La suerte de Notimex
La suerte de Notimex está echada, Morena ha decidido, como en otras ocasiones, destruir una institución del Estado mexicano. La agencia de noticias mexicana nació hace más de 55 años, con motivo de la celebración de las olimpiadas en la ciudad de México.
En el mundo hay entidades similares que son sostenidas por sus respectivos estados. Ejemplo de ello son; las agencias, por mencionar algunas, que funcionan en Francia, España, Rusia o China. Unas con autonomía y otras sin ella, pero todas al servicio del Estado.
En teoría, estas oficinas nacen desde la perspectiva de garantizar un flujo de información confiable. El tipo de Estado, autoritario o democrático determina los márgenes de fidelidad, libertad informativa y trasparencia de las agencias.
En el 2006 Notimex adquirió autonomía y se convirtió formalmente en una agencia del Estado mexicano. Sin embargo, desde el origen, por su dirección pasaron grandes periodistas de cuyo profesionalismo nadie duda. Pedro Ferriz Santa Cruz, Raymundo Riva Palacio y Pablo Hiriart, son algunos de esos personajes.
En estas décadas, además, se formó una importante red de corresponsales en el país y el extranjero. Con ellos y muchos otros trabajadores se construyó una prestigiada agencia informativa. Cuando todo iba bien, sucedió lo inesperado: la agencia entro en crisis y se encuentra a punto de su extinción.
Para no pocos colaboradores de la agencia, el destino les jugó una terrible broma, pues en los comicios presidenciales votaron por Morena. Uno de ellos me dijo: “Voté por el movimiento de regeneración, pensé que un gobierno de izquierdea iba a fortalecer a mi casa de trabajo y mira lo que sucedió… con mi edad me pusieron en la calle”. La tragedia del desempleo se cierne sobre más de 200 familias.
Un Estado democrático presupone el acceso a información veraz y confiable. La población merece un mínimo de datos para tomar sus decisiones diarias y lo más conveniente es que lo reciban de entidades públicas y no quedar a la voluntad de particulares o grupos de poder.
En principio, un gobierno social demócrata, como dice ser el de Morena, apuesta a instituciones estatales para soportar los temas de interés público. En ese sentido, romper los cercos de información que pueden armar los grupos de interés es una buena razón para tener una agencia estatal.
Como en muchos otros temas, Morena divaga en relación con su ideología y en sus posiciones de gobierno. Es común, como en el caso concreto, que el heredero de la izquierda comunista se comporte tan neoliberal como un alumno avanzado de la escuela de Chicago.
Hace unos días en un debate en Cámara de Diputados, un legislador de Morena me recordó los días de los reajustes de los noventa. Enfático dijo: “a ningún despedido se le violaran sus derechos, ¡¡los vamos a indemnizar!!”. El parlamentario, convertido en marioneta del gobierno, olvida que uno de los principales derechos es tener trabajo y con él sostener a su familia.
Insisto, a estos de Morena les encanta conservar las peores practicas del neoliberalismo.