¿Las cosas cambiaron para seguir igual?/Carlos Monge
¿Las cosas cambiaron para seguir igual?
“Si quieres derrotar la corrupción debes estar listo para enviar a la cárcel a tus amigos y familiares”… Lee Kuan Yew (1923 – 2015) Filósofo, abogado, estadista y ex primer ministro de Singapur.
En medio de una altísima expectativa ciudadana, de que ahora sí, la misma clase política de siempre pero con chaleco de otro color, podrá hacer la diferencia, llegaron y/o repitieron 40 diputados a la Septuagésima Cuarta Legislatura de Michoacán.
La vara que les dejaron es extraordinariamente fácil de superar, especialmente cuando sus antecesores brillaron por fortalecer la opacidad, sin resultados destacados en rendición de cuentas y convertidos en el tercer Congreso más caro de todo el país.
Así que bastará con que la fracción parlamentaria de Morena y sus aliados se decidan para que empiecen a hacer sentir la diferencia, acabando con todos los vergonzosos privilegios y en especial, evitando mantenerse como la oficialía de partes del poder Ejecutivo en turno; baste recordar todos los endeudamientos que han permitido desde la era Lázaro Cárdenas Batel.
La enorme dificultad, es que varios de los que volverán a cobrar como diputados, son parte de esa misma sospecha de corrupción e impunidad, nada más que algunos ahora regresan bajo las siglas de Morena. Seguro por ello y sin el menor escrúpulo se sumaron a gritar “es un honor, estar con Obrador”, el día que rindieron protesta.
En fin, por la composición que tiene esta legislatura, la expectativa obliga a pensar en un constante jaloneo que podría abonar a que, por lo menos, dejen de ser una simple oficialía de partes, rendida al Poder Ejecutivo o cuesten más caros:
- 13 de Morena.
- 08 del PAN.
- 07 del PRD.
- 05 del PRI.
- 04 del PT.
- 02 del PVEM.
- 01 de MC.
Y claro, la esperanza ciudadana está depositada en la fracción de los diputados de Morena, por la enorme cantidad de promesas que realizaron y que les permitió obtener un triunfo inobjetable en la pasada contienda electoral. Veremos si el líder de la fracción parlamentaria López-Obradorista y experredista, Alfredo Ramírez Bedolla, puede meter en cintura a Cristina Portillo y Sandra Luz Valencia, que ya disfrutaron de las mieles del poder al cobrar como diputadas de otras legislaturas o bien, al transitar por gobiernos estatales emanados del Sol Azteca, con las consecuentes y evidentes privilegios.
Por lo pronto, tienen la oportunidad de transparentar con toda puntualidad las percepciones que cobraron sus antecesores y que según diversas declaraciones, podría ser desde 90 mil y hasta 400 mil pesos mensuales.
Parece un asunto nimio, pero no lo es, si algo tan simple no son capaces de puntualizar, mucho menos podrán acabar con la sospecha de corrupción en el manejo de recursos para gestoría, por levantar la mano para aprobar alguna ley, reforma y/o crédito.
Así que no resta más que esperar un par de semanas para que den color, de lo contrario, las cosas habrían cambiado para seguir igual.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.