Las columnas de la transformación (5t)
El ser humano inteligente y libre sobre grandes principios y valores construye su vida y alcanza su destino final.
Vista panorámica
Esta es una reflexión para el más humilde ser pensante que es filósofo y para todo creyente en Dios que es teólogo. Entiende su vida a la luz de su inteligencia y con la luz de la Revelación para realizar su proyecto en el proyecto de Dios.
La vida humana es el constante devenir hacia la transformación buscando la forma definitiva, la realización de un proyecto como individuo y como nación.
México moderno, mestizo ha conocido muchas grandes transformaciones. Consideremos el tiempo desde la conquista por los españoles. El pueblo mestizo formado por la fusión de razas y la conquista ha conocido grandes transformaciones: la conversión a la fe de Cristo y el establecimiento de la Iglesia Católica, la obra de civilización de la Iglesia, la independencia, la Reforma, la revolución y la historia contemporánea a partir de los Arreglos de 1929 que ponen fin a la Guerra Cristera y dan origen a la República.
En nuestros días México evoluciona con un ritmo vertiginoso, en la gran evolucion planetaria impulsado por la industrialización, las filosofías modernas y últimamente por las tecnologías, principalmente digitales que revolucionan la comunicación y toda la vida.
La vida pública, elección de autoridades ha evolucionado y conoce manifestaciones del dominio público. La evolución se concreta en México. El gobierno actual propone la 4T, forma concreta de la Cuarta Teoría Política, que es un movimiento planetario con el populismo. La 4T busca su lugar en este movimiento y adoptan su terminología y su ideología, negación radical y destructiva de la modernidad.
Hay una Clase política que gobierna el país desde el principio, unos son conservadores, otros son literales. Están en todo y con facilidad son chapulines, saltan de un partido al otro. Cuando llega un nuevo partido al poder, es el presidente el que cambia, los políticos se acomodan al nuevo color, también son camaleones Cuando llega un nuevo partido al poder Es un sentir general que se reparten el poder y se lo pasan entre ellos cuando ya les toca. Y en el gobierno actual guinda, todos vienen del PRI o del PRD o AN. Para muestra basta el ejemplo de Andrés Corral.
Los militantes tienen la impresión de que los de arriba hacen que las bases peleen y los jefes comen juntos.
Viendo las cosas a fondo y con todo rigor cabe la pregunta: ¿es esto democracia? ¿Estamos viviendo de pura ilusión?
En nombre de la democracia un partido en el poder se lanza a demoler las instituciones democráticas, división de poderes y organismos autónomos. Reforma los artículos de la Constitución y derriban las instituciones útiles, democráticas, conquistas difíciles que costaron esfuerzo y sangre.
La luz de lo alto
México tiene un sustrato religioso, cultural, sociopolítico rico y profundo. No podemos ignorarlo y andar flotando tras de modas e ideologías importadas sin reflexión crítica, seria. No podemos tirar estas riquezas como ignorantes, irresponsables, iluminados y fanatizados.
Podemos rescatar una cosmovisión con fundamentos sólidos de valores y principios.
El primer valor es Dios, la roca firme que da solidez al universo, al país, a los pueblos y a los individuos. México es un país creyente, con sus excepciones, con algunas manifestaciones del liberalismo ateo y de iluminados que viven sin fe divina y sólo la utilizan, con casos aislados casi de agnósticas y agnósticos. Hay una que se declara agnóstica y luego va a visitar al Papa.
Dios, entendido correctamente, es una roca inconmovible. Da una sabiduría altísima. Afirmaba Benedicto XVI que los grandes problemas sólo se entienden plenamente a la luz de Dios que es la verdad. Da una seguridad inconmovible de muralla, de fortaleza inexpugnable. Sin Dios, tantas personas van flotando como hoja al viento.
En Dios se encuentran los más grandes valores: la verdad universal, por encima de opiniones fluctuantes, brillantes por novedosas. Se encuentra el Bien Común de todos los mexicanos y se desenmascaran los bienes particulares, sectarios, engañosos como el poder egoísta y la riqueza acumulada por el que se envenena la convivencia, se pierde la paz en el caos de destrucción y muerte.
Se encuentran los grandes valores que dan un piso de granito y una solidez inconmovible al edificio social. Hay que poner la persona humana en el centro, es el valor supremo que nos libra de andar dando balazos y palos y centra toda la política. Es la solidaridad, hay que avanzar juntos, detestar y controlar el odio, la polarización, la formación de castas: los que son del poder, afines y todo el resto satanizado, juzgado, marginado. El nuevo gobierno no habla de apertura y reconciliación, quiere imponer su proyecto, intereses, ideología y obligar a todos imponiendo su supuesta Transformación como algo grande y obligatorio como un dogma de fe.
Sin Dios, los hombres enloquecen por el poder autoritario y egocéntrico, mentiroso y populista que construyen la República de la mentira.
No se pueden aceptar programas y políticas sin reflexión y distancia crítica. Hay que conocer muy bien a la presidente y a sus colaboradores, su calidad moral si presentan las cartas y expresan sus verdaderos fines más allá de declaraciones populistas, si obran y dicen la verdad, si aceptan y resuelvan los problemas en la realidad y no en su fantasía, por decreto…
Hay que analizar si no construyen planes perfectos, de primer mundo, a sabiendas de que mienten, tratando de “vernos la cara“ al pueblo bueno de pen… Dejo inconclusa la frase.
Hay que ver si dicen la verdad, son coherentes, enfrentan las dificultades y carencias.
Hay que tener siempre presente su calidad moral, intachable y detectar si mienten. Hay que ver, más allá de su narrativa la realidad de problemas y fracasos, de esfuerzos difíciles y con los resultados reales.