La consulta de hoy/Rafael García Tinajero Pérez
Hoy, primero de agosto del año 2021, se realizará por primera vez en este país una consulta popular tal y como las prevé la Constitución. Es importante enfatizar lo anterior por que hasta hoy todas las consultas efectuadas tuvieron como común denominador el desapego al marco jurídico que rige éste procedimiento de la democracia participativa sin haber pasado por una petición ciudadana o del congreso, sin validación de su constitucionalidad por la corte, organizadas por el Partido y Movimiento político gobernante o los llamados Servidores de la Nación validadas finalmente por el mismo.
La Consulta Popular sobre temas de trascendencia nacional , es uno de los mecanismos de la llamada Democracia Participativa, consagrados el Artículo 35 fracción VIII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria, la Ley Federal de Consulta Popular. Estos ordenamientos señalan cuáles son los temas que pueden ser sujetos de este ejercicio, las excepciones y el procedimiento para la convocatoria, organización , desarrollo , cómputo y declaración de resultados. Se establece que serán convocadas mediante el voto mayoritario de los integrantes de las dos cámaras del Congreso de la Unión. Ello a petición del Presidente de la República, el equivalente al 33% de los integrantes de cualquiera de esas Cámaras o por un número equivalente, al menos, al 2% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores. En principio cualquier materia de interés público y de trascendencia nacional puede ser sujeta a Consulta Popular, sin embargo existen varias prohibiciones expresamente establecidas: 1.- La restricción de los derechos humanos y las garantías para su protección reconocidos por la Constitución y en los tratados internacionales de los que México sea parte. 2.- El carácter representativo, democrático, laico y federal de la República. 3.- La permanencia en el cargo de los servidores públicos electos popularmente. 4.- La materia electoral. 5.- El sistema financiero junto con los ingresos, gastos y el presupuesto de egresos federal. Ello aunado a las obras de infraestructura en ejecución. 6.- La seguridad nacional junto con la organización, funcionamiento y disciplina de las fuerzas armadas.
La consulta popular que se efectuará hoy fue impulsada inicialmente por el Presidente de la República con la pregunta: “¿Está de acuerdo o no conque autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen y en su caso sanciones la presunta comisión de delitos de los expresidentes, Salina, Zedillo, Fox, Calderón y Peña antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”. Se pretendió que fuera impulsada por la ciudadanía y vincularla al la elección intermedia del mes pasado, no pudo ser así. Por ello en su conferencia de prensa matutina del 15 de septiembre, el Presidente habló sobre el esfuerzo de un grupo de ciudadanos que recabaron firmas para solicitar la consulta y también dijo que, como ese día vencía el plazo, consideraba importante presentar el mismo la solicitud, además de entregarla ese mismo día a los senadores de su partido para que ellos a su vez la hicieran suya. Los senadores ese mismo día enviaron solicitud y pregunta a la Suprema Corte para determinar su constitucionalidad.
Por su parte la Corte , que bien pudo haber desechado o ratificado la consulta en sus términos y en el primer caso recomendar a los senadores la reposición del procedimiento con una pregunta o una redacción diferente de la misma para que se apegara al orden constitucional, decidió no hacer ni lo uno ni lo otro sino ella misma reformular la pregunta quedando así: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?".
Los ministros, desde mi punto de vista, forzaron las palabras y las frases y la pregunta quedó en algo difícil de comprender por la impropiedad y confusión de las ideas, de tal manera que la ciudadanía no tendrá claro lo que implica realmente , cuáles son los alcances y consecuencia del sí o el no. Así los ciudadanos, ojalá sean muchos, tendrán que responder en esta ocasión que no es otra que su primera experiencia con este instrumento de la democracia directa ,pero si se logran los 37 millones de votos que servirían para hacerla vinculante, ante lo confuso y poco claro de la pregunta y por lo tanto del significado de las respuestas , la clase política habrá de darle la interpretación que se le antoje y hará con el resultado de la consulta, sea el que sea, lo que se le venga en gana. Esto se hubiera evitado con una pregunta clara , apegada a la Constitución y las leyes, inmune a cualquier especulación o interpretación a modo .
Soy un hombre de izquierdas , milito en un partido político que hizo de la democracia participativa una de sus banderas y logró en razón de sus luchas que la consulta popular fuera reconocida en la Constitución y las leyes . Jamás podría estar en contra de este ejercicio, pero no es bueno inaugurar esta práctica como hoy se está haciendo , con una pregunta imprecisa, que puede dar pie a múltiples interpretaciones, cuya respuesta no da origen a un mandato inequívoco, cuyo resultado puede ser utilizado de todas las formas imaginables sujeto a la necesidades e intenciones políticas de coyuntura y que en un clima de erosión institucional y polarización política pueda ser usado para acelerar el deterioro y captura institucional y ahondar diferencias . De hecho ya se avizora que será así, resulte o no concurrida la consulta , vinculante o no, hay señales de ello
Mal comienzo para uno de nuestros primeros pasos en democracia participativa.