen en juego la viabilidad del Frente”.
Conste, cuando Silvano Aureoles fue gobernador, se le acusó de imponer un auditor carnal, en la persona de Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, quien logró 35 votos, entre ellos y sorprendentemente, varios de Morena.
No se pierda de vista que, si Aureoles Conejo acusa que los diputados panistas se vendieron ahora, es porque sabe de lo que habla.
La sospecha es grande. No hay manera de entender cómo los presuntos opositores de Morena, los panistas, avalaron la elección de un auditor Súper Carnal, compadre del gobernador en turno.
Menos aún, cuando hay una polémica en torno a un posible desacato, por lo que la legisladora panista y presidenta de la mesa directiva, Laura Ivonne Pantoja Abascal, se excusó para no presidir la sesión del pleno, pero contradictoriamente, sí votó a favor. Dicen los enterados, para ser responsable de un presunto desacato, da lo mismo.
La duda que prevalece es cuánto dinero o qué les dieron a los panistas para convertirse en cómplices del gobernador Alfredo Ramírez y Morena, en especial, cuando su dirigencia estatal les había recomendado que impidieran cualquier tipo de conflicto de interés en dicho proceso legislativo.
A través de un comunicado, la presidenta del PAN Michoacán, Cuquita Cabrera Hermosillo señaló que no comparte la votación de los diputados y advirtió sobre una posible sanción, toda vez que su decisión será analizada en la Comisión Permanente.
En el mismo comunicado, el secretario general, Javier Estrada Cárdenas, sospechó de la bancada del PRI, porque fue una “legisladora de ese partido, la que, en su carácter de presidente de la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior de Michoacán, permitió la aprobación del dictamen que sentó las bases para realizar la sesión legislativa en la que se eligió al titular de la ASM”.
En respuesta, el dirigente del tricolor en el estado, Guillermo Valencia Reyes advirtió que “ya no hay confianza en la dirigencia estatal del PAN” y advirtió que para recuperarla requiere que “los diputados que participaron en este acto ilegal” no sean parte del “Frente Amplio para el próximo proceso electoral”.
Vale destacar que entre los diputados panistas se encuentra David Cortés Mendoza, hermano del actual dirigente nacional del albiazul, Marko Cortés. El resto de los diputados son: Andrea Villanueva Cano, César Enrique Palafox Quintero, Hugo Anaya Ávila, Laura Ivonne Pantoja Abascal, Alejandra Hernández Morales y Mónica Lariza Pérez Campos.
El pragmatismo que domina en la clase política seguramente permitirá que los que toman las decisiones en los partidos presuntamente opositores, encuentren la manera de superar el conflicto, después de todo, se necesitan para seguir pegados a la ubre del erario.
Por lo pronto, el ganador, con todo y la incongruencia que le representa, es Alfredo Ramírez Bedolla, que ya tiene a su auditor Súper Carnal para cubrirse las espaldas, ya tiene a su compadre en la institución que puede atacar directa y contundentemente a sus adversarios.
Ramírez Bedolla no sólo imitó a Silvano Aureoles, al que tanto critica, sino que lo ha superado.
Pobre Michoacán, parece que prevalecerán la corrupción, la impunidad, el uso político de la Auditoría Superior y ante eso, la expectativa es que el de Alfredo Ramírez podría ser el SEXENIO de HIDALGO.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.