La despenalización de la marihuana con fines medicinales/Rafael García
La despenalización de la marihuana con fines medicinales y de investigación, un gran avance.
Por: Dr. Rafael García Tinajero Pérez.
La semana pasada en el Congreso de la Unión se aprobó un dictamen con proyecto de decreto que modifica el Código Penal Federal para despenalizar el uso de la Cannabis Sativa cuando sea utilizada con fines medicinales o de investigación. Considero que esta es una medida acertada del poder legislativo federal, que deberá ser avalada por el ejecutivo al ser publicada en Diario Oficial de la Federación, bajo las siguientes consideraciones:
Los productos de la Cannabis Sativa, concretamente marihuana y hachís han sido utilizados por la humanidad desde hace mucho tiempo. Datos arqueológicos e históricos indican que se han utilizado como alimento, fuente de fibra, usos industriales y medicinales, actividades espirituales y recreativas, etc.
Avicena y otros destacados médicos árabes, realizaron detalladas descripciones de las propiedades medicinales de esta planta allá por los siglos X y XI, sin embargo, el uso primordial que durante mucho tiempo se le dio fue sobre todo industrial en la fabricación de hilos de gran resistencia, en la confección de ropa y de calzado, etc. Se introduce en América poco después del descubrimiento y en lo que hoy es México se arraiga su cultivo con facilidad favorecido por las condiciones del terreno y clima de amplias regiones de nuestro territorio. El uso que aquí se le dio era básicamente el mismo, la industria textil, pero pronto se le empezó a utilizar con fines medicinales y recreativos, hasta aproximadamente la segunda década del siglo pasado cuando se observa que la marihuana era una droga ampliamente consumida creándose un estigma que pronto llevo a su prohibición en buena parte del planeta, fuese cual fuera el uso para el que se le destinase. Sin embargo, a la prohibición extrema ha seguido un largo periodo durante el cual se han venido dando en muchos países medidas legislativas que consistente, aunque lentamente, han venido despenalizando gradualmente el uso de la marihuana. En ese contexto se inscriben las reformas al respecto recientemente aprobadas por el Congreso Federal de nuestro país.
De todos es sabido que a la marihuana se le atribuyen popularmente diversas propiedades útiles para el alivio de los síntomas del individuo enfermo, se le atribuyen acciones sedantes, ansiolíticas, analgésicas, antidiabéticas, antiinflamatorias, antiepilépticas, antieméticas, antiespasmódicas, antipsicóticas, antitumorales, antimicrobianas y muchas más. Aunque lo anterior puede ser cierto o no, si existe evidencia científica, es decir corroborada mediante estudios clínicos controlados, de que la marihuana es útil en los siguientes problemas:
Dolor crónico, principalmente el de origen artrítico o neuropático resistente a tratamiento con otras medidas como los opiáceos y los antinflamatorios no esteroideos.
En los pacientes con fibromialgia produce no solo alivio del dolor sino también de la rigidez muscular y genera sensación de bienestar.
En la esclerosis múltiple los extractos de cannabis reducen la espasticidad y los síntomas que se le relacionan como espasmo, rigidez, dolor y alteraciones del sueño.
En la enfermedad de Tourette, trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por tics motores y vocales también tiene un efecto benéfico.
Es una magnifica opción terapéutica en pacientes con nausea y vómito que no ceden bajo otros tratamientos.
Los efectos de la marihuana como la analgesia, ansiolisis, sensación de bienestar, aumento del apetito e inducción del sueño, la hacen un fármaco ideal en el manejo de pacientes en fase terminal.
Además, se encuentran en curso, con resultados alentadores, estudios que buscan determinar su utilidad en padecimientos como cáncer, glaucoma, epilepsia, esclerosis lateral amiotrófica y diabetes mellitus entre otras.
Tuvieron razón los legisladores en no dar la espalda al progreso científico y tecnológico que tiene por objetivo el alivio de los males de la humanidad doliente y también deberá aplaudirse el que, en su momento, estos cambios en las leyes se complementen con importantes medidas regulatorias como por ejemplo el que se deje en manos de la Secretaria de Salud el diseño y ejecución de las políticas públicas en materia de uso medicinal de los derivados farmacológicos del cannabis sativa, indica y americana; normar la investigación sobre la cannabis y su producción en México para fines médicos; eliminar la nabilona ( fármaco a base de mariguana) y al cáñamo de la marihuana de la lista de sustancias consideradas problema grave para la salud pública; que sea la Secretaria de Salud la que otorgue las autorizaciones para importar los productos o preparados derivados de la cannabis y que la siembra, cultivo, o cosecha de plantas de mariguana sea legal con fines médicos y científicos.
Aplaudamos a los legisladores que votaron a favor de que el arsenal terapéutico de los médicos mexicanos se complemente con la utilidad de una planta, que pese a que tiene efectos benéficos, hasta hoy se encontraba proscrita del todo por tomarse solamente en cuenta los innegables daños que también puede producir.