La Laguna de Yuriria/Gerardo A. Herrera Pérez

La Laguna de Yuriria.
Gerardo A. Herrera Pérez
Yuririapundaro, parte del imperio Purépecha, significa Lago de Sangre; Yuriria se llama su lago y la Cabecera Municipal. La laguna de Yuriria es un cuerpo de agua artificial, que fue construido a finales del siglo XVI, por Fray Diego de Chávez; su construcción fue necesaria para regular las corrientes y avenidas del rio Lerma y generar las condiciones de riego en los sembradíos de la región.
La obra hidráulica es una de las más importantes de todo el Virreinato y la primera en su tipo en América, de ahí su importancia; pero además, en 2004 la laguna de Yuriria fue incluida en la Convención de Ramsar, esto le da la condición de ser protegida por dicho marco jurídico, al ser considerada un importante humedal, que cuida del medio ambiente y la biodiversidad.
Desde pequeño visite la cabecera municipal de Yuriria, me gustaba ir porque podía asistir al cráter que tiene un Lago de nombre la Joya, y que está prácticamente en el centro de la población, pero también tenía la oportunidad de asistir a la Laguna de Yuriria, sabía que podía ir al a la isla y disfrutar de un paseo en lancha.
Los grandes relatos sobre los cráteres y las luminarias y la Laguna que me platicaban mis abuelos y mi padre, me permitían pensarme en tiempos de los dinosaurios, toda vez que hay pinturas rupestres en la zona, y figuras míticas que habitaron hace miles de años aquella región, mismos que eran animados por las preguntas de mi padre quien me decía cómo pensaba qué eran aquellas regiones, ello, permitía que mi imaginación volara; mi familia es de Yuriria de un rancho cercano, se llama Juan Lucas.
El punto es que la Laguna de Yuriria, vive como muchos otros cuerpos de agua con problemas, sobre todo bajos niveles de agua; también el lirio que tiene la capacidad de duplicar su peso entre 6 y 28 días, y su número entre 4 y 58 días y una conjunto de plantas de tamaño medio puede contener 2 millones de plantas por hectárea que pesan 270-400 toneladas y que compiten con el oxígeno que requieren los organismos vivos del Lago o sea, su biodiversidad (peces, aves y microorganismos); el viento cuando sopla avienta el lirio para el embarcadero, haciendo imposible que los pescadores o prestadores de servicios puedan hacer caminos acuáticos para poder salir al centro de la laguna.
La laguna ha permitido ser el regulador del microclima de la región, ya que contribuye a estabilizar los niveles de humedad de la atmosfera y atenúa la presencia de altas temperaturas; pero igualmente, tiene el control sobre las avenidas del Río Lerma.
La laguna de Yuriria es hábitat de aves migratorias y en estos momentos se requiere que se fortalezca la ejecución de acciones dirigidas a la conservación, saneamiento y restauración de los recursos y elementos naturales de la Laguna y la práctica de estudios por parte de investigadores de la Universidad de Guanajuato y del Gobierno del Estado.
No obstante, hace unos días estuve en el malecón del lago y observa la presencia del lirio y la queja reiterada de pescadores y personas que hacen traslados a visitantes a otros puntos del embalse, que viven en condiciones de precariedad, no hay turismo ni posibilidades de pesca, el agua está comprometida para los cultivos; hay otros problemas que atañen a la población, falta de empleo principalmente, adicciones, problemas de violencia en la familia, así como problemas de cohesión social (desconfianza, falta de identidad, valores líquidos, y problemas de convivencia), también identificó, que la pandemia y otros elementos seguramente, el presupuestal o financiero, así como el social, el individual y el medioambiental, requieren de que las autoridades continúen colaborando de manera coordinada: H. Ayuntamiento, autoridades estatales y de la Federación.
Al ser miembro de la comuna de Yuriria, comprendo la desesperación de la población por atender sus necesidades, por ello, habría que impulsar un proyecto que emanara de un análisis de complejidad, transdisciplinario, holístico, sistémico, interdependiente que revise las condiciones medioambientales, sociales, mentales y financieras por las que atraviesa el embalse. Muchas personas viven de la laguna, pescadores, restauranteros y mucho personal, pero hay que cuidar los humedales, y su biodiversidad, las aves y todo aquello que requiere mantener la sostenibilidad.