La educación en la reinserción social/Gerardo A. Herrera Pérez
En el marco de fortalecer la política pública y el discurso institucional del personal de la Coordinación de los Centros de Reinserción Social, se llevó a cabo el proceso informativo sobre el paradigma de la Nueva Escuela Mexicana, una propuesta sistematizada en la Ley General de Educación, la cual busca la equidad, la excelencia y la mejora continua en la educación y que ello, generará los elementos para hacer las adecuaciones pertinentes al modelo de reinserción en su enfoque educativo.
El Modelo aparte de promover una visión humanitaria, plantea que los servicios educativos serán en el marco de un desarrollo humano integral para: Contribuir a la formación del pensamiento crítico, enfatizando el trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo.
Propiciar un diálogo continuo entre las humanidades, las artes, la ciencia, la tecnología y la innovación como factores del bienestar y la transformación social; colaborar con el tejido social para evitar la corrupción, a través del fomento de la honestidad y la integridad, además de proteger la naturaleza, impulsar el desarrollo en lo social, ambiental, económico, así como favorecer la generación de capacidades productivas; combatir y prevenir las causas de discriminación y violencia, así como alentar la construcción de relaciones sociales, económicas y culturales con base en el respeto de los derechos humanos.
La educación que se imparta tendera a promover la identidad, el sentido de pertenencia y el respeto desde la interculturalidad, para considerarse como parte de una nación pluricultural y plurilingüe con una historia que cimienta perspectivas del futuro, que promueva la convivencia armónica entre personas y comunidades para el respeto y reconocimiento de sus diferencias y derechos, en un marco de inclusión social.
Igualmente, se promoverá la responsabilidad ciudadana, sustentada en valores como: la honestidad, la justicia, la solidaridad, la reciprocidad, la lealtad, la libertad, la tolerancia, la honorabilidad, entre otros.
Además dicha educación permitirá una mayor participación activa en la transformación de la sociedad, al emplear el pensamiento crítico a partir del análisis, la reflexión, el diálogo, la conciencia histórica, el humanismo y la argumentación para el mejoramiento de los ámbitos social, cultural y político, es decir en el reconocimiento de la diversidad.
La educación también tendera a generar el respeto y cuidado al medio ambiente, con la constante orientación hacia la sostenibilidad (para lograrlo para esta generación y para los próximas generaciones), con el fin de comprender y asimilar la interrelación con la naturaleza, así como su responsabilidad para la ejecución de acciones que garanticen su preservación y promuevan estilos de vida sostenibles y no necesariamente de hiperconsumo.
Durante el evento de capacitación el facilitador definió cuales son los fines del nuevo Paradigma de la Educación: Contribuir al desarrollo integral y permanente de los educandos, para que ejerzan de manera plena sus capacidades; Promover el respeto irrestricto de la dignidad humana, como valor fundamental e inalterable de la persona y de la sociedad, a partir de una formación humanista que contribuya a la mejor convivencia social en un marco de respeto por los derechos de todas las personas y la integridad de las familias, el aprecio por la diversidad y la corresponsabilidad con el interés general.
Además de inculcar el enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, y promover el conocimiento, respeto, disfrute y ejercicio de todos los derechos, con el mismo trato y oportunidades para las personas; de igual manera el fomentar el amor a la Patria, el aprecio por sus culturas, el conocimiento de su historia y el compromiso con los valores, símbolos patrios y las instituciones nacionales.
Por otro lado, en el ejercicio de un dialogo horizontal, que es complementario y que se ejerce en alteridad, con una visión de reconocimiento a la ecología de los saberes de los dialogantes, la educación tendrá criterios que aseguren no dañar a este dialogo, se basará en los resultados del progreso científico; luchará contra la ignorancia, sus causas y efectos, las servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, la formación de estereotipos, la discriminación y la violencia, especialmente la que se ejerce contra la niñez y las mujeres, así como personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social, debiendo implementar políticas públicas orientadas a garantizar la transversalidad de estos criterios, dicho de otra manera, tendera a evitar las ideologías, la violencia cultural, los prejuicio, así como el poder.
Pero además esos criterios alcanzaran el humanismo, es decir, el fomentar el aprecio y respeto por la dignidad de las personas, sustentado en los valores de fraternidad e igualdad de derechos, promoviendo el mejoramiento de la convivencia humana y evitando cualquier tipo de privilegio de razas, religión, grupos, sexo o de personas.
Otros de los criterios importantes que tendrá la educación serán el respeto al interés de la sociedad y las familias para construir espacios libres de violencia; el reconocimiento a la naturaleza, el medio ambiente, la biodiversidad, la prevención y combate al cambio climático, y la resilencia, trabajando siempre en la sostenibilidad.
