La energía como fuente de poder/Gerardo A. Herrera Pérez
En la contingencia que nos encontramos, inédita para este siglo XXI, así como la aplicación de las medidas sanitarias, entre ellas, mantenernos en casa para evitar la dispersión del contagio y lograr achatar la curva de su crecimiento, ha generado diversas situaciones por la permanente interacciones entre los miembros de la familia, generando entre otras cuestiones: estrés, depresión, ansiedad, la violencia de género.
La violencia de género y su prevención continua siendo un pendiente de la sociedad y las instituciones para atender a las mujeres que en ejercicio de asimetría de poder por parte del hombre, ellas son controladas, sometidas y disciplinadas a favor de ellos, situación que se enmarca en el sistema patriarcal en que vivimos.
En este confinamiento, las tecnologías de la información y la comunicación han sido importantes; pero también el uso del celular ha sido una fundamental herramienta para mantenernos ocupados y atendiendo asuntos de la oficina o de la casa; el día de ayer hablaba con el licenciado José Manuel Loeza, quien me preguntaba acerca de cuestiones del derechos a la educación, toda vez que es Presidente de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Hijos del Ejercito, una vez concluido la asesoría, me pregunto cuál será su agenda el día de mañana?, yo de inmediato le dije que leería y escribiría, su respuesta fue contundente, y porque no intenta hacer otras actividades como pintar?, me dejo pensando y le exprese que lo intentaría, que ya le platicaría.
Hoy mismo, después de las actividades que tengo programadas para atender mi día dentro de mi hogar, y ya con el material para pintar, me dispuse a planear que deseaba pintar. Lo primero que trate de encuadrar era que lo que pintara pudiera servir de acicate a la población que está cumpliendo con la cuarentena, sobre todo para aquellas personas que requieren de fortalecer sus emociones para continuar trabajando sin tener tantas complicaciones, entonces tome el tema de la energía que necesitamos para salir adelante, y como esa energía puede fortalecer a diferentes expresiones en los que se traduce para la comprensión del poder, y en efecto todos necesitamos de poder, pero más las mujeres.
Así me dispuse a pintar un lienzo de media carta de cartulina, en donde hice un encuadre sobre lo que significa las fuentes de la energía, es decir el corazón como fuente de energía del ser humano; e inmediatamente identificar las cinco energías que mantenemos permanentemente quienes vivimos en este mundo.
Yo entiendo que el universo no es lo que quieras sino lo que eres, lo que vibras, y la vida nos regresa lo que nosotros damos por la ley de causa-efecto, incluso en los pensamientos.
Pero qué es la energía?, solo sabemos que la sentimos, la sabemos cercana y dentro de nosotros, la energía del otro nos afecta, nos bloquea, o bien nos motiva, es decir, la energía no la podemos ignorar, está ahí presente, nos baña el cuerpo, nos baña el alma, nos baña nuestro corazón.
Esa energía te permite levantarte por las mañanas, trabajar, disfrutar, descansar, es decir todo, da luz a tus células, todos los seres vivos la tenemos, dependemos de ella y está hecha de ella, o sea de energía.
La energía surge del corazón, de un corazón doble que tenemos, a la vez que es un músculo fuerte y vigoroso, que da más energía de la que recibe y se comunica con todo el cuerpo de cuatro formas: neurológica, biofísica, bioquímica y energética. El corazón bombea cinco litros de sangre por minuto, 300 litros por hora en un sistema vascular de muchos kilómetros.
Dentro de ese corazón, se localiza otro corazón; es el corazón espiritual, que nos provee de energía mística y sagrada, es decir sanadora y vivificadora. En este espacio se produce una energía que no envejece, no se cansa, nos manda señales emocionales e intuitivas que ayudan a gobernar nuestras vidas y no requiere del alimento para poder sobrevivir.
Maestros espirituales expresan que el corazón es una fuente de gran poder, es decir, es la puerta para conectarse con el alma, la creación, el Universo, Dios, el espíritu humano, la sabiduría y la intuición.
De esta manera hay diferentes estudios que consideran que el corazón es el principal centro de inteligencia en los seres humanos. Frente a este posicionamiento tenemos que cuando alguien quiere influir sobre alguien, no hay mejor forma de viajar que del cerebro al corazón, la energía que emites, es otra.; ahí está el verdadero poder, es donde te das cuenta de que los seres humanos tenemos más cosas en común que diferencias.
Que importante, que hermoso pensar que desde esa posición no hay razas, género, nacionalidades, creencias ni religiones que pudieran separar a la humanidad, al hombre planetario, por esa lucha que he llevado durante muchos años de mi vida, vaya desde presentar la ley para prevenir y eliminar la discriminación y violencia en Michoacán, apoyado por mi gran maestro Don Gilberto Rincón Gallardo.
Si quisiéramos una mayor comprensión, entre el corazón como músculo y como corazón emocional, se encuentra la raíz de la división profunda que hay entre cuerpo y mente; estos dos corazones son los que dan origen a nuestra energía y a la vida, son las dos fuentes de energía.
La energía se presenta a diario en nuestras actividades físicas, en nuestras emociones, en nuestro ejercicio de pensar, aceptar nuevas ideas, en nuestra espiritualidad, pero también en nuestra forma de interactuar con el entorno.
Es decir una energía que nos recorre en el día a día, que nos baña en todo el cuerpo, en los cuerpos.
En estos momentos, que vivimos en confinamiento por la contingencia y que estamos muchas familias veinticuatro horas juntas, sería fundamental que las personas tengamos claro que la energía que tenemos debe ser utilizada en cada una de las áreas en donde nos hace falta trabajar, para beneficio de la otredad.
Para al alcanzar la tranquilidad, requerimos de un momento para nosotros, sentarnos en silencio y respirar, eso te dará a manos llenas la energía y la riqueza que nada en el exterior te puede dar, y es entonces cuando comprendes que la tranquilidad esta en ti, y no en tu entorno. Esa es tan solo una acción que genera la energía espiritual.
La energía física nos enseña que nuestra vida se proyecta, es decir, tu conciencia crea tu vida, lo que proyectas tú, por lo que es indispensable cuidar tus actos, tus palabras, tus comentarios que les expresas a tus hijos y a tu pareja, porque las palabras crean, moldean y perfilan vidas, “denominar para dominar”.
Brinda la atención debida a tus hijos, a tus padres, a tu pareja, y es que la atención es un súper poder que tiene la capacidad de dar vida, de nutrir y desde luego de tonificar todo a los que se dirige, no lo ignores, utiliza tu energía mental.
Son tiempos de compartir, de ser altruistas, atemporales, espontáneos e intensos, es decir estamos frente a una energía de comunidad y pertenencia que nos alimenta las necesidades básicas del alma. En esta contingencia requerimos que prevalezca la magia del ser, es decir, la energía del entorno en donde es fundamental la participación de la comunidad y generosidad.
En la contingencia debemos de manejar también la energía emocional: cierra tus ojos y por unos minutos dile a tu corazón lo importante que es para ti y que lo amas, de fallarte, perderás la energía y morirás.
En fin hay tanto por hacer, en materia de energía, que sin duda alguna, la energía fortalece el poder de las personas.