De igual manera se promoverán acciones para combatir las desigualdades socioeconómicas, regionales, de capacidades y de género, respaldará a estudiantes en condiciones de vulnerabilidad social y ofrecerá a todos los educandos una educación pertinente; esta educación será inclusiva, al tomar en cuenta las diversas capacidades, y tendera a eliminar las distintas barreras al aprendizaje y a la participación, para lo cual adoptará medidas en favor de la accesibilidad y los ajustes razonables; así, la educación será intercultural, al promover la convivencia armónica entre personas y comunidades sobre la base del respeto a sus diferentes concepciones, opiniones, tradiciones, costumbres y modos de vida y del reconocimiento de sus derechos, en un marco de inclusión social; además será integral porque educará para la vida y estará enfocada a las capacidades y desarrollo de las habilidades cognitivas, socioemocionales y físicas de las personas que les permitan alcanzar su bienestar y contribuir al desarrollo social.
La educación tendera no solo al conocimiento de las ciencias duras, sino a un conocimiento integral, que permita impulsar un modelo holístico y sistémico, donde estén presentes todas las disciplinas que ayuden a ese posicionamiento de trabajar para las competencias de la vida, en donde se promueva
El pensamiento filosófico, histórico y humanístico; las habilidades socioemocionales, como el desarrollo de la imaginación y la creatividad de contenidos y formas; el respeto por los otros; la colaboración y el trabajo en equipo; la comunicación; el aprendizaje informal; la productividad; capacidad de iniciativa, resiliencia, responsabilidad; trabajo en red y empatía; gestión y organización.
Los conocimientos, habilidades motrices y creativas, a través de la activación física, la práctica del deporte y la educación física vinculadas con la salud, la cultura, la recreación y la convivencia en comunidad;
La apreciación y creación artística, así como los valores para la responsabilidad ciudadana y social, como el respeto por los otros, la solidaridad, la justicia, la libertad, la igualdad, la honradez, la gratitud y la participación democrática con base a una educación cívica.
La pregunta es simple qué tanto del nuevo paradigma de la Escuela Mexicana se requiere para fortalecer el modelo de Reinserción Social que opera en los Centros de Reinserción Social. Recordemos que el modelo de reinserción plantea cinco ejes a partir del trabajo, la salud, la educación, el deporte y la capacitación para el trabajo, pero no está definido un sistema de valores que sea pertinente para los procesos de la reinserción y la posreinserción, es decir, cuando abandonan el Cereso y se incorporan a los procesos de vida en familia y sociales.
Es decir, necesitamos generar las condiciones para que la educación en la reinserción se comprenda más allá de la simple instrucción que implique el avance en el grado escolar, en el conocimiento de la lecto-escritura o el cálculo básico, es decir, la educación deberá trabajar bajo un enfoque que conlleva el ir del aprendizaje al conocimiento, con el propósito de incidir en el desarrollo humano y la formación de las capacidades para la vida, para la libertad, donde los contenidos educativos fortalezcan las competencias para el respeto a la vida, para el desarrollo de las socioemociones, para la libertad y la igualdad.
De igual manera debemos comprender que la educación bajo el nuevo paradigma puede hacer más de lo que ahora se promueve, es decir, mantener a los Personas Privadas de la Libertad (ppl) ocupados, mejorar su calidad de vida en reclusión, lograr obtener o desarrollar conocimientos, certificaciones, mejorar actitudes y comportamientos, reducir la reincidencia
En general, considero que el nuevo modelo educativo involucra de manera holística y sistémica los ejes constitucionales del modelo de reinserción social; es decir, este modelo educativo plantea en mucho las necesidades de trabajar en aspectos axiológicos, deontológicos, ontológicos, y de sostenibilidad y en el respeto de la vida, es decir, alcanza una perspectiva amplia, que enfoca los objetivos bajo los cuales tienen que desarrollarse en los diversos ámbitos el ppl, para que realmente incida propositivamente y ello signifique, pero más allá de eso resignifique que su paso por el Cereso ha tenido los efectos deseados.
Todos los servidores públicos que tenemos incidencia en los procesos de reinserción social, nos debe de quedar claro que la reinserción cumple su fin, cuando el ppl ha logrado su reincorporación social y vive dignamente en el mundo exterior después de que ha quedado libre. Es en ese momento cuando los propósitos y fines constitucionales de la reinserción lograron su cometido y hoy el modelo de la nueva escuela mexicana puede coadyuvar a dichos procesos.
Como ente preocupado por los procesos de posreinsercion me parece que en las actividades educativas al interior del Cereso, podrían impulsar algunos beneficios de inmediato, entre los cuales seguramente ya se tienen experiencia como el de bajar la depresión y la soledad, además de que se puede comprender mejor la realidad en la que se vive y ello mejorar las oportunidades de reinserción, así como desde el manejo socioemocional o de inteligencia emocional el aumento de la autoestima.